Los equipos se mueven con la gasolina de los puntos. Avanzan con la energía de las victorias, con la confianza que da cumplir con el plan de cada partido para huir de la zona baja. El Lugo acumula calorías gracias a sus dos triunfos ante el Rayo Vallecano (1-0) y el Albacete (0-1), pero quiere seguir alimentándose y sumar hoy (18.30 horas) en el Ángel Carro ante un rival, el Rácing de Santander, que intenta alcanzar la actual posición del conjunto rojiblanco, que se alejó de los puestos de descenso en los últimos duelos.
Porque el encuentro de hoy es de esos que suman seis puntos. Los tres a los que se da un bocado con un marcador a favor, los tres que no suma un rival directo como el club cántabro e incluso uno extra en caso de que la victoria sea lo suficientemente amplia como para aspirar al golaverage particular.
Para ello, el Lugo tendrá que alcanzar su tercer triunfo consecutivo. No es tarea sencilla sumar nueve de nueve. Es algo que no se ve desde los tiempos de Francisco Rodríguez en el banquillo, cuando el Lugo soñaba con transitar por la zona alta y veía los padecimientos del descenso muy lejanos.
En aquella temporada 2017-18 fue la última vez que los lucenses alcanzaron las tres victorias seguidas. Fue entre las jornadas cuarta y la séptima, cuando el cuadro de la ciudad amurallada se deshizo del Albacete (0-1), Zaragoza (2-1), Barcelona B (1-2) y Tenerife (1-0) para situarse en la tercera posición a un punto del líder, que en aquella séptima jornada era el Numancia.
Pero aquella lucha de Francisco no es la de Eloy Jiménez, que pelea porque la permanencia sea lo más holgada posible, sin pasar los apuros de la pasada temporada. Ese es el camino que quiere el de Hellín. Crecer poco a poco, desde la solvencia y el equilibrio. Agregar un juego más alegre tras consolidarse desde la defensa y las victorias.
Ese será también el camino a seguir ante el Rácing: dejar por tercera vez seguida la portería a cero. Echar el candado a la meta defendida por Ander Cantero ha sido la clave para el actual buen momento rojiblanco, para aumentar su confianza y que la buena trayectoria convierta las ocasiones en contra en ocasiones falladas y las propias en goles. Así sucedió ante el Rayo, donde la eficacia fue lucense y no vallecana. Menos en Albacete, donde el cuadro manchego apenas generó más peligro que un par de intervenciones de Cantero, mientras que los rojiblancos anotaron su principal opción.
El duelo del Carlos Belmonte puede ser un espejo al que mirarse. En el césped manchego, Jiménez supo madurar el partido, hacerlo suyo en la segunda parte con las sustituciones y dejar la visión de un equipo más equilibrado, menos apurado y con la capacidad para decidir en base a su calidad con la pelota.
Situado en la decimocuarta posición de la tabla con 19 puntos, un triunfo le permitirá seguir creciendo y dejar lejos a conjuntos como el Santanderino, actualmente con 12 puntos y que se quedaría a 10 en caso de perder al lado del Miño. Además, superaría en 12 a otros rivales directos como el Deportivo y podría incrementar la diferencia sobre los otros dos equipos en descenso, el Oviedo y el Tenerife. Ambos clubes juegan dos duelos incómodos como son el derbi asturiano ante el Spórting en el Tartiere en el caso del primero, y ante el Cádiz en el Heliodoro Rodríguez López en el del segundo.
Mientras el Lugo goza hoy en día de una buena velocidad y quiere seguir acelerando, el Rácing espera dejar de estar parado en la parte peligrosa. Solo el mal momento del crítico Dépor le impide ser colista. Su falta de resultados -solo ha ganado un partido en lo que va de competición- le ha llevado a cambiar de entrenador. Iván Ania dejó su lugar a Cristóbal Parralo para que este levante el vuelo de un conjunto alicaído.
Con las bajas de todos sus laterales izquierdos, tendrá que idear una solución para ese carril mientras mantendrá, previsiblemente, el resto del equipo.
SIN DOS JUGADORES CLAVE. Para vencer a los santanderinos, Eloy Jiménez tendrá que buscar los sustitutos de dos jugadores clave: Marcelo Djaló y Fernando Seoane. El primero es baja por estar con su selección, Guinea-Bissau, mientras el segundo cumple ciclo de amonestaciones.
Con Cantero bajo palos y los dos laterales habituales -Campabadal y Canella- sobre el césped, Jiménez debe encontrar la pareja ideal para Peybernes. Josete o José Carlos son los candidatos. El ilicitano aportará velocidad, experiencia y anticipación y el andaluz salida de pelota y habilidad para ir al corte.
En la medular, el técnico de Hellín contará con Pita como pivote y Borja Domínguez como volante. Quedará por ver si el lugar de Seoane en la medular es para un pivote como Jaume Grau o para un Álex López que aporta llegada, toque y profundidad y si el sistema es un 4-1-4-1, con los dos volantes unidos a los jugadores de los costados como Cristian Herrera y Yanis, o bien un 4-3-3, con el canario y el franco-argelino arriba junto a Manu Barreiro.
