Galicia será protagonista este domingo en Málaga. Dos de sus equipos de Primera División femenina de fútbol sala, el Poio Pescamar y el Pescados Rubén Burela FS, disputan la final de la Copa de la Reina en la capital de la Costa del Sol. Un partido donde las naranjas parten como favoritas y más después de las buenas sensaciones que dejaron en la semifinal ante el AD Alcorcón, al que ganaron 5-3.
El partido, que se disputará en el pabellón Martín Carpena a partir de las 12.00 horas (en directo por Teledeporte), será un derbi irmandiño que esta campaña no se ha dado en partido oficial, y solo en pretemporada, al jugar en grupos distintos en Liga.
"Fue un partido más cómodo que los últimos que habíamos jugado con Alcorcón. Cambiamos nuestra forma de juego, dando un poco más de protagonismo al rival, y nos salió bien", explica la jugadora burelista de Neda, Ale de Paz, que llegó hace una temporada a las filas naranjas procedente, precisamente, del Poio Pescamar.
De hecho, Ale de Paz reconoce que se siente muy orgullosa de poder vivir una final gallega y, además, enfrentándose a su antiguo equipo. "Queremos la Copa, queremos seguir siendo las campeonas. Va a ser muy especial, porque en Poio tengo muchas amigas", reconoce la ala internacional, que añade. "Estoy muy ilusionada y deseando que llegue ya", confesaba con el semblante iluminado la 17 naranja.
DINASTÍA. En el caso de victoria en la final de hoy, el conjunto de Burela seguirá siendo el auténtico dominador de las competiciones nacionales en las dos últimas temporadas. Ha ganado los tres últimos títulos en juego (Liga, Supercopa y la anterior Copa de la Reina) y sumaría un cuarto título consecutivo, lo que habla ya de una dinastía naranja.
Poio recalará después de una semifinal muy ajustada, en la que se pudo imponer en el epílogo de la prórroga ante Universidad de Alicante (1-0). Ale de Paz espera un rival muy complicado, con ciertas dudas sobre su planteamiento: "No lo tenemos en nuestro grupo. Nos conocemos, aunque esta temporada sólo nos hemos medido en pretemporada, que no puede servir de termómetro", dice, y comenta. "Es un equipo muy vertical, con jugadoras muy jóvenes, con mucha velocidad. Tenemos que estar lo más concentradas posible", advertía la jugadora del equipo naranja, apelando al factor psicológico como el más determinante para llevarse el galardón en esta magnífica fiesta del fútbol gallego.
