McCallum se despide de la temporada por culpa de su lesión

El estadounidense Ray McCallum no volverá a jugar con el Cafés Candelas Breogán. El club hizo oficial este martes que el base sufre una rotura en el aductor de la pierna izquierda, con lo que se descarta su presencia en los dos partidos que le restan al club lucense.

McCallum sintió un pinchazo a los cinco minutos del inicio del encuentro ante el Herbalife Gran Canaria, por lo que se retiró junto con el fisioterapeuta del equipo a los vestuarios para volver unos minutos más tarde y volver a la cancha. Este esfuerzo pudo agravar su lesión inicial y de hecho el jugador se tuvo que retirar ya definitivamente a falta de un minuto y medio para el final del encuentro.

El técnico del Breogán, Tito Díaz, desveló en la rueda de prensa posterior al partido ante el Herbalife que McCallum no quiso comunicar al cuerpo técnico sus molestias para seguir jugando.

La ausencia del base estadounidense es un nuevo golpe para las mínimas opciones que le quedan al Cafés Candelas Breogán de evitar el descenso de categoría. Al conjunto lucense solo le vale con ganar los dos partidos que aún tiene que jugar, el próximo sábado en la cancha del Andorra y el domingo día 26 en el Pazo ante el San Pablo Burgos, y que el Gipuzkoa -que visita el Palau y acaba recibiendo al Real Madrid- no gane ningún partido. Además también sería preciso que el Obradoiro o el Estudiantes pierdan sus dos encuentros. Madrileños y compostelanos se miden el próximo fin de semana en el Wizing Center y en la última jornada los estudiantiles visitan al Joventut y los de Santiago recibirán la visita del Barça Lassa.

McCallum, desde su llegada al Breogán, se convirtió en su referente. Jugó ocho encuentros con una media ligeramente superior a los 29 minutos por encuentro en los que anotó una media de 15,5 puntos.

El equipo lucense lleva cuatro derrotas consecutivas y ha perdido seis de los últimos siete partidos, lo que le ha condenado a la última posición de la tabla, de la que difícilmente podrá salir. Si la permanencia está más que difícil, la posibilidad de abandonar la última posición -con lo que ello implica en el caso de que hubiera una renuncia al ascenso o simplemente por cuestiones económicas- tiene prácticamente la misma dificultad, ya que también necesitaría ganar los dos encuentros que aún tiene que jugar y esperar las derrotas de sus inmediatos predecesores. El Breogán ocupa la última plaza desde el final de las 29ª jornada. Antes solo la había ocupado en la tercera jornada.