"En aforos más reducidos escuchas la guitarra como un confidente de tu corazón"

Pablo Sainz-Villegas es el mayor exponente actual de la guitarra clásica española y actúa en Sargadelos este martes a las 20.30 horas
Sainz-Villegas es un apasionado de la naturaleza. FESTIVAL BAL Y GAY
photo_camera Sainz-Villegas es un apasionado de la naturaleza. FESTIVAL BAL Y GAY

El artista riojano vive feliz de hotel en hotel, porque le "encanta conocer y respirar las diferentes culturas, ciudades y países", fruto además de gran inspiración.

¿Qué se va encontrar el público esta tarde en Sargadelos?
Va a ser un repertorio con piezas maestras de la guitarra clásica española, con obras que la han hecho internacional de compositores como Granados, Tárrega o Albéniz y de manera especial rendiré un homenaje al compositor que da nombre al festival. Voy a tocar su pastoral para guitarra y habrá una sorpresa con una obra que es un emblema musical de Galicia.

Acostumbrado a actuar en grandes escenarios reuniendo a miles de personas, como sucedió en Madrid, Chicago o Lisboa, entre otros muchos sitios, ¿qué le supone tocar en pequeñas localidades?
La música le pertenece a la gente y el público es la figura central de mi propósito. Da lo mismo que haya una persona que 8.000 porque al final lo importante es esa relación, esa conversación y ese diálogo íntimo y personal con cada uno de los asistentes. Cuando tocas para miles de personas o en aforos más reducidos lo diferente es el envoltorio, pero la esencia permanece igual, porque es el mismo compromiso y la misma entrega y tocar para un aforo más reducido también es una experiencia más íntima y cercana y donde escuchas la guitarra casi como un confidente de tu corazón.

¿Los aplausos entonces saben igual en un sitio que en otro?
A todos los artistas les gusta el reconocimiento, claro, es maravilloso, pero al final te das cuenta de que lo que a un músico le motiva es la conexión con el público. Ese momento de compartir una pieza, esa magia que se vive y que yo siento gracias al público y el público gracias a mí y que todos sentimos gracias al compositor, es el momento que da sentido a todo el esfuerzo y los muchos años de dedicación.

¿Cómo valora el hecho de que este tipo de festivales puedan precisamente acercar a estos sitios pequeños a figuras tan relevantes?
La música le pertenece a la gente y es patrimonio de todos. Es el lenguaje de las emociones y nos recuerda la unicidad de la condición humana y da lo mismo de donde seas, de tu condición social, religión o raíces, pues al final como ser humano y como músico te entregas a cada una de las personas del público y me encanta traer la música a lugares que normalmente no tienen la posibilidad de tener contacto con la dimensión mágica de la música, una dimensión que no tocamos ni vemos, pero que sentimos y es de las experiencias más profundas como ser humano.

Empezó con la guitarra a una edad muy temprana, al menos para lo que recomiendan algunas escuelas. ¿Cómo fueron esos inicios?
Fueron mis padres quienes me apuntaron al conservatorio con seis años y para mí todo empezó como un juego y enseguida tuve una conexión especial, inocente y profunda con el instrumento, que se va solidificando hasta que a los 15 años decidí dedicar mi vida a la música. Creo que la música es algo natural a la condición humana y está en todos los momentos relevantes de nuestra vida, desde los buenos a los tristes. Cuanto antes el ser humano tenga contacto con la música, incluso desde el vientre materno, mucho mejor.

Desde los 15 años apostando por la música de forma profesional hasta llegar a la excelencia actual, habrá tenido que dejar muchas cosas en el camino. ¿Se arrepiente de algo?
No, porque todo lo que soy es la suma de todo lo que viví y estoy cumpliendo mi sueño. Como seres humanos tenemos que escoger y cada día tomamos decisiones que van marcando nuestro futuro. Al final, la vida es muy corta, pero tenemos tiempo para hacer muchas cosas. Soy un ejemplo de como los sueños existen para convertirse en realidad, con pasión, determinación, esfuerzo y paciencia.

Lo primero que sale de usted en internet es que es el embajador de la guitarra española en el mundo. No debe ser fácil cargar esa etiqueta.
Para mí es un privilegio que se me compare con Andrés Segovia o que me califiquen como el embajador global de la guitarra española, pues me siento como un embajador cultural de nuestros valores, cultura e historia, una historia basada en la multiculturalidad y de la que la guitarra es la voz más cercana. Mi propósito es poner de relieve este valor que tiene la guitarra en nuestra idiosincrasia como pueblo y que también las instituciones lo vean como tal.

Es más difícil que lo vean la instituciones que el público, que se ha rendido a sus pies. He tenido que triunfar en todo el mundo para poder empezar a tocar en España.
He tocado antes con la orquesta de China o con la Filarmónica de Berlín que con la Orquesta Nacional de España y creo que se debería apostar más por apoyar a los jóvenes con talento, tanto en la música como en otras disciplinas.

¿A qué dedica el poco tiempo libre que tiene?
Me encanta la naturaleza y hacer caminatas por el monte. Disfruto mucho de estar cerca del mar, de leer un buen libro, la poesía me apasiona y también bailar salsa. La vida es para entregarte a ella.

"Aún me agradecen los conciertos del confinamiento"

¿Cómo ha sido el parón del covid, con conciertos en el confinamiento con 300.000 visualizaciones?
Ha sido un año muy complicado. De marzo a septiembre se cancelaron todas las actuaciones y fueron siete meses sin ingresos donde se ha visto que los músicos estamos en una situación muy vulnerable. Me siento afortunado porque a partir de septiembre pude empezar a tocar en España, porque también tengo que decir con orgullo que hemos sido capaces de que se mantengan las actividades culturales. En el confinamiento seguí haciendo lo que sé hacer, con conciertos en redes para compartir momentos musicales y recordarnos que se puede soñar y viajar a través de la música. Aun se acerca gente para agradecérmelo.

Su Concierto de Aranjuez con la Orquesta de Radio y Televisión de España tiene 26 millones de visualizaciones en Youtube. ¿No da mucho vértigo ver lo que ha conseguido?
Es un gran honor y un ejemplo de como la gente disfruta con la guitarra española y de una música que hizo universal este instrumento.

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