Con tantas formas de cultivar cannabis, la variedad de usos medicinales continúa expandiéndose. Cuando se hace referencia a los diversos métodos de cultivo de cannabis, es importante hacer la distinción entre cultivar una cantidad personal de cannabis o cultivar lo suficiente para impulsar una empresa comercial.
Muchos de los principios básicos se aplicarán a ambos, pero a medida que una operación de cultivo de cannabis aumenta de tamaño, el equilibrio ideal entre calidad y cantidad comienza a decaer y, por lo general, en la dirección equivocada.
En esta ocasión se hará énfasis del cultivo de semillas de cannabis personal para que puedas determinar cuál es el modo de cultivar más conveniente para ti. Esto dependerá de diversos factores, desde el espacio disponible hasta tu presupuesto y preferencias.
¿Cómo se cultiva el cannabis medicinal en el interior?
Si tienes en mente comenzar a cultivar en interiores, esto se hace usando luces y temporizadores de alta potencia, porque así puedes simular la salida y la puesta del sol en el mismo horario durante todo el año, engañando a tus plantas para que aceleren el crecimiento y los ciclos de floración y permitiendo múltiples cosechas cada año. Ahora es el momento de decidir cómo alimentar a tus plantas:
- Hidropónico: Cuando se quita la tierra, las raíces de las plantas buscan nutrientes y un sistema hidropónico correctamente configurado puede brindar una porción precisa de lo que las plantas anhelan. Esto significa que en lugar de un suelo desordenado, pesado y difícil de eliminar, los sistemas hidropónicos suspenden las plantas sobre una bandeja de medio de cultivo como bolitas de coco o lana de roca. Usando una solución premezclada de agua y nutrientes comprados en una tienda especializada, un sistema de temporizador inunda la bandeja en un horario de alimentación establecido, lo que libera al agricultor de regar a mano o excavar en la tierra y por consiguiente estarás más desocupado.
- Suelo: La mayoría de los tradicionales prefieren este método el cual es una manera de cultivar más simple que se basa en usar agua y suelo rico en nutrientes y alimentar el sistema de raíces de tus plantas. Una buena rutina de riego puede llevarte a cosechar, pero para optimizar realmente tus resultados, considera una inmersión profunda en la ciencia del suelo.
Independientemente del método que elijas, puedes estar seguro de que, si lo haces bien y no tomas atajos, acabarás con un cannabis verdaderamente de alta calidad. También puedes estar seguro de que tendrás una rivalidad amistosa con los agricultores que elijan el método alternativo.
Por lo tanto, con esta modalidad de cultivo se tiene la ventaja de contar con varias cosechas cada año, son más fáciles de esconder de vecinos entrometidos y tienes el potencial para producir cannabis de excelente calidad.
Cultivo de cannabis en el exterior
Cuando se cultiva al aire libre, el cielo es literalmente el límite. Para cultivar cannabis al aire libre, lo cultivarás en tierra, pero aún tienes la opción de cultivar en una tierra para macetas premezclada o si quieres cultivar directamente en el suelo local.
Pero también hay otra decisión que debes tomar. ¿Quieres un jardín de cannabis boutique o uno gigante? Esas plantas enormes se ven geniales y ciertamente producirán muchos cogollos, pero las flores en el centro serán muy diferentes en calidad a las que recibieron el sol.
Al limitar el tamaño de las plantas mediante la poda selectiva, un agricultor puede ocuparse más fácilmente de los aspectos más diminutos de cada planta y, en teoría, producir una calidad superior a expensas de una cantidad perdida.
La principal ventaja de cultivar cannabis en el exterior es que las plantas crecen más y producen más flores en la cosecha, las plantas se cultivan en un entorno más natural que absorbe y expresa aspectos de su terruño particular.
