Calviño pide pactar tres años de "moderación" de salarios y beneficios

La vicepresidenta primera traslada a sindicatos y patronal que contener márgenes y retribuciones es "esencial" y avanza un alza del SMI en 2023
Calviño presidió la cita, a la que acudieron el líder de UGT, Pepe Álvarez, y los de la CEOE, Antonio Garamendi, y Cepyme, Gerardo Cuerva. EFE
photo_camera Calviño presidió la cita, a la que acudieron el líder de UGT, Pepe Álvarez, y los de la CEOE, Antonio Garamendi, y Cepyme, Gerardo Cuerva. EFE

Un acuerdo a tres años de "moderación" de salarios y beneficios empresariales fue una de las demandas que la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, trasladó este miércoles a los agentes sociales en la reunión en la que también confirmó la intención de subir el salario mínimo interprofesional en 2023.

Al filo de las 21.15 horas, la coruñesa compareció para informar de los asuntos abordados en una cita en la que estuvieron presentes la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y los titulares de Transportes, Educación, Política Territorial, Ciencia e Innovación, Seguridad Social y Universidades, el único representante de Unidas Podemos en el encuentro, que coincidió con el viaje a Roma de la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz.

En declaraciones a los medios, CC.OO. y UGT expresaron su disposición a reactivar el diálogo con la CEOE, si bien lamentaron que el Ejecutivo no expusiese este miércoles "ni una propuesta" al respecto de "por dónde canalizar" esa moderación de beneficios y retribuciones que reclama. La negociación ya encalló en mayo. Entonces, la CEOE rechazó vincular los sueldos al IPC, que en junio se disparó al 10,2%, y apostó por reforzar los sistemas de retribución variable ligados a la productividad, los resultados y los índices de absentismo. En su última oferta, la patronal ofreció un alza del 3,5% para este año, del 2,5% para 2023 y del 2% para 2024 para guiar la negociación de los convenios, sin incluir ninguna cláusula de garantía salarial, como exigían las centrales para blindar el poder adquisitivo de los trabajadores. Al naufragar el pacto, el comité ejecutivo de la CEO acabó por no concretar ninguna recomendación.

"Desde el Gobierno pensamos que un acuerdo a tres años vista, hasta 2025, de moderación de las rentas empresariales y salariales es la contribución que necesita la economía española del diálogo social ", insistió este miércoles la socialista.

Calviño, que asume que se avecinan trimestres "complejos" por la escalada de los precios, calificó el encuentro de "útil y productivo". La vicepresidenta remarcó que resulta "esencial" que las empresas contengan sus márgenes —lo que pasa por que no repercutan íntegramente el encarecimiento de la energía y otros insumos en sus productos y servicios— y que los sueldos crezcan de forma moderada para no alimentar la inflación y no frustrar la evolución "muy positiva " del crecimiento y el empleo. Pese a que el IPC subyacente se sitúa ya en el 5,5%, Calviño rechazó que ya se estén dando los temidos efectos de segunda ronda.

En cuanto al SMI —que este año se elevó a 1.000 euros— refrendó el compromiso de que alcance el 60% del salario medio antes de que finalice la legislatura en 2023. "Eso confirma que vamos a subirlo y espero que sea un elemento que pueda integrarse en el pacto de rentas", expuso la ministra, que recalcó que es necesario para "proporcionar confianza y estabilidad" a ciudadanos, empresas e inversores.

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