NI SIQUIERA él sabe de dónde le nace tanta creatividad. "Ningún miembro de mi familia se ha dedicado al mundo del arte", reconoce con aparente timidez. La verdad es que nadie lo diría. Acaba de cumplir 20 años, pero si solo se echa un vistazo a su currículum, cualquiera aseguraría que tiene el doble. Es Obed Marshall Díaz, de padre norteamericano y madre lucense, y lo suyo, porque a pesar de su precocidad lo tiene muy claro, es crear.
Lo tuvo claro desde siempre. Nació en Lugo pero a los dos años y medio su familia se mudó a los Estados Unidos. Allí pasó gran parte de su infancia —hasta los once años— y comenzó a dar los primeros pasos con los pinceles. "Recibí clases de pintura en el colegio, era una actividad extraescolar que me gustaba". Lo que parecía una simple distracción resultó ser una vocación irrevocable, una constante tormenta de ideas que plasma de muchas maneras diferentes.
A los once años cruzó de nuevo el charco con su familia y se instaló, ya de manera definitiva, en Lugo. Aquí retomó las clases de pintura de la mano de la artista lucense Noa Persán, con quien descubrió —y descubre, porque sigue formándose con ella— técnicas y estilos que le ayudaron a encontrarse como creador.
El punto de inflexión llegó en 2014. "Mis padres me regalaron una cámara réflex y comencé a explorar el mundo de la fotografía ". Su impulso artístico necesitó una plataforma para enseñar sus trabajos y se le ocurrió crear Apple&Arrows, un blog de imágenes que con el paso de los años ha evolucionado en su propia empresa y desde la que vende sus obras y recibe encargos de scrapbooking. "Empecé muy poco a poco pero cuando realmente creció la audiencia fue cuando la firma Lora Bailora contactó conmigo para trabajar con ellos". Su talento a la hora de personalizar álbumes de fotografías no pasó desapercibido ni para la marca especializada, para la que Obed Marshall trabaja desde el pasado año a través de encargos online, ni para La Ferretería, donde desde 2016 imparte talleres de scrapbooking que son un rotundo éxito. "Lo hago cuando encuentro un hueco. Ahora estamos buscando fecha para un taller en diciembre más enfocado a la Navidad".
¿Qué hace el resto del tiempo? Estudia filología inglesa en la Uned, da clases particulares en una academia y lidera su propia exposición de cuadros y collages —instalada ahora mismo en La Ferretería y en la que mezcla estilos y técnicas—. ¿Y si, después de todo esto, encuentra un rato libre? Pues va y consigue el primer premio del maratón fotográfico organizado por la USC que, para colmo, no es su primer galardón en la disciplina —ganó otro concurso de fotos en verano—. "Solo paro para comer y dormir". No hace falta que lo jure.
