El Lugo se queda sin apenas veteranos vistiendo la camiseta rojiblanca salvo que las negociaciones para la renovación de Manu Barreiro y Canella lleguen a buen puerto. De todos los jugadores que cuentan con contrato en la actualidad, solo el lateral ucraniano Orest Lebedenko cuenta con más de dos campañas en nómina de la entidad que preside Tino Saqués.
El carrilero de Lviv suma tres campañas -2018-19, 2019-20 y 2021-22- en el Ángel Carro y cumplirá la cuarta en la 2022-23, aunque la primera no fue completa al llegar en el mes de enero de 2019, durante el mercado invernal tras la venta de su compatriota Vasyl Kravets al Leganés.
Podría superarlo Manu Barreiro, que cuenta con cuatro campañas en Lugo -la primera, la 2018-2019- también llegado en la ventana invernal; e igualarlo Roberto Canella, que tiene tres.
Los dos futbolistas se encuentran en la actualidad en negociaciones para ampliar una relación contractual que finalizará mañana. Los dos desean seguir en la ciudad amurallada y su continuidad parece cercana.
No continuará, al menos por ahora, el que parecía llamado a tomar el relevo de los tres grandes capitanes -Carlos Pita, Fernando Seoane e Iriome González- el próximo curso: Eduard Campabadal. El lateral catalán no seguirá como rojiblanco, tal y como publicó el club este martes, pese a que el carrilero y el club se habían sentado para negociar una renovación que cayó en saco roto en las últimas fechas.
Campabadal llevaba en Lugo desde el verano de 2017, cuando firmó procedente de un Mallorca que había perdido la categoría. El recientemente finalizado fue su quinto curso al lado del Miño y el propio Carlos Pita -actual director deportivo del club- y el exentrenador Rubén Albés lo habían señalado como el capitán para la campaña venidera.
Sin embargo, su continuidad, que parecía cercana hace poco, está más complicada en la actualidad hasta el punto de que el propio club indica que su relación se acabará mañana.
Esta situación es similar a la vivida por el tarraconense en el verano de 2020, cuando finalizó contrato. El club lo incluyó entre los jugadores que no seguirían en nómina y, casi al final del periodo de fichajes, acabó por firmar de nuevo el 21 de agosto.
Tampoco seguirá otro de los jugadores con más campañas en el equipo, José Ángel Carrillo, quien llevaba tres temporadas en el equipo. Sin embargo, su buena temporada y su cotización en el mercado hacía muy improbable que pudiera cumplir una cuarta en el Ángel Carro.
Otro de los que acababan contrato y que no estará en la 2022-23 con Hernán Pérez Cuesta desde el banquillo será el central Pol García, que firmó libre en marzo y que apenas disputó 73 minutos en dos partidos de Liga.
Además, el Lugo contaba con cinco futbolistas cedidos por otros clubes y que vuelven a la disciplina de sus equipos. Son los casos de Diego Alende, David Mayoral, José Luis Moreno, "Joselu", y Ricard Sánchez.
De ellos, solo por Alende hay interés y opciones en renovar la cesión -la tercera del compostelano- con el Real Valladolid. El zaguero acaba contrato en junio de 2023, por lo que se podría seguir una fórmula parecida a la de Chris Ramos, también perteneciente al club pucelano, y que fue cedido primero para firmar un contrato multianual después.
Por tanto, el Lugo cuenta con una base de futbolistas sólida de 14 jugadores con contrato en vigor, que podría ampliarse a 16 si se renueva a Barreiro y Canella. Con la intención de contar con una plantilla que ronde los 22 futbolistas, el número de incorporaciones veraniegas sería más corto de lo habitual en las últimas campañas.
