Canella: "Este equipo ya hacía bien las cosas antes y las puede volver a hacer de nuevo ahora"

El lateral izquierdo del conjunto rojiblanco cuenta con una amplia trayectoria en Primera y Segunda y su conocimiento y experiencia serán clave para afrontar un tramo de temporada difícil
Roberto Canella. CD LUGO
photo_camera Roberto Canella. CD LUGO

Sabiduría de quince años. Experiencia para afrontar situaciones complicadas y ser un líder necesario. Roberto Canella, un jugador que portó el brazalete de un histórico del fútbol europeo y compitió contra los mejores en España, es uno de los baluartes de un vestuario, el del Lugo, que afronta un tramo final de temporada decisivo para la salvación. El carácter de jugadores como el de Pola de Laviana será clave para que el club lucense de carpetazo a su mala racha y muestre el buen juego de antaño.

Este Lugo demostró esta temporada ser un equipo aguerrido, que nunca se rendía, capaz de puntuar contra cualquiera, ¿Cómo se puede recuperar eso?
Es verdad que llevamos doce partidos sin ganar, una dinámica muy negativa y con sensaciones bastante malas. Pero seguimos creyendo en nosotros y lo que nos queda es intentar hacer lo que hacíamos antes, ser un equipo competitivo, que creo que lo estamos perdiendo en estos últimos partidos. Nos hace falta ser un equipo que domine más las dos áreas, que creo que es lo que nos está faltando ahora mismo. En área contraria antes llegábamos más y creábamos peligro y ahora eso nos está faltando. También defensivamente. Atrás estamos en una dinámica negativa que nos penaliza todo. Cualquier fallo o cualquier mal despeje nos ocasiona goles u ocasiones muy claras. Tenemos que dominar las dos áreas y, a partir de ahí, a poder jugar y poder hacer mejor otras cosas.

¿Qué se ha mejorado con Luis César?
A él le gusta tener buena salida de balón, que el equipo domine el partido con el balón y hemos mejorado bastante con eso.

"Nos hace falta ser un equipo que domine más las dos áreas, que es lo que nos está faltando ahora mismo en el campo"

¿Qué se debe mejorar?
Nos falta competir un poco mejor, ser un poco más agresivos sin balón. Un equipo cuando pierde la pelota tiene que ser más agresivo en la recuperación porque el equipo está abierto, quiere jugar y es más complicado. Somos mejores con balón y, a partir de ahí, tiene que llegar la primera victoria para que el equipo coja confianza.

¿Esta crisis de resultados parte de un problema de confianza también?
Cuando no ganas y la dinámica no es buena y llevas muchos partidos sin ganar, la cabeza juega malas pasadas siempre. Sales al campo pensando en que o haces muy bien las cosas o no vas a ganar y al final la cabeza te acaba pasando una mala jugada. Tenemos que estar tranquilos, entrenar como lo estamos haciendo, corregir los errores pero sabiendo que este equipo ya hacía las cosas bien antes y que las podemos volver a hacer ahora. Podemos volver a ser el equipo competitivo que se veía antes. Toca hacerlo desde ya porque cada partido es muy importante.

Usted que ha estado en mil batallas, ¿En situaciones como esta hay un bloqueo colectivo por la presión que impide sacar el rendimiento adecuado?
Llevo quince años como profesional y, por suerte o por desgracia, llevo casi todo ese tiempo viviendo partidos así, que son claves para la permanencia. Cuando se está en una dinámica negativa y en la que no te sale nada el problema acaba siendo más de cabeza que de físico, porque en eso nosotros estamos bien. Tenemos que entrenar el tema psicológico, sobre todo con los chavales jóvenes, que es la primera vez que pueden vivir estas situaciones. Tenemos que hacerles saber que estén tranquilos y que hay que tener esa personalidad para afrontar los partidos. Somos conscientes de la situación y hay que dar un poco más para lograr la victoria, porque lo que estamos haciendo no nos está dando resultado.

En situaciones como esta siempre se habla de pelotas e intensidad... ¿La confianza se gana corriendo más?
Esto es un tópico, pero siempre vale. Si pusieran una cámara en el vestuario antes de los partidos se vería que siempre decimos que hay que poner más intensidad, ganar el primer duelo.. Pero, al final, todo eso lleva a un tema de cabeza. Si arreglamos eso, sabemos que tenemos personalidad para volver a hacer lo que hacíamos antes. Los veteranos tenemos que tirar de los jóvenes y hacerles saber que ya lo conseguimos. Los partidos que vienen los afrontaremos bien, solo queda demostrarlo en el campo.

¿Cómo puede ayudar el entorno para que el equipo salga de esta situación?
A todo jugador siempre le gusta ser optimista y tener a la gente de lado y apoyando al equipo. Nos está matando un poco no tener a la gente en el campo. Nos toca vivir esta situación ahora mismo, pero cuando llegamos al estadio vemos a la gente que nos anima, en las redes sociales que anima... Eso nos ayuda muchísimo y lo valoramos. Tenemos una responsabilidad detrás por toda esa gente, por todos los trabajadores del club y con eso siempre salimos al campo. Jugamos por nosotros, por el prestigio que queremos tener en el futuro, pero, sobre todo, por la gente.

¿Es bueno para el jugador aislarse de todo o uno se come más la cabeza así?
Cuando era más joven y tenía partidos decisivos era de los que me quedaba en casa en el sofá y no quería ni salir a comprar el pan. Ahora voy cumpliendo años y soy un poco más veterano en esto y me aíslo mejor dando una vuelta, sacando al perro... Tienes que hacer tus cosas, no tienes por qué cambiar porque tengas un partido importante. Al final creo que si te aíslas te puedes comer mucho más la cabeza que si sales a tomar un café o a pasear.

"Es importantísimo para un jugador y un equipo tener a un entrenador que nos motive, que nos convenza"

¿Por qué un vestuario sano es clave para la salvación?
Tener un buen vestuario es lo más importante. Un vestuario tiene que estar unido y saber la importancia de cada partido y la responsabilidad que tiene detrás. Al final, cuando las cosas van mal son los veteranos los que tienen que dar tranquilidad al día a día, entrenar bien, coger las ideas que tiene el entrenador... Pero, sobre todo, no hay que salirse de la burbuja del vestuario. En esto tenemos mucha suerte porque tenemos un vestuario muy bueno y eso te hace sacar bien los partidos.

¿Pesa llevar un brazalete, usted que ha sido capitán del Spórting?
Cuando me tocaba ser capitán del Spórting y estabas en un momento difícil trataba de ayudar a los jóvenes y hacerles ver lo que se puede y no se puede conseguir, siempre con las ideas claras. Aquí hay capitanes muy buenos como Pita, Seoane o Iriome y todo el mundo ayuda. Yo en mi parcela trato de ayudar en lo que puedo. Siempre trato de hacer ver lo que aporté en otras épocas, lo que mejor y peor nos fue en aquel tiempo. Todo eso lo hablas en el vestuario, con los chavales, con cuerpo técnico... Vamos sacando todos un poco de cada uno y eso es lo que mejor nos llevamos del grupo.


¿Haber estado en situaciones como la actual son básicas para afrontar la competición?
Al final todas las experiencias son muy parecidas o casi iguales. En el fútbol siempre vas a tener dinámicas buenas y malas. El Lugo es un equipo que normalmente va a luchar por permanecer en Segunda División, porque es lo que está haciendo los últimos años. Por eso siempre vas a tener dinámicas negativas y tienes que afrontarlas de la mejor manera posible. Tienes que tener la cabeza tranquila y bien amueblada para salir de situaciones así.

¿Es importante tener un técnico que sepa motivar, como en su caso Manolo Preciado?
Preciado fue el mejor entrenador que tuve en tema de gestión de grupo. Recuerdo cuando fuimos a jugar en el Bernabéu y el equipo no estaba en una dinámica muy positiva, estábamos casi en descenso y en Madrid no ganaba nadie con Mourinho. Preciado nos convenció de que si entrenábamos bien y hacíamos lo que nos decía ganaríamos y así fue. Ganamos 0-1 y Mourinho nos felicitó uno a uno. Es importantísimo para un jugador y un equipo tener a un entrenador que nos motive, que nos convenza de que con su idea de juego lo podemos conseguir. Tenemos que estar convencidos de que podemos ganar el sábado para salir de la zona complicada.

¿Esa filosofía de Preciado, de ser un tipo de mucho carácter, es extrapolable al jugador?
Él era muy campechano. Decía lo que pensaba y no se guardaba nada. Eso es lo que le pides a un entrenador, que sea claro, que tenga las ideas claras y que te haga ver que puedes ganar al equipo que sea.

"El equipo está con muchas ganas y sabemos lo que nos jugamos, la responsabilidad que tenemos detrás"

¿Cómo se afronta un partido como el de este sábado?
Primero de todo, con muchas ganas. Desde que llegué el lunes al entrenamiento vi al equipo con muchas ganas de que llegue el partido, aunque sin esa ansiedad de querer jugar que te puede hacer jugar peor. El equipo está con muchas ganas de querer cambiar la dinámica. Estamos entrenando muy bien, sabemos lo que nos jugamos, la responsabilidad que tenemos detrás.

¿Cree que será determinante para la permanencia?
Aún queda mucho, pero no será definitivo. Es indudable que es muy importante para nosotros porque si no ganamos podemos caer en descenso y cuando te ves en esos puestos la cabeza va un poco peor. Es importante por cambiar la dinámica y necesitamos ganar.

Solo ha estado en equipos del norte, ¿No le gusta el calor?
(Ríe). No me voy a más de dos horas de casa, no me gusta (ríe). Soy muy casero, me gusta estar cerca de la familia y me gusta el norte, el frío... En Galicia me tratan muy bien y estoy encantado por aquí.

¿Le habría gustado ser un 'One club man' del Spórting?
Sí, pero hay decisiones que son duras pero que tienes que tomar. Me habría gustado acabar mi carrera en el Spórting, pero al final no todo es tan bonito como se pinta. Decidí salir y estoy muy contento de venir a Lugo y estar cerca de casa. Soy sportinguista, del Spórting a morir, y les deseo lo mejor, pero que nos dejen ganar allí (bromea).

Canella, en el duelo ante el Spórting. XESÚS PONTE

¿Llevar el brazalete del Spórting siendo canterano es lo mejor de su carrera?
Sin duda. Desde niño soy del Spórting. Cualquier chaval asturiano que juegue en cualquier equipo su sueño sería jugar en el Spórting o en el Oviedo, según del equipo que seas. Yo lo conseguí, jugué más de trescientos partidos, su capitán... no puedo pedir nada más, cumplí el sueño con creces.

¿Cómo son los derbis con el Oviedo?
Son calientes, calientes. Llevaba muchos años en el Spórting porque nunca había tenido la oportunidad de jugar un derbi hasta hace cuatro o cinco años porque ellos estaban en Segunda B. Cuando tuve la oportunidad de jugarlo fue una locura, nunca había vivido nada parecido tanto dentro como fuera del campo. Esa semana no puedes ni salir de casa. Es una responsabilidad grandísima, por parte de todos, club y afición. Es un partido bonito de jugar pero con una responsabilidad muy grande.

¿Era de los que le gustaba jugarlos o la presión y tensión le hacía preferir otros?
No, no, qué va... Yo siempre quería jugarlos. Me acuerdo en el Tartiere que estaba tocado del sóleo y, a partir del minuto setenta estaba ya casi roto y seguí jugándolo porque ese partido no me lo perdía por nada del mundo. A mí me encanta jugar. Puedes tener presión, esa que tienen los derbis, pero hay que tener personalidad de sacarlos adelante. Siempre quiero jugar y si son derbis, mejor.

¿Cómo es La Mareona siendo capitán del Spórting?
Casi no hace falta contar nada de ellos porque todo el mundo sabe cómo son. Siempre nos acompañan. Es una locura lo que mueve la afición del Spórting. En los pueblos asturianos se mueve mucha gente, aparte de Gijón. Son una gente con una afición tremenda por el fútbol. Puede recordar a Inglaterra. Cuando las cosas es una locura y cuando van mal es una locura también porque sacan al equipo en volandas. A mí siempre me trataron muy bien, podría hablar durante horas.

¿Cómo está siendo su etapa en Lugo?
El primer año no estuve a mi mejor nivel, también por las lesiones y no pude entrar con el equipo como hubiera querido. Luego vino la pandemia, fue complicado jugar luego cada tres días, vino Vasyl (Kravets) que es un jugador espectacular y me lo ponía más difícil para jugar. Este año estoy teniendo más continuidad y más suerte con las lesiones. Me encuentro mejor que el año pasado.

¿En el plano personal qué tal está siendo su adaptación?
Muy bien. Soy una persona muy tranquila, me gusta ir a tomar un café al centro... En el tema personal estoy muy contento aquí. Me tratan todos muy bien. Hay menos afición que en Gijón pero es muy buena y en el campo se nota cuando van.

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