¿Quieres emprender en el rural gallego? Este es tu programa de apoyo

El día 30 expira el plazo para que emprendedores y empresas en activo se inscriban en el Programa de apoyo a empresas agroalimentarias de la Fundación Juana de Vega

Beniu, con sede en Ponteareas, utiliza drones para supervisar la salud de los viñedos y aplicar fitosanitarios.EP
photo_camera Beniu, con sede en Ponteareas, utiliza drones para supervisar la salud de los viñedos y aplicar fitosanitarios.EP

El plazo para inscribirse en la edición número once del Programa de apoyo a empresas agroalimentarias de la Fundación Juana de Vega entra en su recta final con el 30 de noviembre como tope. 

  1. ¿Quién puede presentarse?
  2. ¿Cómo se estructura el programa?
  3. ¿Cómo se hace la primera criba?
  4. ¿Dónde hay que inscribirse?

 

¿Quién puede presentarse?

"Poden participar tanto empresas existentes como novas iniciativas". Lo explica José Manuel Suárez, el coordinador de la iniciativa en cuyo marco se brindará a los seleccionados formación y mentorización para diseñar, desarrollar e implantar proyectos innovadores. Se admiten propuestas de los sectores agroalimentario, forestal, pesquero, marisquero, de la bioeconomía y de base tecnológica, así como de servicios ligados a estas actividades.

Contribuir al desarrollo del rural y a aprovechar de activos improductivos son aspectos centrales. Edición tras edición, el perfil de los participantes ha ido evolucionando. Hoy los candidatos tienen "maior formación, especialmente universitaria" y cada vez concurren más iniciativas "de ámbito tecnolóxico ou de servizos relacionados co agroalimentario". Además, "cada vez hai máis mulleres" que se lanzan a emprender.

¿Cómo se estructura el programa?

Hay dos modalidades, que se organizarán en la sede de la fundación, en Oleiros. La de emprendimiento busca ayudar a desarrollar las ideas de negocio. La vertiente de crecimiento y consolidación, de su lado, pone el foco en apoyar a autónomos, microempresas y pymes para desarrollar o consolidar sus iniciativas, mejorando su funcionamiento con respaldo personalizado.

Los mentores que acompañarán a los emprendedores son especialistas que gozan de "moita experiencia" tanto en el campo de la empresa como de la consultoría. Se trata de expertos en las áreas "estratéxica e financeira, de investigación de mercados, de marketing estratéxico e da área comercial", indica el coordinador, que añade una novedad: este año se podrán solicitar "mentorizacións de especialistas nás áreas de cada proxecto", lo que supone un plus.

¿Cómo se hace la primera criba?

Entre los inscritos, la fundación seleccionará a 24 emprendedores que participarán en enero en un taller de ideas empresariales de diez horas con consultores especializados. En ese tiempo, desarrollarán la estructura de su modelo de negocio. "Valórase a actitude dos candidatos nunha primeira entrevista telefónica. A primeira criba é sinxela, máis da metade dos inscritos pasan", indica Suárez.

Completada esta fase, cinco iniciativas serán elegidas para la modalidad de emprendimiento y otras seis para la de crecimiento y consolidación.

Estas últimas serán los que participarán en la penúltima etapa: la puesta en marcha el proyecto en el último trimestre de 2023.

El plan culminará con una jornada de presentación a posibles inversores, clientes, bancos y entes públicos de apoyo económico.

Aparte, un proyecto recibirá el Premio al emprendimiento agroalimentario, de 3.000 euros. "Equivale a un total de 30 horas de mentorización e acompañamento á empresa durante as primeiras etapas de lanzamento que o gañador poderá usar o cheque en sesións de apoio cos mentores designados por cinco meses", explica Suárez.

¿Dónde hay que inscribirse?

En la web de la Fundación Juana de Vega. El plazo expira el miércoles.

Cosmética con miel y drones que sulfatan viñedos
Desde cosméticos elaborados con miel hasta una startup que utiliza drones para vigilar la salud de viñedos e incluso para sulfatarlos, pasando por una firma que elabora piensos para mascotas con enfermedades. La variedad impera entre los proyectos que participaron en la X edición del Programa de Apoio a Empresas Agroalimentarias, que el día 17 se presentaron a entidades financieras, posibles inversores y clientes.

Proyectos lucenses
En Castroverde, YaraMel utiliza miel, cera y propóleo de sus colmenas para producir cosméticos. La rehabilitación, en A Mariña, de una propiedad para convertirla en alojamiento turístico con tierras agrarias recuperadas es la esencia de Abrigadoiro de Rexa. De su lado, Proencia es una bodega familiar de la Ribeira Sacra que combina visitas guiadas, catas y venta de vino con la celebración de eventos y que aprovechó el programa para ampliar su capacidad productiva. Y Hortícolas Javier Miranda, de Riotorto, concilia agricultura tradicional con mejora tecnológica y vende online sus productos. 

93%
Es la ratio de empresas que participaron en las diez ediciones del programa —más de un centenar— que seguían en activo pasados tres años. El coordinador del programa, José Manuel Suárez, señala que en este elevado nivel de éxito influyen factores como que "o proxecto de selección é moi traballado", pues los promotores van desarrollando su plan y los mentores van comprobando su "viabilidade". También incide el hecho de que las ideas de negocio son orientadas a cubrir "as necesidades reais dos segmentos de mercado" a los que los emprendedores se quieren dirigir. "Todo o traballo xira en torno aos clientes, o que fai que se minimicen os riscos", explica Suárez. 

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