El Lugo regresó con honores

Decenas de aficionados se dieron cita en el aparcamiento del Ángel Carro para recibir al equipo, que agradeció su apoyo incondicional ► La plantilla, cuerpo técnico y directiva celebraron la permanencia en el AC Atocha de Madrid, en una noche de clara distensión y felicidad
Llegada del Lugo. SEBAS SENANDE
photo_camera Llegada del Lugo. SEBAS SENANDE

Bajo un sol abrasador, con más de 30 grados y cerca de las cinco de la tarde, decenas de aficionados del Club Deportivo Lugo recibieron este lunes en el Ángel Carro al equipo, que después de un largo viaje de más de seis horas en autobús desde Madrid, llegó a la ciudad con honores de Segunda División.

La tensión del partido, esos 90 minutos interminables en Vallecas que valieron una salvación, la tercera consecutiva in extremis, se dejó notar este lunes antes de la llegada del equipo. Los albivermellos mataron la espera comentando la montaña rusa que ha sido la temporada para su equipo, el tramo final que recordó al de Juanfran García el curso pasado y acciones determinantes en el partido decisivo como las que protagonizó Cantero, el penalti que forzó Gerard Valentín o el octavo gol desde los once metros de Manu Barreiro, uno de los futbolistas más queridos por los aficionados, como se demostró este lunes cuando el gallego se bajó del autocar.

La espera, sin embargo, mereció la pena. A eso de las 16.45 horas, el autobús encaraba la rotonda previa a la entrada al aparcamiento del estadio y las bocinas, los gritos, y el tan de moda humo de colores, hizo acto de presencia para recibir a los héroes rojiblancos como merecen. Uno a uno bajaron los futbolistas, comandados por un Ander Cantero que se acercó al grupo de aficionados para agradecer su apoyo incondicional durante toda la temporada y, especialmente, este lunes, en unas horas laborables que evitaron una presencia mucho más masiva de seareiros.

Barreiro, Seoane, Iriome, Cantero, Hugo Rama o Gerard Valentín fueron varios de los futbolistas vitoreados. En el caso del mediocentro gallego, con llamamientos para su renovación incluidos, a los que respondió, en tono jocoso, que «está sobre la mesa», con la consiguiente celebración de los aficionados.

El de este lunes fue un viaje largo pero plácido. Antes, la noche de marras, el equipo celebró el milagroso objetivo en el AC Hotel de Atocha, donde pasó la noche -sin dormir mucho- después de una multitudinaria cena que contó con toda la plantilla desplazada al partido, cuerpo técnico, otros miembros del staff, directivos y, cómo no, Tino Saqués, que felicitó uno a uno a sus futbolistas en el comedor.

Después de una cena con sobremesa animada, y tras un breve descanso en sus respectivas habitaciones, el equipo emprendió por la mañana (sobre las 10.00 horas) el regreso a Lugo, en un viaje con una sola parada en Villalpando (Zamora) para que los futbolistas estirasen sus entumecidas piernas.

EN IMÁGENES 📸 Banderas, humo de colores, aplausos y cánticos para festejar la hazaña del Lugo

Se esperaba que la expedición llegara al estadio sobre las 18.30 horas, pero el hecho de comer en el propio autobús -el habitual picnic de este tipo de desplazamientos-, adelantó la llegada una hora y media. El club avisó por redes sociales y los aficionados, siempre fieles, no quisieron perderse una nueva cita histórica de un equipo que encara ya su décimo año consecutivo en la categoría de plata.

FAMILIARES. Además de los albivermellos, los familiares de los jugadores se concentraron este lunes en la puerta del Ángel Carro para recibir a los suyos.

Un trayecto relajado, donde el buen ambiente fue el verdadero protagonista dentro de un grupo que este domingo se quitó un enorme peso de encima y que afronta ya un merecido periodo de vacaciones.

Máis en Deporte Local Lugo
Comentarios