Es difícil que en el fútbol haya jugadores sin los que poder vivir. Ese status suele estar reservado a las grandes estrellas, cuya presencia se hace imprescindible para el rendimiento óptimo de los equipos. Si en el Lugo hubiera un futbolista irreemplazable, ese sería Marcelo Djaló, cuya presencia en la zaga afecta en positivo a la seguridad defensiva del equipo.
Con el internacional por Guinea-Bissau sobre el césped, el conjunto rojiblanco mejor ostensiblemente sus números. Cuando Djaló juega en la Liga –siempre lo ha hecho como titular y ha jugado los noventa minutos– el Lugo baja el número de goles encajados por partido. Sin el futbolista nacido en Barcelona hace 26 años el cuadro lucense encajó 26 goles en 16 duelos disputados, lo que arroja una cifra de 1,6 tantos por partido. Con Djaló en el eje de la zaga, los del Ángel Carro sufrieron 8 tantos en 8 partidos, con lo que la media bajaría a un solo gol por encuentro.
Cuando Eloy Jiménez o Curro Torres han podido disponer de Marcelo, el Lugo dejó la portería a cero en cuatro encuentros, la mitad del número total de partidos en los que el portero no recogió la pelota de su red: ocho.
El conjunto lucense sumó cinco triunfos en lo que va de competición, de los que tres fueron con Djaló en la alineación.
El futbolista de origen africano ha formado como central izquierdo en sus partidos salvo el del sábado ante el Albacete, que ocupó la zona derecha ofreciendo un buen rendimiento.
"Llevo entrenando varios días en esta posición, por lo que no hubo problema. Salió bien, por lo que no hay nada que decir", dijo Djaló tras el encuentro ante el Albacete.
Atento al corte, hábil para acudir a las zonas libres y tapar las subidas del lateral , imperial en el juego aéreo, Marcelo ha formado una gran pareja con otro futbolista de carácter como es Mathieu Peybernes, con el que ha jugado siempre esta temporada.
La elección de estos dos futbolistas para formar juntos en el eje de la zaga puede hacer que el Lugo cuente con un nuevo dúo de zagueros para el recuerdo.
Djaló y Peybernes recogerán el testigo de pasadas parejas de centrales como los casos de Pavón y Víctor Marco las dos primeras temporadas desde el retorno a Segunda División con Quique Setién en el banquillo, el propio Marcelo Djaló e Ignasi Miquel con Luis César Sampedro en el banquillo o Vieira y Josete la pasada temporada, que acabaron por ser claves en la permanencia del club en la categoría de plata con Eloy Jiménez a los mandos.
"El Albacete es un gran equipo, como todos, porque estamos todos muy preparados. Cada partido hay que lucharlo y sufrir y ante el Albacete hicimos un fútbol que nos divirtió por momentos", indicó el jugador de origen africano.
"No queremos cometer errores tontos atrás", indicó. "Los errores que se cometen tienen que servir para aprender y mejorar. Tenemos que mejorar para lograr el objetivo que es mantener esta categoría con uñas y dientes", añadió.
"Tenemos que mirar jornada a jornada. Esta Liga es muy larga, puede pasar de todo y hay que estar preparado para lo que pueda pasar".
Dos partidos a domicilio
Marcelo aseguró que ante el Huesca y el Extremadura a domicilio al Lugo le esperan "dos semanas muy fuertes". "Sabíamos que el duelo del sábado era vital para coger confianza porque ahora tenemos dos partidos fuera y sabemos lo complicado que es jugar fuera. Ahora nos toca encarar estas dos semanas muy fuertes, pero después de ganar salimos con cosas positivas".
