El míster también jugó la pelota

Alberto Monteagudo, entrenador del Lugo, recuerda su pasado en el Albacete, el equipo en el que formó como centrocampista en Primera ▶ El técnico manchego recuerda que tener un club en la máxima categoría del fútbol español es como "una lotería" para la ciudad

Monteagudo dirige un entrenamiento con el Lugo. XESÚS PONTE
photo_camera Monteagudo dirige un entrenamiento con el Lugo. XESÚS PONTE

Antes de sentarse en el banquillo, el entrenador del Lugo también recibió órdenes, sufrió broncas en el vestuario, tuvo los nervios a flor de piel en el túnel de vestuarios, padeció la decepción de fallar una ocasión o vivió el subidón de marcar cuando todo parecía perdido. Antes de llevar traje y corbata, chándal o ropa de calle en la banda, de quedarse afónico y trabajar hasta la madrugada viendo vídeos, Alberto Monteagudo se vistió de corto en un Albacete a la altura de un mito como El Queso Mecánico de los noventa.

El técnico, que jugó en 14 equipos de las tres primeras categorías del fútbol español, comenzó su carrera profesional en el cuadro manchego. Lo hizo en el Carlos Belmonte en los años noventa, en Primera División, con Benito Floro en el banquillo. Desde el centro del campo, Monteagudo debutó en El Molinón un 16 de octubre de 1994, ante un Spórting que acabó ganando por 3-2.

"Me acuerdo de todo en mi debut. Me quedé solo en el minuto cinco delante de Ablanedo y el balón salió de banda. Hizo una buena parada. Recuerdo que José María García dijo que había sido el más joven contra el más mayor del partido. Tenía 18 años", rememora el preparador del Lugo.

"Recuerdo que Zalazar le dijo a Benito (Floro): 'Está cagado míster, está cagado'. Al final era un debut en Primera División en El Molinón y eso lo llevaré siempre porque es muy bonito para un futbolista debutar en Primera en el equipo de su tierra y tan joven".

Me acuerdo de todo en mi debut. Me quedé solo en el minuto cinco delante de Ablanedo y el balón salió de banda. Hizo una buena parada

Aquel Albacete fue un modesto que dio la sorpresa de ascender a Primera División en 1991, con el propio Floro como técnico, y estuvo cinco campañas en la máxima categoría, una experiencia que cambió la ciudad. "En la etapa de aquel Queso mecánico te das cuenta de la importancia que tiene el fútbol en una ciudad. Si trasladáramos esto a Lugo le explicaríamos a todo el mundo de Lugo lo que cambió la ciudad y los empresarios de Albacete cuando ese equipo subió a Primera. Es una lotería para la ciudad. Pero no solo porque venga el Real Madrid o el Barça, o el Atlético o el Valencia. Era una ciudad que no estaba en el mapa y comenzó a ser conocida... Fue algo tremendo".

LA TRAGEDIA DE ZALAZAR. Pocas cosas alteraron la vida feliz del Albacete del Queso Mecánico. Una de ellas fue la muerte de Rommel Fernández. Aquella tragedia aún es recordada en el fútbol español.

"La ciudad vivió mal la muerte de Rommel Fernández. El coche de Rommel iba detrás del de Zalazar y cuando Zalazar llegó a Albacete alguien nos dijo: 'Oye, que se ha muerto Rommel en un accidente'. Habían comido en un restaurante a veinte kilómetros de mi pueblo", recuerda Monteagudo.

El coche de Rommel iba detrás del de Zalazar y cuando Zalazar llegó a Albacete alguien nos dijo: 'Oye, que se ha muerto Rommel en un accidente'

"Yo era juvenil cuando Rommel jugaba en el Albacete y tenía una gran amistad con un amigo suyo y con él. Yo había comido tres semanas antes con él en mi pueblo y él comió en el pueblo de al lado antes de su fallecimiento. Fue muy duro. Era muy querido, muy buena persona y gran jugador".

AMIGO DE JAIME ROMERO. Monteagudo tiene una gran relación con el ex del Lugo Jaime Romero, vecino de siempre de su pueblo, Valdeganga. A él le preguntó cómo era la ciudad antes de firmar. Tras las alabanzas, el punta le dijo solo una cosa: "llévate un paraguas".

"Jaime (Romero) me dijo que era de los mejores sitios de los que estuvo. Me lo dijeron él y su padre, que es muy amigo mío. Estaban encantados con Lugo por la tranquilidad, por el lugar ideal para sacar tus cualidades porque la gente te da libertad y no te aprieta tanto en el día a día. La última frase que me dijo era que me comprase un paraguas".

Las entradas para el derbi de Riazor se venden desde este miércoles

La afición lucense se prepara para acudir a Riazor a animar al Lugo en el derbi gallego de la Segunda División ante el Deportivo que tendrá lugar este domingo (17.30 horas) en el estadio herculino. Los seguidores rojiblancos podrán comprar desde este miércoles, en las oficinas del Ángel Carro, las 1.134 entradas que el Dépor entregó al conjunto lugués.

 

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