La reducción de la velocidad a 90 afectará en Lugo a unos 800 kilómetros de 27 carreteras

Fomento y Xunta cambiarán 378 señales antes del 29 de enero, cuando entrarán en vigor los cambios ► El jefe de Tráfico ve la medida "muy positiva" 

Las nuevas señales de límite a 90. EP
photo_camera Las nuevas señales de límite a 90. EP

Dentro de 48 horas, las señales que marcan el límite de velocidad a 100 kilómetros por hora en el corredor de Nadela a Monforte serán sustituidas por otras que obligarán a circular por debajo de los 90. Serán las primeras de un total de 378 señales que Fomento y Xunta tienen previsto cambiar en 27 carreteras de la red provincial para adaptarse a los nuevos límites de velocidad en las vías convencionales. La medida, aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 28 de diciembre, entrará en vigor el próximo 29 de este mes y afectará a unos 800 kilómetros de la red provincial, lo que supone alrededor del 12% del total.

En Lugo, los conductores tendrán que adaptarse a los cambios en un total de 20 carreteras autonómicas -CG-2.1 (Monforte-Alto do Faro), CG-2.2 (Nadela-Monforte), CG-2.3 (San Cibrao-Celeiro), LU-111 (Rábade-O Santo), LU-113 (Rozas-Abadín), LU-115 (Outeiro-Castro), LU-120 (Vilalba-Paraxes), LU-121 (O Santo-Moncelos), LU-170 (Parga-Cabreiros), LU-232 (Lugo-Friol), LU-530 (Lugo-A Fonsagrada), LU-536 (Sarria), LU-540 (Viveiro-Cabreiros), LU-541 (Rábade-Vilalba), LU-546 (Nadela-Monforte), LU-861 (Vilalba-límite de Lugo), VG-2.1 (Monforte), LU-533 (Chantada-Escairón), LU-545 (Monforte-Porto Seco) y LU-652 (Bóveda-Estación Brollón)- y en otras siete de titularidad estatal, concretamente en la N-634 (que une Asturias con Galicia), N-642 (por la comarca de A Mariña), N-640 (que discurre por los municipios de Monterroso, Guntín, Lugo y Meira), N-547 (Lugo-Santiago), N-540 (Lugo-Ourense), N-VI (Lugo-A Coruña) y N-120 (por la zona sur de la provincia).

Tal y como explica el jefe provincial de Tráfico de Lugo, Ángel Álvarez, por regla general, la limitación a 90 kilómetros por hora afectará a estas vías en toda su extensión, aunque se seguirán respetando las limitaciones específicas. "Donde la velocidad estaba limitada a 70 kilómetros por la existencia de una curva peligrosa, por ejemplo, seguirá vigente dicho límite".

Ángel Álvarez: "La nueva normativa unifica los límites de velocidad de los diferentes tipos de vehículos, lo que favorece la seguridad vial"

Además, la nueva normativa deja abierta una posibilidad de mantener el límite a 100 en algunas carreteras. "Se contempla la posibilidad de que el titular de la vía", comenta el jefe de Tráfico, "fije la limitación a 100 kilómetros por hora en carreteras convencionales que tengan separación física de los dos sentidos de circulación, y solo para turismos, motocicletas y autocaravanas con masa máxima autorizada igual o inferior a 3.500 kilos". Elevar los límites de velocidad en este tipo de vías es únicamente una opción y, por el momento, la jefatura provincial no tiene constancia de que se vaya a llevar a cabo en ninguna carretera convencional de Lugo. Los 90 kilómetros por hora también se podrán rebasar hasta 110 para adelantar, siempre que el vehículo que se rebase circule a menos de 90 y no exista otra limitación específica.

UNIFICACIÓN. La normativa que entra el vigor el próximo día 29 obligará a los conductores de turismos, motocicletas y furgonetas de pequeño tamaño a cambiar de hábitos y levantar el pie del acelerador, pero, por el contrario, amplía los límites para otro tipo de vehículos.

En concreto, los autobuses y vehículos mixtos adaptables pasan de circular a 80 kilómetros por hora a poder hacerlo a 90, mientras que los camiones, tractocamiones, furgonetas, autocaravanas de masa máxima autorizada superior a 3.500 kilos, vehículos articulados y automóviles con remolque amplían su límite de 70 a 80 kilómetros por hora. De este modo, las velocidades genéricas de los distintos vehículos en las carreteras convencionales se unifican, una medida que no obedece a un capricho de las administraciones.

Gráfico de accidentes con víctimas mortales en Lugo. EP

"Varios estudios", explica Ángel Álvarez, "concluyen que resulta positivo para la seguridad vial que las diferencias entre los límites de velocidad de los principales tipos de vehículos de motor no sean superiores a 10 kilómetros por hora en las carreteras convencionales, ya que son compartidas por varios tipos de usuarios. Es positivo que el flujo de circulación sea lo más regular posible, ya que esto puede favorecer la capacidad de reacción y evitar adelantamientos repentinos, entre otros factores".

Para el jefe provincial de Tráfico, esta medida resulta "muy positiva", ya que simplifica la normativa, y recuerda que lo principal es fijar la atención en la conducción. "Además", señala, "nos homologamos a la mayoría de estados de la Unión Europea, aunque algunos países considerados una referencia en seguridad vial, como Holanda o Francia, tienen limitaciones más estrictas".

Y al margen de ganar seguridad unificando los límites de los diferentes vehículos, el hecho de aminorar la velocidad implica reducir los riesgos al volante. "De hecho", apunta, "la velocidad inadecuada está presente casi en el 20% de los accidentes con víctimas y mortales registrados en la provincia de Lugo". Las administraciones esperan que la nueva normativa contribuya a reducir los accidentes graves en estas vías, pero el jefe de Tráfico de Lugo hace hincapié en que la seguridad vial es "una tarea continua", en la que trabajan a diario tanto la jefatura provincial como los agentes del subsector de Tráfico de la Guardia Civil y los titulares de las vías. "En seguridad vial no podemos bajar la guardia", concluye.

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