El Lugo defiende el fortín ante un Espanyol un tanto confuso

El Club Deportivo Lugo recibe este lunes (21.00 horas) en el Ángel Carro una de las visitas más incómodas y difíciles que le esperan en la temporada 2020-2021. El Espanyol, uno de los equipos llamados a ocupar los puestos de ascenso a final del curso y formar parte de la máxima categoría el próximo año, busca poner fin a su racha de tres derrotas consecutivas -dos en Liga y una en la Copa del Rey- y lo hará ante un equipo rojiblanco que en su feudo ha igualado su mejor serie de partidos sin perder (ocho) de su historia en Segunda División en una misma temporada.

Y es que el Lugo ha convertido su campo en un fortín casi inexpugnable. Lo es, sobre todo, desde la llegada de Mehdi Nafti en la sexta jornada. Con el francotunecino en el banquillo, el cuadro rojiblanco no sabe lo que es perder en casa y, atendiendo solo a los resultados cosechados como local, el equipo lucense ocuparía actualmente la octava posición de la tabla, con seis victorias, tres empates y las dos derrotas –contra Almería (0-2) y Mallorca (0-1)– que supusieron la destitución de Juanfran García después de la quinta jornada.

Eso sí, los hombres de Nafti afrontan el encuentro de hoy con una motivación extra y con el objetivo de recuperar la senda del triunfo después de caer el pasado lunes ante el Leganés (3-2). En Butarque y a pesar de que se adelantaron los lucenses por medio de un inspirado Manu Barreiro, que firmó dos tantos, los madrileños impusieron su calidad -y mejor plantilla- para darle la vuelta al marcador antes de la media hora de juego.

A pesar de la derrota, el encuentro sirvió a Nafti para comprobar que la recuperación de Puma Rodríguez ha ido en buena dirección y, aunque no está previsto que hoy participe en el once titular, contará con minutos en la segunda parte en función de cómo evolucione el partido. El panameño parece haber dejado atrás aquellas molestias en los isquiotibiales y en las dos últimas semanas ha actuado como revulsivo sin resentirse de su dolencia.

Para recibir al Espanyol, Nafti apostará, casi con total seguridad, por un once inédito en esta temporada que liderará, como siempre, un seguro Ánder Cantero bajo palos. Por delante, en línea defensiva, Campabadal, Venancio, Djaló y Canella parecen fijos, y estarán protegidos por un doble pivote compuesto por Fernando Seoane –titular en los últimos partidos y con un altísimo rendimiento– y el jerezano Juanpe Jiménez.

En ataque, y teniendo en cuenta las molestias que arrastran tanto Gerard Valentín como Chris Ramos, no sorprendería el debut como titular del último en llegar, el neerlandés Arvin Appiah, que estaría acompañado en los metros finales por Cristian Herrera como segundo punta. Hugo Rama sería el jugador más escorado en la izquierda –pero con libertad– y Manu Barreiro aspira a mantener su idilio con el gol.

EL RIVAL. Después de encajar tres derrotas en los cuatro últimos partidos de la Liga, el Espanyol acude con necesidad y presión al Ángel Carro.

El equipo que dirige Vicente Moreno, insistieron en esta semana desde el vestuario, está recuperado anímicamente del varapalo. El cuadro catalán asume que debe regresar a Primera División por presupuesto e historia, y la versión que presente el equipo debería ser muy distinta a de la anteriores jornadas.

Las asignaturas pendientes del Espanyol en los últimos compromisos han sido la falta de tensión durante los 90 minutos –el Rayo remontó un 2-0 en la segunda parte– y la escasa contundencia en los metros finales. El cuerpo técnico ha insistido en estos aspectos y confía en la reacción del grupo.

El cuadro catalán, candidato claro al ascenso, atraviesa por el peor bache del curso con dos derrotas ligueras seguidas

Por otro lado, Vicente Moreno no podrá contar con el centrocampista Sergi Darder por acumulación de cartulinas amarillas. El futbolista se trata de una de las apuestas fijas del preparador valenciano, y todo apunta a que Fran Mérida ocupará su lugar en el once inicial en esta jornada.

No existen precedentes de un enfrentamiento entre ambos conjuntos. En cualquier caso, el choque será especial para el portero blanquiazul, Diego López. El meta nació en el municipio lucense de Paradela y confesó este jueves que siempre tuvo la espina de jugar en el Lugo, donde dio sus primeros pasos en el mundo del fútbol.