Las rentas medias pagan de IRPF unos 110 euros más en Galicia que en Madrid

Un gallego que herede 800.000 euros abonará 15.000 en concepto de impuesto de sucesiones, mientras un andaluz no pagará nada

 

Delegación de la Agencia Tributaria. AEP
photo_camera Delegación de la Agencia Tributaria. AEP

La competencia fiscal entre autonomías sigue a la orden del día y afecta tanto a los tributos propios como a los cedidos o compartidos con el Estado. Entre estos últimos, el IRPF, el mayor pilar de la recaudación, confirma a Madrid como el territorio con menor presión fiscal sobre las rentas del trabajo, un ‘atractivo’ que la capital explota también con otras figuras. Así lo refleja el ‘Panorama de la fiscalidad autonómica 2018’ que este lunes publicó el Consejo General de Economistas, un minucioso informe según el cual un contribuyente soltero y sin hijos, con menos de 65 años, sin discapacidad —ni ninguna otra circunstancia que le dé derecho a deducción estatal o autonómica— y que obtenga como únicos ingresos 30.000 euros derivados de su trabajo desembolsará en Cataluña, la comunidad que más penaliza a las rentas medias, unos 5.102,9 euros en 2018 por el IRPF, un impuesto sobre el cual las comunidades tienen potestad para legislar sobre el 50% de la cuota.

Con idéntico perfil, un gallego se dejará 4.949,6 euros, 110 más que un madrileño (4.829,6 euros).

En el caso de los que ganan menos, Galicia —donde los tipos aplicables oscilan entre el 9,5%, para las rentas de hasta 12.450 euros anuales, y el 22,5 por encima de 60.000 euros— se mantiene entre las autonomías que dispensan mejor trato fiscal, pues tras Madrid es La Rioja la que menos penaliza a quienes declaran 12.000 o 20.000 euros. Para quienes ingresan 30.000 o 40.000, la comunidad gallega ocupa una posición intermedia, de forma que puede decirse que los peor parados son los que ganan 70.000 al año, a los que el fisco retiene 19.576,8, unos 601 más que a un madrileño. La presión disminuye para los más acaudalados.

Según el estudio, Cataluña es el territorio que este año aplica el tipo mínimo más elevado en el IRPF, del 12%, cuando la mayor parte tiene el 9,5%. La Administración catalana también se sitúa entre las que más penalizan a las rentas altas, con una tarifa máxima del 25,5% de la que también tiran Andalucía, Asturias, Cantabria, La Rioja y Valencia.

NOVEDADES EN EL IRPF. Entre las novedades que este año aplica Galicia en este tributo figura una deducción del 15% de lo que se invierta en rehabilitar un inmueble en centros históricos, con un límite de 9.000 euros. Además, posible reducirse un 20% (con un tope de 20.000 euros) del dinero que se destine a entrar en el capital social de una empresa o cooperativa agraria, al igual que también hay incentivos por las ayudas recibidas por los incendios del pasado octubre. Estos vienen a sumarse a otros más extendidos como la deducción de 300 euros por cada hijo nacido, adoptado o acogido a la que tienen derecho algunas familias, o la que permite a los jóvenes de hasta 35 años descontarse un 10% por alquiler de vivienda siempre que el casero haya depositado la fianza en el Instituto Galego da Vivenda.

Los economistas constatan que el impuesto en el que más queda patente la competencia a la baja es el de sucesiones, mientras, por el contrario, se ha actuado a la inversa con los tributos que gravan la compra de vivienda, esto es, el de actos jurídicos documentados y el de transmisiones patrimoniales.

LEGADOS. En lo que toca al tributo que grava las herencias, en el caso de un soltero de 30 años que reciba bienes de su padre por 800.000 euros, de los que 200.000 correspondan a la vivienda del fallecido, las diferencias son tales que, mientras un aragonés en este supuesto tendrá que desembolsar 155.394 euros, un andaluz no pagará nada. La cuota líquida que le tocará pagar a un gallego será de 15.040 euros, teniendo en cuenta que aquí están exentos de tributación los primeros 400.000 euros para ascendientes y descendientes y que se aplica una reducción del 97% sobre el inmueble cuyo valor se sitúe entre los 150.001 y los 300.000 euros. Este año, Andalucía, Extremadura, Murcia, Andalucía y Castilla y León aplicaron rebajas en esta figura. Solo Cantabria optó por elevar la presión sobre las herencias.
 

Una maraña con 732 tipos y deducciones
El Consejo de Economistas censura que las comunidades "exageran la utilización de la capacidad normativa", pues este año se contabilizan 732 tipos, reducciones, deducciones o bonificaciones sin contar País Vasco y Navarra.

Madrid, el paraíso para las grandes fortunas
Madrid vuelve a ser la región más favorable a quienes tributan por patrimonio. Así, un madrileño que declare bienes por 800.000 euros no paga nada, mientras un aragonés —la comunidad peor parada— desembolsa 1.164 y un gallego, 240. La factura se dispara a 331.444 euros en Galicia para bienes por 15 millones y se queda en 0 en Madrid.

Comentarios