Iriome: "Pasar toda la cuarentena en Tenerife habría sido una falta de respeto a los compañeros"

El extremo canario habló sobre la vuelta a la competición del equipo lucense, de los meses complicados que dejó atrás y de cómo el equipo encara la preparación de la Liga bajo las órdenes de Curro Torres
Iriome, durante un partido. AEP
photo_camera Iriome, durante un partido. AEP

La responsabilidad y la implicación llevan el número 24 a la espalda, tienen acento canario y el nombre de Iriome en rojo y blanco. El tinerfeño es uno de los capitanes del Lugo, una voz autorizada en el vestuario y un ejemplo que seguir en el reinicio de la Liga. Serán once los partidos en los que la salvación será el reto indiscutible para veteranos como el de Icod de los Vinos, cuya figura sirve de guía al resto gracias a su respeto por el grupo en unos momentos difíciles tras un duro confinamiento.

A poco de empezar, ¿Hay ganas ya?

Muchas ganas de que llegue el fin de semana. Entrenar todas estas semanas, sin tener ningún partido amistoso, hace que tengas aún más ganas todavía de volver a competir.

¿Esta espera ha sido peor que una pretemporada normal?

No sé si calificarla de peor, pero sí distinta y un poco rara. La situación que hemos vivido ha sido totalmente novedosa. Empezar el inicio de esta pretemporada entrenando de forma individual, en casa, venir al campo y verte con los compañeros pero alejado, hacer el trabajo individual… Ha sido rara y compleja, porque tienes mucho que cambiar a nivel mental, estar pendiente de todo. Trabajar con un grupo a hacerlo de forma individual cambia bastante y eso lo hemos notado.

Decía Quique Setién que el parón había limpiado la presión y el cansancio mental de los jugadores y les había dado nuevas fuerzas. ¿Estás de acuerdo que, en parte, vino bien?

Por un lado puede ser que venga bien. Por el simple hecho de gente que estaba lesionada y para ese tramo final iba a ser difícil que llegara vino bien el parón, para tenerlos a tope. Pero por otro lado es cierto que el equipo venía en una dinámica buena y el parón no fue lo mejor. Cuando estás en un buen momento lo que quieres es que ese momento dure. A la gente la veo enchufada

¿Cómo se lidia con la incertidumbre de no saber cuándo volverá el fútbol?

Lo que nos transmitían era bastante calma. Es cierto que habían muchos interrogantes porque no se sabía cómo iba a ser, si se iba a acabar todo, si esto pasaba cómo iba a quedar todo… En mi caso intenté no desgastarme pensando en supuestos porque había demasiados interrogantes en el aire. 

Cuando se anunció la vuelta de forma oficial, ¿Fue una liberación o algo de temor por la responsabilidad de jugarse la permanencia en once partidos?

Hasta que no volvimos a entrenar en grupo es cierto que quizás hubo gente que no era consciente de la que se nos venía encima, porque al final esto es un todo o nada en un espacio de tiempo pequeño. Normalmente compites un fin de semana y, te salgan las cosas bien o mal, tienes que limpiar la mente y preparar el siguiente en seis o siete días. Pero ahora mismo tienes menos de la mitad para hacer esto. Por no competir de esa manera muy asiduamente quizás la gente no era consciente del todo de lo que se vendrá, pero el míster está atento y pendiente de esto. Ahora tenemos que apretar los dientes.

Va a ser como una miniliga casi. Once partidos a toda mecha…

Nadie ha estado en una situación así. Creo que los equipos que se adapten más rápido a esto y los que lleguen mejor físicamente al inicio van a tener de conseguir su objetivo.

¿Será importante la veteranía para afrontar la presión de la permanencia en este tiempo corto?

De lo que se trata es de sacar lo mejor de cada uno. La gente que podamos tener más experiencia echar una mano a los chavales y los chavales que vienen como toros y físicamente están como aviones tirar para adelante. Esto es un grupo y tenemos que sacar lo mejor de todos nosotros porque como te despistes una semana igual lo pagas caro. Cuanto menos fallemos, mejor.

¿Para los que no estabais saliendo de inicio será una nueva oportunidad de optar a la titularidad?

Ahora tenemos más cambios permitidos y al competir con tan poco espacio de tiempo vamos a tener que estar todos lo mejor posible. Luego que decida el míster. Ahora de lo que se trata es de que todos estemos a nivel personal lo mejor posible y tratar de sumar para el colectivo. Si se puede jugar, mejor, pero lo principal es el grupo.

¿Cómo llevó Iriome el confinamiento duro?

Con mucha calma, que a veces, con los niños es un  poco complicado. Tengo que decir que tanto a mi mujer como a mí nos han sorprendido. Se han portado bastante bien. Somos gente bastante tranquila y, aunque se hizo duro, nos quedamos en casa y lo llevamos bien.

¿Dedicaste el tiempo libre a cocinar como Jaume Grau o hiciste otras cosas?

(Ríe) Enganché a mi mujer a hacer el trabajo diario que nos mandaba el club. Luego hicimos de todo un poco. Jugamos al parchís con mi hijo mayor, que había jugado muy poco, nos inventamos juegos en el pasillo de casa para jugar con ellos… Casi todo lo que hicimos fue en torno a los ​niños. Retomé un poco el jugar a la play, porque tuve tiempo para muchas cosas en la cuarentena. Cuando no puedes salir en este periodo que hemos vivido te das cuenta de cosas que antes hacías como rutina y no le dabas valor en la cuarentena sí se lo dabas porque te dabas cuenta que no podías hacerlo. Intentamos sacar lo positivo de esos días malos también.

Aunque ya eres casi lucense, tu familia sigue en Tenerife, ¿Para alguien de fuera se hace más duro estar encerrado aquí?

Reconozco que, cuando se nos dijo que teníamos que empezar la cuarentena en casa, me hubiera gustado haberme ido a Tenerife y pasar la cuarentena allí con mi madre y mi hermano. Pero luego pensé que era una falta de respeto a los compañeros que se quedaban aquí y que estaba sola en el piso pudiendo irse a casa, que estaba a dos o tres horas. Yo estoy en casa con mi mujer y mis hijos y eso no es lo mismo que pasar todos estos días solo en un piso. Me habría gustado estar con mi madre, pero lo correcto era quedarse aquí. Además, también pensaba que se podría reanudar la Liga y no quería irme a Tenerife y después no poder volver.

Se sufre por la familia? Por el miedo a un contagio?

Antes no tiraba de videollamadas y en la cuarentena me descargué aplicaciones para poder hacerlas. Hice videollamadas con mi familia, con mi madre y mi hermano. Es algo que quizá no hacías tanto antes o tirabas de WhatsApp pero ahora vino bien vernos, aunque fuera a través del móvil.

El confinamiento afectó más a nivel mental que físico?

No fue fácil para nadie. Tratamos de adaptarnos lo mejor posible a la situación que era y a partir de ahí tratar de perder lo menos posible para la vuelta, tanto a nivel mental como físico.

Tú que eres de los más queridos en el vestuario, ¿Cómo llevaste lo de entrenar solo, sin casi contacto con los compañeros?

Tienes que acostumbrarte rápido. Pero me adapté bien. Tuve momentos en los que se me hizo más complicado, pero luego piensas que todos los compañeros pasan por lo mismo y no queda otra para tirar para adelante.

¿El trato en el vestuario es una de las mejores cosas del fútbol?

Sí. El día a día con los compañeros, las vivencias que puedas tener en el vestuario, después de lo que pasamos, son cosas que echas en falta. Es una cosa que vives diariamente y que cuando te la cortan de repente la echas de menos.

ADAPTACIÓN NECESARIA. "Los que se adapten más rápido y los que lleguen mejor físicamente tendrán más opciones de lograr su objetivo"

LEUKO. "Un tipo como Leuko siempre hay que tenerlo en un vestuario. Aunque tengas un día malo siempre logra alegrártelo"

Una pena que un tipo como Leuko, otro de los grandes pegamentos del vestuario haya estado tanto tiempo fuera…

Lo de Leuko está siendo una faena por no decir otra palabra. Un tipo como Leuko dentro del vestuario es siempre el que alegra el ambiente y el que te da ese punto diferente. Es el típico tío que siempre quiero tener en el vestuario. Aparte de que es un currante y de los que siempre suma, cuando tienes un día malo es capaz de alegrártelo y cambiártelo. Gente así en el vestuario tiene que haber siempre.

¿Cómo es el trabajo ahora, difiere mucho de unas sesiones prepandemia?

Ahora se parece más a una semana normal.Casi la única diferencia es ver al cuerpo técnico con la mascarilla. Pero volver después de la pandemia estos entrenamientos saben a gloria.

¿Al míster se le oyen igual las broncas con la mascarilla?

(Ríe) Sí se le oye, tiene un bozarrón… Al final cuanto menos lo oigamos gritar mejor, será buena señal.

¿En qué incide más Curro Torres en esta vuelta?

En que no podemos permitirnos muchos fallos, porque esto va a pasar muy rápido y no vamos a tener tiempo de recuperar lo perdido. Cuanto menos perdamos, mejor. Esta semana es muy importante, por el partido que es y por empezar bien. Volver con algo positivo sería muy bueno. El míster está pendiente de que nadie se relaje.

PROTOCOLO DE LA LIGA."Al inicio cuesta porque no estás acostumbrado y haces cosas que no tienes que hacer. Pero ahora ya no"

MIEDO AL CONTAGIO. "Será difícil que haya un contagio porque hay mucho control, pero imposible solo es que yo"

En el vestuario, ¿Cómo es el trato con todos ahora? Cambió mucho por el protocolo de la Liga?

Al inicio cuesta porque no estás acostumbrado y haces cosas que no tienes que hacer. Una vez que vas cogiendo la rutina cumples con todo a rajatabla. Hay gente del club que está pendiente de que cumplamos con todo.

¿Qué te parece el protocolo? Porque el fútbol es un deporte de contacto…

puede ser que metamos la pata alguna vez. Son muchas cosas que antes las hacías inconscientemente y que ahora no estará permitido. Creo que la Liga está tomando las mejores medidas para que todo esté lo más controlado posible, pero ciertas cosas serán complicadas. Habrá que adaptarse, no queda otra.

¿Hay miedo en los jugadores a un posible contagio o lo ves complicado?

Creo que será bastante complicado que haya contagio porque se está llevando un control muy grande y será difícil, pero la palabra imposible… Imposible es que yo me quede embarazado (ríe). Ojalá que no pase nada. Para eso todos tenemos que ser conscientes de que hay que cumplir. Hay que darle la importancia de que si alguien acabe contagiado se puede liar una gorda. En los entrenamientos y en el juego tenemos un control alto, pero luego, a la hora de volver a casa y estar en la ciudad también debemos ser conscientes de que podemos liarla. Hay que tomar precauciones.

Crees que cambiará la relación entre delanteros y defensas, que se marcará diferente o se atacará diferente por el coronavirus?

A mí me costaría creer que un defensa va a marcar a un delantero a dos metros. Una vez que empiece el partido… Yo entreno y si tengo que estar cerca de un compañero voy a estar. Hay partidos que se deciden por un metro, por no tener tu marca, por cualquier historia. No creo que la gente vaya a mantener un espacio con el rival. Va a ser una de las cosas raras de este inicio.

¿Empezar bien será clave?

A nivel mental será importante. Al venir de este periodo confuso, el hecho de volver a competir y empezar con buen pie es algo que será positivo para el grupo. Tenemos que centrarnos en eso. Lo mejor que podemos hacer es pensar solo a corto plazo y arrancar bien.

¿Qué habrá que hacer para ganar en Santander?

Lo mejor será olvidarnos de la tabla clasificatoria, porque igual ves la clasificación del Rácing y puedes tender a relajarte y esto sería un grave error. Hay que ir allí con mucho respeto y pensar que ellos hacían las cosas bien. Sus actuaciones no se correspondían con sus resultados. Nos pondrán las cosas muy difíciles. Soy consciente de que podemos ir allí a hacer las cosas bien, pero quizás me da mucho miedo que la gente pueda relajarse. Si nos relajamos estamos muertos.

¿El factor local sin público se pierde como se está viendo en Alemania?

Puede ser, por lo menos visto desde fuera. Al final quizás se rinda mejor en un campo en el que la afición local no está para presionarte. También puedes estar acostumbrado a que tu afición te dé su aliento en casa y te dé un plus y ahora no lo vas a tener. Tenemos que adaptarnos a esta nueva realidad y sacar el mayor beneficio a cada situación que nos vamos a encontrar.

¿Os beneficia en ese sentido empezar fuera?

No lo sé, no me he parado a pensarlo. Personalmente creo que lo mejor es empezar bien, me da igual dónde sea. Si tenemos que hacer un desplazamiento ahora mejor que cuando juegues 72 horas antes.

¿Estás de acuerdo en que se juegue con público, aunque sea poco o lo ves un riesgo para la salud?

Deportivamente, si pensamos egoístamente, ojalá pudiéramos tener afición en Lugo, aunque fuera un 30%. Pero no tenemos que olvidar el gran número de fallecidos que llevamos y la gente que no lo ha pasado bien en todo este tiempo atrás. No tenemos que bajar la guardia. Están bajando los números y esto es positivo, pero yo no quiero relajarme y quiero que la gente esté atenta y que haga lo que nos marquen. Esto es un trabajo de todos y si tenemos que esperar un tiempo más para ir al estadio y es por el bien de todo el país, pues habrá que tener un poco más de paciencia.

¿Deberían ser todos en las mismas condiciones o da igual que unos tengan público y otros no?

Estaría bien, sinceramente. También sería raro para nosotros ir a un campo con gente y en el siguiente partido que no hubiera. Tampoco quiero pararme a pensar en eso porque no es algo que me competa y en lo que tenga que tomar una decisión. Ya habrá gente pensando en eso.

¿Los cinco cambios serán bueno para el Lugo con plantilla tan amplia?

Si te permiten cinco cambios y tienes una plantilla con bastantes jugadores te va avenir mejor que si la tienes corta. No lo veo del todo mal, sobre todo porque cuando llevemos tres semanas compitiendo dos veces por semana se puede juntar gente lesionada, con molestias… Y así el míster puede tener una solución más.

Eres uno de los capitanes, ¿Habrá Iriome para rato en Lugo?

Espero que hasta que acabe el contrato. La gente sabe que yo aquí estoy muy bien. Me adapté muy rápido a esta ciudad y quizás era una de las ciudades de las que más dudas tenía cuando vine climatológicamente hablando. Es cierto que venía de temporadas en Huesca o Miranda, pero cuando viajas a un sitio nuevo tienes dudas de cómo te va a ir. Pero lo cierto es que me adapté bien y me siento muy a gusto. Cuando eso pasa el día a día lo llevas mejor.

¿Cómo verías una retirada en el Ángel Carro con 40 años? ¿Preferirás acabar en el club en el que empezaste en Icod de los Vinos?

Cuarenta años… Llegar a donde ha llegado Fernando (Seoane), buf, tiene mucho mérito eso. Es cierto que cuando vas cumpliendo años en el fútbol el futuro lo miras a corto plazo, no a varios años. Yo ahora pienso en terminar el contrato que tengo aquí y luego ya se verá. Como Fernando Seoane hay pocos…

¿Iriome luego será algo relacionado con el fútbol?

No lo he pensado mucho, sinceramente. Tengo hasta el segundo nivel de entrenador, por ahora. No quise pensar mucho en eso. Es cierto que me gustaría entrenar a los chavales, porque cuando he podido hacerlo me ha gustado mucho. Cuando he ido a algún clínic y pude pasar algún rato con los niños es algo que siempre me gustó y alguna vez pensé en eso, pero ya llegará el tiempo para tomar esa decisión.

¿A los pequeños Iriomes los ves con futuro para mejora al padre?

Mejorar al padre no será muy difícil (ríe). Al mayor se le ve que le gusta ir al fútbol a jugar, pero ver un partido en la tele no le va mucho. El pequeño, que tiene dos años y medio, está como loco con el fútbol. Canta el himno del Lugo y está como loco por ir al estadio ya.

¿Iriome seguirá su camino por la música después de componer una versión del himno?

(Ríe) No, no, no. No creo que ese sea mi camino. La música es una de las cosas que me gusta, pero para encerrarme en un cuarto y ya está. 

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