De Picasso a Kapoor es el nombre de la exposición que se inauguró este martes en tres de los cuatro museos de la Rede Museística: Lugo, Narla y Pazo de Tor. En el Museo do Mar abrirá la muestra el próximo 18 de mayo.
Entre todos ellos se reparten casi 80 obras que pretenden hacer un recorrido por la historia del arte contemporáneo, a través de 35 artistas entre los que figuran Dalí, Picasso, Barceló, Sicilia, Chillida, Hirst, Murakami, Warhol o Kapoor. La muestra se podrá visitable hasta el 20 de junio.
En el Museo Provincial, la muestra se encuentra en la sala de exposiciónes temporales. En tres espacios se mantiene un discurso expositivo que parte del orden cronológico y de estilos figurativos y abstractos. Abarca un periodo desde principios del siglo XX en las vanguardias de Picasso, Dalí o Miró hasta la representación de prácticas artísticas en nuevos modos de producción en esta entrada del siglo XXI, con Hirst, Murakami o Paul MacCarthy.
En total son ocho bloques temáticos, cuyas obras tienen en común la susceptibilidad de ser reproducidas por medios mecánicos o digitales. Ponen de manifiesto, tal y como apuntó la comisaria de la exposión, Antonella Montinaro, cómo con "las mismas técnicas de creación, dan lugar a estilos tan distintos".
Así, se puede apreciar mediante el opt art la introducción de "efectos ópticos en las obras de Vasareli", apuntó Montinario, o el uso de "elementos de deshecho", como es el caso de Kounellis que empleó vigas en la obra que recoge el Museo Provincial.
En la época más reciente, entrado el siglo XXI, la última sala acoge por ejemplo al japonés Murakami, que emplea el uso del figuras con un tono kawaii (cuqui), aparentemente apacibles, aunque con una sonrisa enseñan unos caninos afilados que delatan cierta agresividad.
En este periodo figura también la obra de Hirst, que se basa en la distribución de puntos de colores sobre un fondo blanco. Ambos artistas tienen algo en común: grandes factorías donde reproducir las series de sus obras y "en las que trabajan hasta 70 empleados", apuntó la comisaria, procedente de la Gacma. Al estilo pop art pertenece Warhol, con las emblemáticas planchas de Marilyn Monroe, producidas en serie. Entre la obra múltiple no solo figura la serigrafía, sino la escultura.
"A partir de ocho réplicas de una pieza, puede denominarse múltiple", explicó Montinario. Así, figuran la obra cerámica de Picasso, en la primera sala de la exposición, obras del madrileño Eduardo Arroyo, además de una pieza que juega con "el espacio y los reflejos", según Montinario, elaborada por Anish Kapoor.
SOCIOMUSEOLOGÍA. Son 35 artistas de renombre internacional. Pero, entre estos, ¿cuántas mujeres están incluidas? Ninguna. Aunque parezca un desliz de la organización, la gerente de la Rede Museística, Encarna Lago apuntó que buscan "utilizar la ausencia para llegar al fin".
Desde estas instituciones emplearán "esa carencia entre los genios del arte contemporáneo para realizar mesas redondas y trabajos de investigación que pongan en valor la labor femenina eclipsada por el protagonismo masculino", explicó Lago. Buscan reivindicar, además, que el peso académico "está entre las mujeres, que suponen el 70% de las graduadas", apuntó Lago. La Rede Museística parte de la filosofía de la sociomuseología, que emplea el arte como pretexto para integrar y visibilizar a los distintos colectivos de la sociedad.
Es por ello que desde un primer momento, la gerente se refirió a esta muestra no como una exposición sino "como un proyecto didáctico". En una esquina, justo antes del acceso a la exhibición, figuran las interpretaciones de Warhol o Miró de alumnos del colegio de As Gándaras, que cuenta entre sus estudiante con una gran multiculturalidad. El arte, en este sentido, además de pedagógico es una herramienta de integración.
"Llevan desde que empezó el curso trabajando en estas obras, como interpretaciones de las serigrafías de la lata Campbell de Warhol o retratos de Rosalía con estilo pop art", explicaba Lago, orgullosa de su iniciativa.
Otra característica de la muestra, vinculada a la sociomuseología, es la "accesibilidad" para que el mayor público posible pueda entender las obras. Así, pondrán a disposición de los visitantes piezas táctiles para que los ciegos puedan palpar el concepto que representa cada bloque temático. Pondrán, también, tarjetas con pictogramas para facilitar la lectura a personas con autismo, una traducción elaborada por la asociación Raiolas.
Además, la exposición no se quedará exclusivamente entre las cuatro paredes de los edificios de la Rede Museística, pues se acercará a la cárcel de Bonxe, para que los presos realicen su interpretación del arte contemporáneo y buscarán la colaboración de la Escola Ramón Falcón para estudiar la evolución de la serigrafía.
