De Brollón a mito 'Txuri-Urdin'

Diego Álvarez, uno de los cinco internacionales lucenses, fue campeón de Liga y llegó a jugar las semifinales de la Copa de Europa con la Real
Diego Álvarez. EP
photo_camera Diego Álvarez. EP

Los tiempos brillantes que vive la Real Sociedad no fueron los mejores en el club donostiarra. Hubo un tiempo, a principios de los años ochenta, donde los Txuri-Urdin dominaban en España y eran una referencia en Europa. En aquel equipo que ganó dos Ligas consecutivas en 1981 y 1982 formó en su medular un lucense nacido en A Pobra do Brollón, Diego Álvarez, quien vistió la zamarra blanca y azul en 264 partidos.

Álvarez fue uno de los integrantes del potente centro del campo donostiarra. Junto con Periko Alonso ponía el músculo y la inteligencia táctica para que fuera Zamora el que marcara la diferencia. Por delante esperaba el trío formado por López Ufarte, Satrústegui y Peio Uralde. En el banquillo aguardaba un joven canterano de Zubieta de nombre Jose Mari Bakero.

Con aquella Real Sociedad que se hacía fuerte en el búnker de Anoeta, Diego Álvarez, quien había llegado a San Sebastián en 1974 procedente del Eibar, fue uno de los intocables de Alberto Ormaetxea para ganar las Ligas de las temporadas 1980-1981 y 1981-1982. Jugó 33 y 31 partidos y anotó 3 y 1 goles respectivamente.

Pero aquella Real no brillaba solo en España, sino que se quedó a dos pasos de lograr la gloria continental, ya que alcanzó las semifinales de la Copa de Europa de la temporada 1982-1983. Tras deshacerse del Vikingur islandés, del Celtic de Glasgow y del Spórting de Portugal, alcanzó las semifinales ante el Hamburgo, con el que cayó por un global de 2-3. El club alemán se proclamó al vencer al Juventus por 1-0 en la final.

Además, Diego Álvarez, quien se retiró en 1985 con 30 años, fue una vez internacional con España. El de Brollón disputó un amistoso en Barcelona ante Inglaterra el 26 de marzo de 1980 y que cayó del lado inglés por 0-2. Álvarez fue, junto a Diego López, Jesús Martínez, Severino Reija y Berto, uno de los únicos cinco internacionales lucenses de la historia.

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