Diego Ríos: "El fútbol sala femenino en Galicia es una potencia"

▶ Después de ocho años dejando su huella en los principales éxitos del fútbol sala gallego, esta campaña el estratega lucense trabajará "por primera vez", apunta, "lejos de casa" 

Diego Ríos, entrenador lucense del Levante U.D. de fútbol sala. LEVANTE U.D. F.S.
photo_camera Diego Ríos, entrenador lucense del Levante U.D. de fútbol sala. LEVANTE U.D. F.S.

Tras un año y medio como profesional defendiendo la zamarra del Azkar Lugo, Diego Ríos Gayoso (Lugo, 13 de marzo de 1984) ya tenía claro que quería disfrutar del fútbol sala de otra manera. A "los 18 años" decidió colgar las botas y sentarse en el banquillo, en lugar de continuar saltando a la pista azul, para "ayudar a los chavales a cumplir el sueño" del que él ya había sido protagonista, "jugar en la máxima categoría".

Su humildad, constancia, compromiso y talento le valieron para escribir su nombre en algunas de las páginas más exitosas del fútbol sala gallego pero, esta temporada, el preparador lucense trabajará "por primera vez", confiesa, "lejos de casa". 

Con ganas de vivir una "nueva aventura" toma las riendas del Levante UD FS tras adquirir un amplio bagaje en el Azkar Lugo, al que mantuvo tres años en la élite del fútbol sala nacional, y O Parrulo Ferrol, a donde llegó en 2014 para subirlo y consolidarlo, en solo dos temporadas, en la categoría de oro.

Aterriza en el Levante U.D. con ocho años de experiencia tras forjarse en el Azkar Lugo y O Parrulo Ferrol. ¿Qué influyó en la decisión de trasladarse a la ciudad del Turia?

Tras llevar cinco años en Ferrol, y alcanzar cosas muy bonitas, creo que era el momento para dar otro paso y buscar una nueva aventura. La decisión no fue nada fácil pero creo que era lo mejor, tanto a nivel deportivo como personal. Además, siempre he tenido el gusanillo de poder hacer cosas fuera de mi entorno. Al final Ferrol estaba a una hora de Lugo y era como estar en casa, o al menos así lo sentía yo. Fue una decisión que se metió poco a poco en mi cabeza. Tenía claro que si algún día llegaba un desafío importante lo mejor sería cogerlo y vivirlo. Ya hubo alguna oportunidad anteriormente pero no me veía preparado. Ahora, tanto a nivel familiar como profesional, era el momento. Tampoco ha sido una decisión sólo de Diego, la tomé en conjunto con mi familia. En definitiva, me encuentro con ganas de vivir esta aventura con todas las consecuencias, tanto positivas como negativas. Si no llego a aprovechar esta oportunidad, quizá, me hubiera arrepentido toda la vida.

"Tras llevar cinco años en Ferrol, y alcanzar cosas muy bonitas, creo que era el momento para dar otro paso y buscar una nueva aventura"

¿Le está resultando fácil adaptarse a la vida en Valencia?

Me tratan muy bien, el trabajo es excelente y estoy muy bien rodeado pero, evidentemente, echo de menos estar en mi casa. Me faltan mi familia y mis amigos... Soy una persona muy casera y me está costando. Tendré que pasar muchos meses fuera, pero es un proceso que me va a venir muy bien a nivel personal. No es diferente a otros trabajos en los que te tienes que trasladar cuando apruebas una oposición de profe o policía. El único hándicap es que el entrenador tiene la mochila de su familia y si los resultados deportivos no son buenos, la condicionas. Yo no quiero tener a mi familia condicionada toda la vida, no quiero estar tres meses en un lado y tener que marcharme. Nunca se sabe. Es lo malo y lo bonito a la vez. Yo no sé si voy a estar un año en Valencia, dos o cinco. En ese aspecto sientes esa inseguridad, pero por otro lado el deporte tiene esas cosas tan apasionantes.

¿Cómo afronta el desafío de dirigir la entidad granota?

Lo afronto con muchas ganas. Empezar de cero la pretemporada, con todos los jugadores nuevos menos uno, Rubi, al que ya había entrenado el año pasado en Ferrol, motiva. Llego a una entidad que tiene un proyecto bonito, que cada año crece en la Liga Nacional de Fútbol Sala y hace cosas importantes. Es toda una oportunidad dirigir a un grupo de jugadores con experiencia, que tienen unos objetivos que serán, en principio, diferentes a los que estaba acostumbrado. Eso emociona. En Valencia voy a vivir cosas que nunca he experimentado como entrenador y las vivencias me harán mejor. Por eso he aceptado este reto.

"Dirigiré a un grupo de jugadores con experiencia, que tienen unos objetivos diferentes a los que estaba acostumbrado"

¿Cuáles serán las señas de identidad del Levante de Diego Ríos?

Yo no me voy a engañar a mí mismo. Tengo claro que los equipos que entreno quiero que sean ordenados, que tengan recursos a nivel defensivo y ofensivo. No quiero que exista un juego prefabricado en ninguna de las dos fases, esa es la idea. Como preparador, las señas de identidad las puedes marcar pero lo más importante es que la plantilla tenga el compromiso de decidir lo que quiere hacer como equipo. Esa es la clave para que los jugadores se encuentren cómodos y libres para tomar decisiones.

¿Qué balance hace de la pretemporada?

Estamos en la quinta semana, hemos pasado el primer mes y la escuadra me transmite positividad y ganas de mejorar.

¿Qué sensaciones le transmite el equipo?

Es un grupo muy accesible, porque pregunta mucho y es muy receptivo. Creo que estamos aún lejos de lo que vamos a alcanzar como bloque pero ahora es tiempo de tener paciencia, de trabajar mucho y de mejorar semana a semana. Las sensaciones, evidentemente, son buenas y tanto en los entrenamientos como en los partidos intentamos mejorar. Ya queda menos para que llegue la primera jornada y aún estamos lejos de nuestro mejor nivel pero pienso que estamos capacitados para puntuar cuando arranque el calendario.

cd5d91f8-d12a-439e-880c-6d2f4128d495

Su antecesor logró clasificar al Levante para play off, ¿le supone una inyección extra de motivación o de presión?

Bueno, David Madrid hizo un trabajo bueno. Estuvo dos años y medio aquí y el trabajo está ahí. El trabajo que hizo Diego en Ferrol y en Lugo está ahí y nadie va a quitarle lo que logró. Pues ahora pasa lo mismo. El año pasado el equipo hizo una buena temporada pero, en Primera y Segunda, cada año la competición cambia. Todos los equipos fichan y las dos divisiones se están reforzando mucho. Yo no sé lo que vamos a conseguir ni a dejar de conseguir. Yo no puedo prometer que vamos a estar entre los ocho primeros ni que vamos a alcanzar nuestros objetivos. Lo que tengo claro es que yendo en la linea que vamos estaremos más cerca de nuestras metas. Pero esto es deporte y lo que cuenta es el trabajo que vayamos haciendo a corto plazo. A partir de ahí, ya se verá lo que vamos a conseguir como equipo.

En la temporada 2019-2020, Galicia contará con varios equipos masculinos y femeninos en la élite del fútbol sala, ¿cuál cree que es el secreto del éxito de este deporte en Galicia?

Creo que en femenino somos una potencia, ahí están el número de equipos, tanto en Primera como en Segunda, que es impresionante. En masculino lo fuimos y poco a poco volveremos a colocarnos donde merecemos. Cuando yo estaba en Ferrol, jugábamos en Segunda División Parrulo y Narón y había tres equipos en Primera. La temporada siguiente sólo se mantuvo en Primera el Parrulo pero había tres equipos en Segunda, que eran Burela, Santiago y Noia. Ahora ascendió el Burela, y, en su día, conseguí salvarme con el Parrulo, así que ya están dos equipos ahí, en Primera División. También se mantienen dos equipo en Segunda como Noia y Santiago y eso es una muy buena noticia.

"El fútbol sala femenino en Galicia es una potencia"

¿Seguirá a los equipos gallegos desde la distancia?

Yo me siento muy identificado con mi comunidad y me gusta muchísimo el fútbol sala gallego. Participé hasta en las selecciones en categorías inferiores y ojalá les vaya a estos equipos lo mejor posible y cumplan sus objetivos, tanto en el femenino como en el masculino. Además considero que hay muy buenos entrenadores en Galicia, que trabajan muy bien esos equipos y, para ser sincero, de manera especial, quiero que le vaya bien a mi ex equipo, O Parrulo.

Muy personal...

¿Una manía antes de saltar al parqué?
Tengo demasiadas. Soy demasiado supersticioso y no habría bastantes hojas para poner las que van saliendo, sobre todo si ganamos. Me gusta mantener muchas cosas si ganamos. Es decir, soy capaz de volver al mismo hotel donde estuvimos el año anterior e intentar buscar el mismo número de habitación, con eso lo digo todo.

¿Otro deporte?
Me gustan todos los deportes. He probado muchísimos deportes tanto individuales como colectivos, pero no sabría decir uno. Quizá el baloncesto porque, en cuanto a movimientos, tiene muchas cosas parecidas al fútbol sala. También me gusta ver tenis, ciclismo... Soy un fanático del deporte.

¿A qué jugador le gustaría entrenar?
No tengo ningún jugador al que me gustaría entrenar. Tuve muy buenos grupos de jugadores, sobre todo el primer año en el Azkar Lugo y el año del ascenso en Ferrol, mi tercer año allí. Creo que fueron dos grupos extraordinarios. Me encantaría volver a coincidir con esos dos grupo de jugadores. También me gustaría volver a trabajar con Miguel Muñoz porque fue mi capitán en Ferrol y me dio muchísimo, me regaló muchísimo en la pista, pero mucho más fuera. Es un ejemplo como capitán y como deportista. Creo que fue de los pocos jugadores que creyó más en mi trabajo de lo que creía yo.

WhatsApp Image 2019-08-25 at 17.19.34 (1)

¿Una comida?
Soy muy mal comedor, pero mi comida favorita son las almejas a la marinera con la salsa que hace mi abuela.

¿Un sueño?
Me gustaría ser lo más feliz posible con la gente que me rodea. Ser feliz es un estado, un momento. Mi sueño es aprovechar al máximo esos momentos. A nivel deportivo, siempre te marcas objetivos y de momento he cumplido un poco todo lo que me imaginaba. Soñaba con vivir el momento de un ascenso con Ferrol y lo conseguimos, en Lugo soñaba con ver si éramos capaces de salvarnos con un equipo prácticamente de casa y lo conseguimos... Son pequeños objetivos, no los veo como sueños.

El espíritu del fútbol sala conquista Lugo 

El preparador de la ciudad amurallada también quiso valorar la situación del fútbol sala en su ciudad natal. "Con respecto a Lugo, que es de donde soy, creo que hay muchos equipos que, poco a poco, están llevando otra vez ese espíritu del fútbol sala a la ciudad. Ya hay varios conjuntos en Segunda B y bastantes escuadras en Tercera, tanto de Lugo como de la provincia, que están trabajando muy bien. Hay tantos que es imposible nombrarlos a todos", matiza.

Pero Ríos, de carácter reservado y analista, tiene muy clara la fórmula que está haciendo resurgir este hermoso deporte en la urbe romana. "Los entrenadores iniciamos en 2014 un proyecto llamado Lugo Sala". La iniciativa tuvo una gran acogida y un lustro más tarde, la escuela deportiva cuenta con "19 equipos y más de 200 niños".

directiva

La filosofía de este modesto club, presidido por Marcos Pereira, sustenta sus cimientos en el "respeto, la disciplina y el compañerismo", señala el entrenador granota, valores que parecen haberse perdido en el deporte contemporáneo.

Ríos Gayoso, pese a iniciar una nueva etapa profesional lejos de Galicia, se encuentra en la Junta Directiva y, acompañado por el director de la escuela, Félix Julio Sarceda, anhela que las "instituciones" les ayuden para que los más pequeños de Lugo vean en el deporte una fuente de diversión, anotando un gol a una era monopolizada por la tecnología.

Comentarios