Cuello de botella en Lugo

La lentitud en cuanto a la incorporación del nuevo director deportivo pone en riesgo la llegada de las principales opciones para el banquillo o los jugadores. Las ventas, mejor encaminadas
Íñigo Vélez protesta una acción en el duelo entre el Lugo y el Huesca en el Ángel Carro. XESÚS PONTE
photo_camera Íñigo Vélez protesta una acción en el duelo entre el Lugo y el Huesca en el Ángel Carro. XESÚS PONTE

"Percibimos que el Lugo es atractivo en Primera RFEF porque nunca antes tantos técnicos se nos ofrecieron, tanto en la parcela deportiva como entrenadores o jugadores. El entorno futbolístico valora al Lugo y quiere estar con el Lugo". Así de categórico se mostraba el presidente, Tino Saqués, en su comparecencia postdescenso el pasado 12 de mayo. Sin embargo, tres semanas después, el club rojiblanco no ha logrado capitalizar ese magnetismo del que hablaba el mandatario lucense, ya que sigue en el mismo punto de partida en el que se encontraba el mes pasado al no poder firmar al director deportivo, ni al nuevo entrenador ni ha atado algún refuerzo de cara al curso venidero.

El cuello de botella de la falta de un director deportivo es una de las razones por las cuales el parón en la confección del equipo domina la realidad actual. Todo pese a que el club maneja desde abril que jugaría en Primera RFEF la próxima campaña.

El Lugo no ha tomado ninguna decisión sin la llegada del responsable de fichajes. No acaba de aterrizar en el Ángel Carro tras la caída de varios candidatos. Algunos incluso han preferido firmar por clubes de menor categoría.

Percibimos que el Lugo es atractivo en Primera RFEF porque nunca antes tantos técnicos se nos ofrecieron, tanto en la parcela deportiva como entrenadores o jugadores"

Sin noticias del director deportivo, la incorporación de un entrenador sigue parada. "Vamos por pasos. Primero se incorporará el director deportivo porque, evidentemente, participará en la decisión del nuevo entrenador", declaraba Saqués el 12 de mayo.

Pero este freno puede suponer un serio riesgo en cuanto a cerrar a un entrenador, ya que algunas de las opciones que estaban encima de la mesa del Lugo comienzan a recibir ofertas y a moverse en otras direcciones. Estos pueden ser los casos de Íñigo Vélez o de Guillermo Fernández Romo. "Con Íñigo Vélez ya tuvimos conversaciones y nos parece una de las buenas opciones, pero no se tomará ninguna decisión hasta que se incorpore la nueva persona en la parcela deportiva, que será en el corto plazo. Cuando eso suceda se empezarán a ver un montón de posibilidades", observaba Saqués.

Sin embargo, Vélez es, según algunos medios, uno de los candidatos para el puesto de preparador de la Ponferradina, un presumible rival director por el ascenso a Segunda División si bercianos y lucenses coinciden en el mismo grupo de Primera RFEF.

En el caso de Romo la situación es más clara, ya que el Ibiza -recién descendido de Segunda a Primera RFEF- lo habría firmado de cara al curso que viene.

Otra de las opciones para ser el que dirija la nave rojiblanca la campaña que viene, Borja Giménez -un técnico que estuvo cerca de llegar en varias ocasiones al Ángel Carro-, sigue en el mercado, pero su pedigrí le hará ser un técnico codiciado.

Sin los dos pilares firmados, quedan lejos aún la incorporación de futbolistas que pueblen el mermado vestuario del Lugo, que se vaciará de forma notable. Sin embargo, Saqués también indicó que dependerá del director deportivo. "Se está trabajando en scouting y ya hay un campograma de diferentes jugadores en diferentes posiciones, con opción 1, 2, 3 y hasta la décima en cada puesto. Hay conversaciones y unas están avanzadas y otras menos, pero estamos a la espera de la incorporación del nuevo director deportivo".

En lo que el club avanza es en el traspaso de jugadores. La recaudación para afrontar una temporada sin apenas ingresos por televisión obligará a encontrar otras formas de financiación. Una de ellas será la de los traspasos. Ahí surgen dos nombres: Miguel Loureiro y Jaume Cuéllar.

El lateral de Cerceda dejará dinero en caja. Su venta al Huesca está cercana y dejaría una cantidad superior al cuarto de millón de euros. Más lento parece el traspaso de Cuéllar, cuyo interés de Getafe, Oviedo y Spórting no se ha traducido en un avance significativo en su salida.

El verano del Lugo no ha hecho más que comenzar, pero necesita un acelerón para competir con otros equipos de la Primera RFEF que parecen tener la 'pole' en el mercado.

Juanma Barroso, el último nombre para el Lugo

El último nombre en ser relacionado con el Lugo para la dirección deportiva es, según el especialista en mercado Ángel García, el del madrileño Juanma Barroso.

Actualmente asesor de Kiko Ramírez, director deportivo del Wisla Cracovia polaco, Barroso también contaría con el interés del Nástic de Tarragona, club que pretende a otro de los profesionales que se relacionaron con los rojiblancos: Manu Franco. El San Fernando sería otro de los equipos que lo tienen en su agenda.

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