Los radares de Lugo multaron el año pasado a 39.000 conductores, la mitad que hace 4 años

Los cinemómetros fijos detectaron más infracciones que los móviles, a pesar de que los ciudadanos conocen su ubicación exacta
El radar móvil, en la carretera de Portomarín. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera El radar móvil, en la carretera de Portomarín. VICTORIA RODRÍGUEZ

Los radares que operaron a lo largo y ancho de la provincia de Lugo el pasado año denunciaron a 39.045 conductores por sobrepasar los límites de velocidad. De todos ellos, algo más da la mitad, concretamente 21.019, fueron detectados por los radares fijos de la DGT, mientras que los 18.026 restantes fueron cazados por los cinemómetros móviles que maneja el subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Lugo.

Más de 39.000 conductores pisando demasiado el acelerador por las carreteras de Lugo no son pocos, ni mucho menos, pero el dato es positivo si se compara con las cifras registradas hace cuatro o cinco años, cuando se detectaban más infracciones. Los radares móviles, por ejemplo, denunciaron en 2016 a un total de 31.183 conductores y en 2017 sancionaron a otros 31.318. Es decir, en cada uno de esos ejercicios registraron 13.000 infracciones más que el pasado año.

El grueso de las infracciones se comete entre las 8.00 y las 16.00 horas

Y en cuanto a los radares fijos, las cifras también han registrado un considerable descenso en el último lustro, ya que hasta 2019, el número de denuncias no había bajado de las 30.000. De hecho, en 2015, los cinemómetros fijos llegaron a detectar en la provincia 60.896 infracciones por exceso de velocidad —coincidiendo con la puesta en marcha el año anterior del radar de tramo de la A-8, en el alto de O Fiouco—, lo que sumado a las denuncias de los aparatos móviles superaban las 80.000, el doble que el pasado año. Las estadísticas de los últimos años revelan así que los radares fijos multan más que los móviles, a pesar de que los ciudadanos conocen su ubicación exacta, ya que en la web de la DGT se puede consultar el punto kilómetro y el sentido de la marcha en el que se encuentran ubicados.

Las denuncias por velocidad se disparan en el último semestre

'RANKING'. Según los datos que maneja la jefatura de Tráfico de Lugo, el radar más ‘multón’ de la provincia es el instalado en el kilómetro 470,054 de la A6, en el municipio de Baralla —que registró 6.354 denuncias a lo largo del año pasado—, seguido del cinemómetro ubicado en el punto kilométrico 579,159 de la A-8, en el término municipal de Vilalba, que detectó 5.506 infracciones. En el ránking de los cinemómetros que más denuncian figura también, en tercer lugar, el ubicado en el kilómetro 503,122 de la Nacional VI, en Lugo, con 2.446 denuncias, Y en el cuarto puesto de la tabla se encuentra el instalado en el kilómetro 35,500 del corredor de Sarria, el CG-2.2, que sumó 1.754 sanciones.

Los agentes del subsector de Tráfico de Lugo reconocen que hay un pequeño porcentaje de infractores reincidentes, "y es difícil que cambien el hábito al volante", pero la mayoría, cuando es sancionado, "aprende la lección".

Los conductores cuestionan los límites marcados, que fija Fomento
Cuando los guardias le dan el alto a un conductor y le comunican que lo van a sancionar por exceso de velocidad, muchos cuestionan los límites establecidos y le achacan a los agentes del subsector de Tráfico un afán recaudatorio. "La gente cuestiona la señalización, pero los límites de velocidad los fija el Ministerio de Fomento, no los decidimos nosotros. Sus ingenieros y técnicos analizan multitud de factores antes de fijar los límites y todas sus decisiones tienen un motivo", dicen. 

Los conductores son más conscientes de que han superado el límite cuando rebasan los 100 kilómetros por hora.

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