Las mejores churreras caseras, cómo elegir la más recomendable

Hacer churros en casa no solo ahorra tiempo y dinero, sino que también ofrece la posibilidad de brindarle a la familia un desayuno de lo más popular y apetecible

Hay muchas marcas de churreras caseras, por eso es conveniente saber cómo elegir la mejor. Para ello, o bien se hace una búsqueda exhaustiva de los diferentes aparatos comparando prestaciones y precios, o bien se recurre a un sitio web que haga la comparativa para el consumidor.

Por comodidad y ahorro de tiempo, la mejor opción es guiarse por los análisis comparativos que se pueden encontrar en páginas web como menajeycocina, donde se ponen a prueba las características de las mejores churreras domésticas del mercado. Además, también se puede obtener información adicional como consejos para usarlas y limpiarlas.

Eso sí, una cuestión básica antes de escoger un aparato para hacer churros en casa es saber la cantidad que se va a necesitar y la regularidad con la que se va a utilizar. Las hay de plástico, metálicas y de acero inoxidable, cada una de ellas con sus ventajas e inconvenientes según sus prestaciones.

Por qué tener una máquina de churros

Aunque se pueda pensar que los churros no forman parte de una dieta saludable, este humilde alimento compuesto de harina, agua y sal puede aportar también beneficios a la salud si se hacen de forma tradicional. Los churros contienen principalmente hidratos de carbono, y en menor cantidad lípidos procedentes del aceite en que se fríen. Pero, también contiene fibra, sodio y proteínas y nada de purinas, por lo que no producen ácido úrico ni perjudican a las personas que padecen de gota.

El secreto de unos buenos churros está más en la masa que en la forma de freírlos, aunque la calidad del aceite con que se fríen también cuenta. Y si bien no es un alimento que se deba consumir a diario, tampoco hay que demonizarlo, pues son más saludables que otros productos de bollería industrial que contiene conservantes, colorantes, aromas, azúcares y otros aditivos perjudiciales para la salud.

Dicho esto, tener una churrera casera es toda una ventaja, sobre todo si se tienen niños o familias numerosas, ya que no solo se dará una alegría a los más pequeños, sino que también es una buena forma de reunir a toda la familia alrededor de la mesa del desayuno o merienda.

Cómo elegir la mejor

Puesto que son muy populares, en el mercado hay una gran variedad de máquinas para hacer churros y elegir un solo modelo puede volverse complicado. Por eso, hay que tener en cuenta lo siguiente antes de decantarse por una u otra:

Material de fabricación

El material con el que está fabricada la churrera es importante, sobre todo si se está buscando una máquina duradera y resistente. El metal es perfecto, pero el acero es una opción aún mejor. En este aspecto, es importante apostar por la calidad más que por el precio, puesto que, si queremos que la máquina dure, la mejor opción es invertir un poco más.

Modelos y diferentes capacidades

La capacidad de la máquina para hacer churros es esencial, pues no es lo mismo hacer solo una docena que hacer churros para un gran número de personas. Las churreras domésticas suelen tener una capacidad de 3 L, lo que suele ser suficiente para su uso doméstico. Sin embargo, hay quienes prefieren o necesitan una de tipo industrial con capacidad para 7 L.

Coste de compra

Dependiendo del modelo, la capacidad y el uso que se le vaya a dar, una churrera puede costar desde 20 € a 500 €. Las dimensiones y el peso, así como sus características y funciones influyen directamente en su coste de compra. Las churreras domésticas suelen pesar y medir poco, y por tanto su precio suele ser bastante económico en líneas generales.

Limpieza del aparato

La facilidad de limpieza también ha de tenerse en cuenta en el momento de elegir un aparato para hacer churros en casa. La mayoría de los modelos de acero inoxidable se pueden dejar en remojo unos minutos para luego limpiarlos a mano de manera cómoda y fácil.
Por otro lado, muchas de las churreras domésticas tienen piezas intercambiables, por lo que son muy fáciles de limpiar. En este sentido, las que están fabricadas con plástico se pueden meter en el lavavajillas, un punto a favor de la comodidad si es eso lo que prevalece sobre la durabilidad.

Pero es que las churreras caseras también pueden utilizarse para hacer galletas y otro tipo de recetas tanto dulces como saladas, sin duda una ventaja añadida que puede influir a la hora de optar por un aparato de mayor calidad. Si se puede usar para más cosas que churros, se le sacará mayor partido, y por lo tanto, merecerá la pena invertir algo más en ella.