Un gigante de la eficiencia gira en Friol

El parque eólico de Pena Armada, gestionado por Endesa, es una referencia internacional en la compañía por sus cuotas cercanas a la perfección. En 2019 rozó su capacidad máxima de producción con la mejor ratio de la Península

Parque de Pena Armada, en el concello lucense de Friol. EPEl desarrollo de la energía eólica se ha convertido en un eje fundamental para que Galicia lleve a cabo el proceso de descarbonización emprendido en España y en la Unión Europea. Un camino que tiene como fecha límite para completarse 2050, cuando las economías del viejo continente deben quedar libres de emisiones de dióxido decarbono (CO2).

La fuerza del viento, abundante en la comunidad, está llamada a jugar un papel esencial para sustituir los megavatios que se perderán por el cierre de las centrales de carbón como la de As Pontes, propiedad de Endesa y una de las más representativas del sistema eléctrico nacional. La compañía ha tramitado oficialmente el fin de la actividad de la térmica pontesa tras más de cuatro décadas en activo, aunque el proceso puede ser revocado si las pruebas de uso con biocombustibles previstas para este mes demuestran la viabilidad de la instalación con estos productos, como lodos y gases.

A la espera de conocer los resultados y ante la apuesta europea por la descarbonización de la demanda energética, Endesa ya ha anunciado que pondrá en marcha el plan Futur-e, un ambicioso proyecto para amortiguar, en cuanto se concrete, el cese de actividad de la térmica. Este programa se traduce, entre otras acciones, en una fuerte inversión en nuevos proyectos de energía eólica que, por un lado, proporcionen al sistema la potencia instalada perdida y, por el otro, actúen de motores en la generación de empleo.

Capacidad
El parque de Pena Armada cuenta con 32 aerogeneradores, con una potencia conjunta de 20,7 megawatios

UN PARQUE REFERENTE. La producción a partir del viento está llamada a ser una de las grandes protagonistas de la transición energética y de ahí la apuesta por el desarrollo de esta fuente limpia. Ejemplos de parques que han sido un éxito desde su puesta en servicio hay decenas en toda Galicia, pero quizás uno de los más singulares se encuentra en el concello lucense de Friol, en cuyos montes se levanta una de las instalaciones eólicas más eficientes de la Península. Pena Armada, gestionado también por Endesa a través de su filial Enel Green Power España, es como el Messi o el Cristiano Ronaldo de la generación de energía con viento.

La razón es que su producción real roza la capacidad máxima que puede alcanzar la instalación. El año pasado firmó una ratio del 99,7% y se coronó como el de mayor eficiencia operativa de España y Portugal. Este coloso es así una referencia internacional en la compañía por sus cuotas cercanas a la perfección en términos de disponibilidad de energía.

«Pena Armada en un ejemplo de cómo la energía eólica, con la operación, el mantenimiento y la supervisión adecuados y los procesos de mejora continua, puede producir de forma sostenida en el tiempo con unos niveles de eficiencia muy elevados», explica Julio Lozano, responsable de Operación y Mantenimiento del área Oeste de Enel Green Power España. Remarca que este parque, tras 17 años de actividad a sus espaldas, «es uno de los más eficientes de la compañía en términos de disponibilidad energética».

Futuro
Endesa anuncia una fuerte inversión en programas de energía eólica dentro de su programa Futur-e

EN SUS ENTRAÑAS. La instalación se puso en servicio en 2003 y dispone de 23 aerogeneradores de tecnología danesa de paso fijo de 900 kilovatios (KW) de potencia unitaria, para un total de 20,7 megavatios (MW) en el conjunto del parque.

Los aerogeneradores que lo poblan operan de forma automática. Por medio de sistemas informáticos detectan cuando hay una velocidad de viento, en una dirección determinada, suficiente para arrancar. En ese momento orientan el rotor hacia la corriente de aire y entran en funcionamiento. Las palas de estos gigantes se detienen cuando la fuerza del viento decae o, por seguridad, en el instante en que las rachas superen los 25 metros por segundo.

Y bajo estos dos parámetros llevan aportando de forma prácticamente ininterrumpida durante cerca de dos décadas energía eléctrica a la subestación de Friol, desde donde se suministra a los distintos consumidores.

Para que esto haya sido posible, las tareas de prevención han resultado cruciales. «Los aerogeneradores pasan dos revisiones de mantenimiento preventivo cada año y adicionalmente también se revisan las infraestructuras eléctricas de alta tensión, la obra civil y se hacen trabajos de tala y poda para minimizar el riesgo de incendios forestales», apunta Lozano.

RADIOGRAFÍA. Esta instalación eólica es una de las 178 que poblaban los montes gallegos a cierre de 2019. Los 3.814 MW que sumaban consolidaron a Galicia como tercera comunidad con mayor potencia instalada, por detrás de Castilla y León y Castilla-La Mancha. Fue en un año en el que se pusieron en marcha 18 parques en Galicia, con una potencia total de 416 MW, lo que la convierte en la tercera comunidad más dinámica.

El sector aportó el 42% de la demanda eléctrica registrada en Galicia en 2019. El objetivo es llegar al 80% en 2030. Tres décadas después de la inauguración del primer parque en la comunidad y con trabas por el camino, el viento sopla ahora a favor de esta industria.

Capacidad. El parque genera en un año energía para cubrir el consumo de 11.400 familias
Este parque referente por su eficiencia en términos de disponibilidad de energía produjo en el último ejercicio consolidado 45 gigavatios/hora (GWh), energía suficiente para satisfacer el consumo de 11.400 familias.

29.700
Son las toneladas de dióxido de carbono que esta instalación evitó que se emitiesen a la atmósfera en un año con su actividad.

Apuesta renovable
Endesa gestiona, a través de Enel Green Power España, más de 7.450 megavatios (MW) de capacidad renovable y se propone elevar la capacidad gestionada de 7,4 gigavatios (GW) a 10,2 en 2022.

La compañía suma en España 266 centrales hidroeléctricas, eólicas y solares. Con un ambicioso plan energético, el año pasado puso en marcha 19 nuevas instalaciones que le permitieron añadir 850 MW de energía procedente del viento y la radiación solar.

En Lugo conectó a la red el parque Reformado de Pena Ventosa, en O Vicedo, y los de Paradela y Serra das Penas, al sur de la provincia.

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