El Polvorín frenó su dinámica imparable en el estadio Alcalde Manuel Candocia. El filial del Lugo frenó su racha de tres victorias consecutivas en un duelo que comenzó ganando y acabó perdiendo para dejar de mirar hacia los cuatro primeros y mantenerse en una zona media a la que parece anclado hasta el final de temporada.
Los lucenses tuvieron la suerte en contra con un penalti de los de balón al brazo, transformado por Gerardo, y un autogol de Rayco, todo ello en el primer tiempo.
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