Uno de los momentos del año más esperados para los amantes de las gangas y las ofertas ya está aquí, a la vuelta de la esquina. Porque este año el Black Friday (“Viernes negro”) se celebrará el 23 de noviembre. Se trata de un evento que cada año se consolida con más fuerza; un día en que productos que necesitamos o que deseamos desde hace tiempo, se ponen en venta a un precio impensable. Para muchos, es también el momento de anticiparse a las compras navideñas y ahorrar tiempo, trabajo y dolores de cabeza buscando de tienda en tienda.
Una lavadora, un videojuego, un cámara de fotos, un abrigo de invierno, un teléfono móvil nuevo… Son algunos de los productos más buscados durante las 24 horas que dura el Black Friday. Sin embargo, al tratarse de un evento de tiempo limitado, es aconsejable no agobiarse, al mismo tiempo que ponemos en práctica una buena táctica para poder adquirir los productos que necesitamos. El objetivo es simple: aprovechar el tiempo que tenemos para llegar a ofertas que no existen el resto del año de la manera más rápida, segura y sin estrés.
¿Por qué un día para el Black Friday?
Con la celebración, en los últimos años, de esta cita, hablar del Black Friday ya no nos llama tanto la atención. Esto puede hacer que el origen de esta fiesta pase desapercibido ante nuestra curiosidad. No obstante, su nacimiento se remite a un acontecimiento muy curioso. Como suele ocurrir cuando hablamos de momentos históricos, sobre el Black Friday existen diversas teorías que intentan ubicar el origen del mismo, en concreto de su nombre. Una de las más antiguas ambienta esta fiesta a principios de los años 60. Fue entonces cuando un grupo de agentes de tráfico emplearon la expresión “Viernes Negro” en relación al fenómeno que se producía en esas fechas en las calles americanas: un maremágnum de gente se lanzaba a los establecimientos para aprovechar las ofertas especiales y realizar sus compras de Navidad.
Se dice que Filadelfia, en Estados Unidos, fue el primer lugar en el que comenzó a celebrarse y la fecha elegida es el día después de la conocida fiesta americana: Día de Acción de Gracias. En la actualidad, los países europeos han incluido este día como un hito en el calendario que se repite anualmente.
¿Qué consejos seguir para hacerse con las mejores ofertas?
Uno de los primeros aspectos que debemos tener claros antes de que llegue el día es la lista de productos que queremos comprar. Aunque pueda parecer una tontería, saber qué queremos nos ayudará a ir a tiro fijo, y no perdernos viendo los primeros productos que visualicemos, que no son quizás los que más nos urgen.
Una vez tengamos nuestra lista, podremos analizar las características de cada uno de ellos y los servicios que queremos que ofrezcan. Por ejemplo, si estamos pensando en comprar una cámara fotográfica, será importante entender y conocer qué características queremos que tenga, en función de la utilidad que le daremos.
Es probable que el propio Black Friday entremos en una página web concreta que ya sabemos que tendrá cupones de descuento, por ejemplo, y naveguemos por ella durante un tiempo. Como todo el mundo sabe, esto implica dejar rastro con las llamadas cookies, así que, como se recomienda cuando hacemos otro tipo de compras, usar el navegador en modo incógnito nos ayudará a evitarlas y que nadie pueda saber qué artículos nos interesan y que su precio fluctúe en consecuencia.
Otro de los consejos más habituales es la paciencia. Puede parecer evidente, pero armarse de ello es más que necesario ya que, debido al alto tráfico de compradores que podemos encontrar, tanto online como en los comercios físicos, las compras pueden ralentizarse y el proceso volverse más lento de lo habitual.
¿Qué artículos son los más exitosos en el Black Friday?
Aunque no se puede predecir cuáles serán los productos estrella de este año, si echamos un vistazo a los datos de años anteriores sí que podemos predecir cuáles serán los sectores de mayor demanda. Entre ellos, se encuentran el campo de la tecnología, el hogar y la moda. De este modo, los productos más comprados fueron aspiradoras, tarjetas de memoria para ordenadores, planchas o videojuegos.
Así mismo, el Black Friday se va consolidando como la antesala de las fechas navideñas. Según los datos extraídos de un estudio sobre los hábitos de los ciudadanos en ese evento del año, noviembre empieza a convertirse en un mes de gran volumen de compra de regalos, en parte por adelantar tareas, evitar colas y, claro está, por acceder a descuentos. Según ese mismo estudio algo más de un 31% de las compras de Navidad de años anteriores se realizaron en el mes de noviembre, un porcentaje solamente superado por la primera quincena del mes siguiente.
