PERFIL

Julio Ulloa Vence, un impulsor de la modernización agraria

Generated by  IJG JPEG Library
photo_camera Julio Vence Ulloa

Muchos le conocen por su dilatada trayectoria política, iniciada desde arriba con apenas 32 años, como el presidente más joven de la Diputación de Lugo y, de forma paralela, como procurador en las Cortes franquistas. Pero lo que mejor define a Julio Ulloa Vence, recientemente fallecido, es su prolongada labor como impulsor de la modernización del campo lucense desde sus facetas de funcionario, docente o parlamentario. "Siempre vio la política como un servicio público. No llegó a ella para medrar", asegura Juan Carlos Teijeiro, alumno suyo en la antigua Escuela de Ingeniería Técnico Agrícola, correligionario en las filas de la extinta UCD y compañero de tertulias en los bares A Nosa Terra y Costa Brava. Julio Ulloa quería aportar su grano de arena a la evolución de aquel Lugo lastrado por el atraso.

Su estancia en la universidad estadounidense de Georgetown, becado por el Ministerio de Agricultura para especializarse en cultivos forrajeros, le permitió vivir experiencias novedosas. Allí vio la primera empacadora. Antes de regresar a España, y pese a su juventud, el gobernador civil, Eduardo del Río, apostó por este prometedor tecnócrata y le designó presidente de la Diputación en 1963. Eran tiempos de muchas necesidades y escasos recursos. La institución apenas tenía parque móvil y, puesto a elegir, Julio Ulloa compró una empacadora para la granja Gayoso Castro. Esa máquina se convirtió en el sueño de muchos labradores deseosos de redimirse de las duras jornadas de recogida de hierba. Comenzaba a surgir una incipiente mecanización, pese al hándicap de las angostas corredoiras. De América trajo también la idea de construir centros de inseminación en la provincia.

El viaje iniciático de Ulloa Vence al frente de la Diputación se truncó a los dos años por su nulo interés en afiliarse a la Falange. Tras su cese se centró en la problemática agroganadera, marcada por la disminución de la población rural, "algo que debe ser una preocupación para todos, de igual magnitud que si hubieran de cerrarse las minas o las fábricas", escribió en El Progreso en 1966. En cinco años, la población activa agrícola había descendido en Lugo en unas 15.000 personas, alrededor del 10%. Ulloa apostaba por las explotaciones ganaderas industriales, la defensa de los precios y los regadíos como solución a los males endémicos del agro.

Como docente figuró entre los fundadores de la Escuela de Técnicos Péritos Agrículas, que tuvo su primera sede en la Cámara de Comercio hasta la construcción del edificio actual, que cumple ahora 50 años. También dirigió este centro educativo, germen del actual campus de la USC. Antiguos alumnos le recuerdan como una persona educada y dialogante, preocupada de su trabajo. Gestionó la cesión de unas parcelas, cerca del cementerio de San Froilán, para hacer las primeras prácticas de cultivos. Llevó a los estudiantes a conocer plantaciones frutales de la provincia o la feria de maquinaria agrícola de Zaragoza. Era un promotor nato de actividades.

Generated by  IJG JPEG LibraryEn 1971 consiguió un programa de becas, financiado por la antigua Caja de Ahorros y apoyado por las cámaras agrarias, para redactar proyectos de mejora de explotaciones. Una veintena de ingenieros técnicos diseñaron más de un centenar de granjas agropecuarias en municipios próximos a Lugo. Algunas aún siguen en activo. Fue una pequeña revolución en esos tiempos. Estos estudios globales abarcaban desde la construcción de establos hasta la gestión de créditos.

Ulloa Vence regresó a la actividad política en 1977 con UCD. Fue senador en las Cortes Constituyentes y diputado en el Congreso después. En contra del criterio del Gobierno de su partido no le tembló la pluma para oponerse, en un artículo en una revista agraria en 1978, a la terrible injusticia que suponía cobrar la cuota empresarial agraria a los labradores lucenses.

Su labor parlamentaria en Madrid consistió en gestionar infraestructuras ante el Gobierno. "Había muchas aldeas sin asfaltados o teléfonos públicos. Conseguimos cosas, pero los medios nunca fueron suficientes en una provincia con tantas carencias como Lugo", recordaba. De su paso por el Congreso conservaba restos de la claraboya que le cayeron encima el 23-F tras los disparos de los golpistas dentro del hemiciclo. Muchos le consideraban cercano al sector de Antonio Rosón, pero tras la ruptura de la UCD se adscribió al PDP de Alzaga, que se coaligó con AP y UCD en Coalición Democrática.

Fue edil en Lugo en el primer mandato democrático y repitió en el periodo 1991-95 como integrante de la lista de Converxencia Galega, con Mauricio Posada Veiga y Eduardo Núñez-Torrón. Ya jubilado, en 2004, Julio Ulloa Vence ejerció de presidente del Foro Rural Galego. Esta entidad se creó para a recuperar la autoestima y la economía rural, un reto que este ingeniero taboadés nunca abandonó.

Comentarios