El arbitraje ha sido y sigue siendo su vida. El pontés Evaristo Puentes Leira cumple su séptimo año como integrante de la Comisión de Arbitraje de la competición profesional. Alejado de los campos de fútbol, continúa con su pasión desde los despachos.
IMPARTIR JUSTICIA dentro de los terrenos de juego ha sido su pasión desde niño. Evaristo Puentes Leira ostenta, siete años después de su retirada, el récord del colegiado gallego con más partidos en la élite del fútbol profesional. Concretamente, 184 en Primera División, a los que hay que sumar 24 de Champions League, como cuarto árbitro, y 12 de la Uefa. Un largo recorrido con el que continúa, ahora, desde los despachos.
¿Qué sentimiento le despierta el arbitraje?
Me despierta un sentimiento de gratitud absoluta, por todo lo que representó para mí. Estoy muy satisfecho con haberme dedicado a ello por todo lo que me aportó a nivel personal y profesional.
¿Cómo se adentró en este mundo? ¿Fueron duros los inicios?
Mi interés por el arbitraje empezó cuando no había, ni siquiera, jugado al fútbol. Era un crío y me interesé, sin saber por qué. No fue fácil, nada lo es, pero me quedo con los buenos recuerdos y con el cariño de la gente.
¿Qué papel jugó su padre?
La relación de mi padre con el deporte fue determinante para mi elección. Él me llevaba de la mano cuando era un niño al campo de O Poboado y mantenía relación con los árbitros. Eso me ayudó y por eso su pérdida ha sido tan dura e importante para mí.
