El Pazo puede volver a soñar con el Breogán

Líder de su grupo de la LEB Oro, el Breogán de este año es un conjunto mucho más consistente que el de la temporada pasada
Partido disputado por Breogán y Palencia en el pasado mes de octubre. ARCHIVO
photo_camera Partido disputado por Breogán y Palencia en el pasado mes de octubre. ARCHIVO

El balance de una temporada depende, en gran medida, de la consecución de los objetivos marcados. Y para el Leche Río Breogán la meta en la temporada 2019-20 la fijaba el ascenso de categoría. Obviamente, fue un propósito fallido, aunque también hay que considerar que la competición, a causa de la pandemia, no pudo llegar a su fin y por lo tanto nadie puede negar que el conjunto lucense aún tenía opciones de poder lograr su propósito aunque su trayectoria hasta ese momento no invitara precisamente al optimismo. 

La Liga se suspendió tras la vigésima cuarta jornada, es decir, quedaban diez partidos de la fase regular. En ese momento, el Leche Río Breogán ocupaba la octava posición de la tabla con el mismo número de triunfos, 15, que Palencia, Melilla y Mallorca, que le precedían en la clasificación y con una sola de desventaja con respecto al tercer clasificado, en ese momento Básquet Coruña. La distancia con Valladolid y Gipuzkoa que compartían el liderato era de tres triunfos. 

Es decir, el Breogán aún podía matemáticamente optar al ascenso directo y también tenía la opción de, si superaba el play off de clasificación, de luchar por el segundo ascenso en la final a cuatro que estaba prevista. Como no se acabó la competición —ni la FEB ni la mayoría de los clubes estuvieron por la labor— nunca se podrá saber lo que hubiera ocurrido. 

Lo que sí se puede decir es que el Breogán nunca llegó a mostrar el nivel que cabe esperar de un aspirante al ascenso

El Breogán es un conjunto sólido, que muestra alta capacidad defensiva, ideas claras y que, sobre todo, funciona como equipo

Sin embargo, la que se corresponde a la campaña 2020-21 permite mantener ambiciosas expectativas. Cuando más complicada se tornó la realidad con un plan de viabilidad diseñado por el consejo de administración y las consecuencias económicas derivadas de la crisis sanitaria (sin apenas ingresos por abonos o entradas y los problemas económicos de algunos colaboradores del club), el Breogán supo reaccionar con la confección de una plantilla equilibrada, aunque quizá algo corta, y consistente. Desde luego, se han sabido corregir los principales errores de la pasada campaña. 

Actualmente, el Breogán es líder en solitario del Grupo A de la LEB Oro. Además, ha logrado la clasificación para disputar ante el Alicante, líder del Grupo B, la Copa Princesa, que se jugará el día 22 de enero en el Pazo dos Deportes de Lugo. Es decir, a nivel de resultados la trayectoria es intachable aunque lo mejor es que este equipo, por juego, huele a favorito. 

El Breogán es un conjunto sólido, que muestra alta capacidad defensiva, ideas claras y que, sobre todo, funciona como equipo. A pesar de las circunstancias, es decir de la práctica ausencia de público, esta plantilla ha conectado con la afición. La temporada no ha hecho más que empezar y solo hay una plaza de ascenso, pero hay razones para creer. Lugo y el Breogán se están ganando el derecho a soñar. 

Con los hermanos Quintela como santo y seña y refuerzos importantes como Larsen (quizá el mejor pívot de la categoría), Seydou, Cruz, Kacinas o Sollazo, dentro de un grupo muy serio y efectivo de jugadores, el conjunto lucense es ahora mismo el máximo aspirante al ascenso, en una temporada complicada por la crisis sanitaria y también porque solo habrá un equipo que suba a la liga ACB, plaza que se conseguirá además en un reñido playoff, donde el factor cancha no será lo determinante que era en otras temporadas porque los pabellones seguramente no estarán llenos. El baloncesto lucense, aunque con un Pazo a medio gas, vuelve a disfrutar del conjunto celeste.

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