LA PREVIA. No siempre las finales se juegan en la Copa del Rey o en la Liga de Campeones. Siempre hay partidos sin vuelta de hoja en la Liga, duelos donde ganar permite seguir respirando para buscar remedio a una situación crítica mientras perder envía al caído al cementerio, con los pies por delante. El Lugo parece destinado a padecer hoy (12.00 horas) un duelo ante el Almería de semejante pelaje, donde no se permite otro resultado que un triunfo.
La derrota en Las Palmas fue una puñalada en una zona vital. El 4-1 penetró fuerte en el costado, dejando secuelas en el ánimo, en el juego y en la tabla, donde la situación de los rojiblancos -en descenso, con el Numancia a tres puntos y el golaverage en contra como principal rival al que atrapar- no permite que la sangre siga fluyendo por la herida. El triunfo del Tenerife en el derbi canario deja a los chicharreros con seis puntos sobre el Lugo.
La clasificación continúa siendo la camilla en la que el Lugo lleva instalado desde el comienzo. En la Liga ha pasado de la planta para enfermos a la UCI, ha retornado de nuevo con los demás pacientes y ahora se encuentra en estado crítico, entubado por 37 puntos, con mal color en el cuerpo y sin margen de error en las medicinas.
Ya pasaron por el hospital del Ángel Carro otros dos doctores. Ni Javi López ni Alberto Monteagudo pudieron hacer remitir la dolencia, que arrecia ahora con la fiebre de las derrotas y la mala sensación del 4-1 ante la UD Las Palmas.
El tercer médico, Eloy Jiménez, tendrá que hacer de "House" e inventarse un diagnóstico y un tratamiento en el último momento, con la magia de un milagro cuando todo parece abocado a lo peor.
Hasta el momento, la aparición de otros equipos en la ecuación del descenso aplazó la entrada del Lugo en los cuidados intensivos. El impulso del Extremadura en los últimos cinco partidos, con la energía y la solvencia suficientes para dar el estirón, junto a la virtud de sobrevivir a base de valentía del Rayo Majadahonda -habrá que ver si mantienen semejante virtud sin Aitor Ruibal, lesionado durante un mes por una rotura de fibras-, más un Zaragoza alejado gracias al Reus a pesar de perder ante el Dépor, dejó al Tenerife y al Numancia como rivales a observar de cerca. Principalmente los canarios, equipo construido para otras cosas pero que acabó en el hospital.
Asoma ahora el Almería como rival a batir para seguir respirando, aunque sea con dificultad. Poco se juegan los andaluces en el envite de hoy. Quizás la última ocasión para disputar el play off. Es una situación parecida a la del Lugo, aunque sin la urgencia de luchar para vivir, sino para obtener un premio a una temporada en la que ha cambiado de lugar en la tabla en relación a la campaña pasada, donde sufrió para mantener la categoría.
Debe imponerse en el Ángel Carro el cuadro dirigido por Fran Fernández para soñar. No tienen pesadillas los almerienses, que intentarán que la carambola que necesitan para meterse en la pelea por subir a Primera División.
SEOANE Y VIEIRA. Tras la debacle de Las Palmas es posible que Eloy Jiménez cambie de hombres en el once. Seoane y Vieira parecen los nombres sobre la mesa para situarse en el once inicial. El central vuelve de su lesión y el mediocentro demostró en la segunda parte del Estadio de Gran Canaria que es fundamental en el Lugo.
En la parte de atrás el resto de integrantes parecen los habituales. Juan Carlos defenderá la meta lucense, mientras Campabadal y Luis Ruiz estarán en los costados para tratar de tapar la velocidad y habilidad de Corpas y Luis Rioja. Josete y José Carlos se disputarán una plaza en el once, con más opciones para el primero.
Por delante, Seoane podría retornar a la medular, con Aburjania o Sergio Gil -quien fue sustituido en Las Palmas en el descanso- como compañero de línea. Por delante, Lazo parece seguro en el costado izquierdo, mientras que por la derecha Iriome daría más trabajo defensivo y ayudas a Campabadal para tapar a Rioja, por encima de un Gerard Valentín que no cuajó en Las Palmas o un Juan Muñiz que podría entrar también en un cambio de sistema a un 4-2-3-1. Cristian Herrera y Escriche jugarían en punta de mantener el 4-4-2, mientras el canario podría estar en un extremo si modifica el dibujo.
