Benedicta Sánchez: "Lo malo, como lo bueno, procuro que no me altere el yin y el yang"

La protagonista de 'O que arde' brilló en la fiesta de los nominados a los Goya que se celebró en el Florida Retiro de Madrid
Foto de familia de los nominados a los premios Goya. PREMIOS GOYA
photo_camera Foto de familia de los nominados a los premios Goya.

Desde Alejandro Amenábar con sus 17 nominaciones por Mientras dure la guerra a Belén Funes con las dos de La hija de un ladrón, el cine español celebró la noche del lunes su fiesta más igualitaria y relajada, la de los nominados a los Goya, en la que todos se sienten ganadores.

El recinto del Florida Retiro -antes Florida Park- fue el escenario elegido por la Academia de Cine para acoger este tradicional encuentro previo a la gala definitiva, que se celebrará en Málaga el próximo 25 de enero y que contará con presencia lucense como la de Oliver Laxe y Benedicta Sánchez, director y protagonista de O que arde; Luis Tosar, nominado a mejor actor por Quien a hierro mata; y David Fidalgo, realizador del corto nominado Homomaquia.

Si el pequeño de los Almodóvar, uno de los últimos en desfilar por la alfombra roja, llegaba pegado al móvil y dando a los periodistas la primicia de la renuncia de Almudena Ariza a dirigir los informativos de TVE, otros impartían lecciones de sabiduría zen, como el gallego Oliver Laxe y su actriz, la lucense Benedicta Sánchez, nominada a sus 84 años a mejor actriz revelación por su papel en O que arde. "Lo malo, como lo bueno, procuro que no me altere el yin y el yang", decía la actriz que vino desde O Corgo, preguntada por cómo se tomaba todo esto de los Goya.

Laxe, con cinco nominaciones incluidas mejor película y mejor dirección, también se esforzaba por mantener el ego a raya: "Es un apego que no me va a hacer más libre". Eso sí, contó que su próximo proyecto será "más grande", una película "de aventuras" sobre "una Europa que se muere y que busca recobrar la fe".

Pocos se atrevieron a hacer quinielas, solo los más osados, como Rodrigo Sorogoyen, nominado a mejor guion adaptado por Madre, que daba por vencedor al manchego más universal desde El Quijote y le concedía al menos cinco "cabezones", incluido el de mejor película.

De los nominados a mejor actor solo acudió a la cita un Karra Elejalde que daba por ganador a Antonio Banderas (Dolor y gloria), mientras reprendía cariñosamente a los periodistas por sus preguntas "frívolas". Para él, subrayó, el premio es trabajar: "Tengo muchos actores amigos en paro".

MADRE DE AMENÁBAR. "Karra, corta ya", le increpó al cabo de un rato Amenábar, que esperaba religiosamente su turno con la prensa para especular sobre las posibilidades de su película sobre Unamuno y la Guerra Civil, nominada a 17 premios Goya, la misma cifra que Dolor y Gloria de Almodóvar. "En general soy pesimista con los premios, prefiero mantener la distancia, pero mi madre me dice que vamos a ganar", aseguró el cineasta de origen chileno. Y su madre, dice, nunca se equivoca.

Si en la categoría masculina, en la que también compiten Antonio de la Torre (La trinchera infinita) y Luis Tosar (Quien a hierro mata), el favorito parece más claro, en la de mejor actriz protagonista, está más reñido.

"Lo veo muy complicado, es que si viniera aquí con 24 años y dijera que lo veo fácil sería para hostiarme", soltó Greta Fernández (La hija de un ladrón), que se enfrenta nada menos que a Penélope Cruz (Dolor y gloria), Belén Cuesta (La trinchera infinita) y Marta Nieto (Madre).

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