0-1. Victoria de mérito del Polvorín ante el Paiosaco

El Polvorín sumó los tres puntos a domicilio a pesar de jugar toda la segunda mitad con un hombre menos por la expulsión de Gabarre. Antón Escobar fue el autor del tanto que permite al filial del Lugo seguir en la zona alta
Quindimil golpea el balón ante el Paiosaco en el duelo de la primera vuelta jugado en A Cheda. XESÚS PONTE
photo_camera Quindimil golpea el balón ante el Paiosaco en el duelo de la primera vuelta jugado en A Cheda. XESÚS PONTE

El Polvorín obtuvo un triunfo muy importante dentro de sus aspiraciones de pelear por el ascenso directo al imponerse, en inferioridad de efectivos, al colista Paiosaco por mediación de un tanto providencial de Escobar (0-1). La expulsión de Gabarre al filo del descanso no minó en absoluto la moral del filial rojiblanco, tercer clasificado del Subgrupo A y a dos puntos del Somozas, segundo.

Comenzó muy activo el Polvorín. La producción ofensiva en los primeros minutos pasó por las botas del tridente ofensivo: Morais, Escobar y Gabarre. El primer tiro visitante llegó tras un saque de esquina, y el rechace favoreció a Gabarre, que golpeó como pudo desde la frontal del área y la pelota se marchó alta.

Los 20 primeros minutos hicieron presagiar un partido relativamente fácil para los visitantes, pero no fue así. La primera ocasión de los locales llegó tras un mal despeje del portero Julen, que le dejó el balón franco a Eiroa. El centrocampista del Paiosaco chutó desde fuera del área, y tuvo que reaccionar el portero del Polvorín, de regreso a su marco, para desbaratar la ocasión.

Superada la media hora, el equipo verdiblanco tuvo una doble oportunidad en dos minutos. Primero, Jesús progresó por la derecha y cedió atrás para la llegada de Otero, pero la pelota se marchó por fuera. La segunda oportunidad fue un tiro de Jesús desde la frontal del área que se fue por encima del larguero.

El panorama se le complicó al Polvorín en la última jugada de la primera parte. Gabarre cortó un contragolpe del Paiosaco y el colegiado le mostró la segunda amarilla. Al filial, pues, le tocó remar todo el segundo tiempo con un jugador menos.

Tras el paso por los vestuarios, el partido se igualó. Las ocasiones cada vez fueron más claras. Morais y Escobar pudieron adelantar a los visitantes. La respuesta del Paiosaco se produjo tras una mala salida de Morais, que perdió la pelota ante una presión de Jesús, el delantero verdiblanco entró por el sector derecho del área y centró raso, atrás, a la llegada de Jorge Modia, y el centrocampista no pudo llegar al remate.

Escobar avisó de sus intenciones con un golpeo seco y fuerte, ante el que Rama tuvo que sacar el brazo en un acto reflejo que le permitió desviar el balón al poste.

El tanto de la victoria llegó en el minuto 74. Una transición ofensiva del Polvorín fue rápida y efectiva. Vidal filtró un pase por encima de la defensa hacia la carrera de Escobar, y el delantero se plantó mano a mano ante Rama y levantó el cuero con el interior de su pie derecho rumbo a la red. La celebración fue por todo lo alto al ser consciente el filial de la importancia del tanto.

Los últimos minutos fueron un toma y daca de oportunidades y errores. Los nervios de unos y otros se adueñaron del encuentro, pero ninguno de los dos equipos fue capaz de anotar y, por lo tanto, los tres puntos se marcharon a Lugo para situar al Polvorín a dos puntos del Somozas a falta de cuatro jornadas para la conclusión de la primera fase.

El siguiente envite será el domingo contra el Fabril.

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