La suerte pasó de puntillas por los municipios de A Ulloa, A Montaña y la Comarca de Lugo, aunque dejó un goteo de pedreas, sobre todo en décimos repartidos en los bares. Así lo comentó Otilia Díaz, responsable de la administración de A Fonsagrada, "onde se venderon moitas terminacións en oito", número que coincidió con la terminación del Gordo.
Entre los clientes de la lotera fonsagradina están el bar de Chao do Couso, que distribuyó 50 series del 47.648, con los dos últimos números del primer premio, para dejar un total de 60.000 euros. Los décimos del bar Lúa tuvieron el reintegro, al igual que un local hostelero de Grandas de Salime, que compra en el despacho de Otilia Díaz, quien trajo para la zona otros 18.000 euros con quince series del 88.448 y 1.200 con una serie del 13.048. Su administración repartió más de 300.000 euros en este sorteo.
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El despacho de Pedrafita do Cebreiro también llevó pedreas a bares, con las dos últimas cifras del tercer premio, con cien euros por décimo, para un número distribuido por un local hostelero de la localidad, un restaurante de Lugo y en una asociación de jubilados de O Corgo. Hubo otro pellizco en Liñares con las dos últimas cifras del Gordo y pedreas del segundo premio en bares de Becerreá, Baralla y una empresa de A Coruña. La administración de Pedrafita está abonada al 41.438 y al 51.368, agraciados con el reintegro.
Los nuevos gerentes del restaurante Friol atrajeron a la suerte en su debut con la lotería. El 11.448, número que jugaba el bar, se sumó a las pedreas. Cuando se agotó este, aunque no se vendió entero en el establecimiento, apostaron por el 4.148, con las tres centenas del Gordo. Los dueños del Friol, con despacho de lotería, calculan que su clientela obtuvo más de 200.000 euros con ambos premios. "Non hai moita festa, pero é para estar satisfeitos", comentan sus dueños.
El despacho de Sidorio, en Palas, le dio suerte a la comisión de fiestas de la parroquia de San Xurxo, que jugaba el 40.817, premiado con cien euros por décimo. Este negocio llevó la pedrea al bar Xanela de Melide y distribuyó terminaciones del Gordo.