La borrasca Gerard desbordó ríos y cortó carreteras antes del frío y la nieve de Fien

Las comarcas de Terra Chá y A Mariña fueron de las más perjudicadas de la provincia por el paso de un temporal que también derrumbó la fachada de un edificio en Ferrol. O Xistral, en Muras, registró rachas de viento de casi 170 km/h
Desbordamiento en Galdo. J.Mª ÁLVEZ
photo_camera Desbordamiento en Galdo. J.Mª ÁLVEZ

El paso de la borrasca Gerard se dejó sentir en toda la comunidad, aunque con especial énfasis en la provincia de A Coruña, que junto a la de Lugo registró la mayor parte de las incidencias contabilizadas por el 112 entre las 00.00 y las 18.00 horas del lunes. En total se registraron 242 en toda la comunidad.

La más grave de todas ocurrió en el barrio de Esteiro, en Ferrol. Allí se derrumbó la fachada de un edificio abandonado, concretamente en el número 33 de la calle Carlos III. El suceso no provocó heridos, pero sí causó daños en los vehículos que se encontraban estacionados en el lugar ya que los cascotes arrastraron el andamio instalado en la fachada.

Derrumbe de una fachada en el barrio ferrolano de Esteiro. KIKO DELGADO
Derrumbe de una fachada en el barrio ferrolano de Esteiro. KIKO DELGADO

La caída se produjo a la hora del descanso de los trabajadores que operan en la edificación, por lo que ninguno de ellos se encontraba allí en el momento del desplome. Con todo, y como medida de precaución, un equipo de perros de Salvamento de Ferrol rastreó la zona para cercionarse de que no había personas atrapadas.

Las intensas precipitaciones obligaron a activar la alerta por riesgo de desbordamiento en ocho ríos de la comunidad, incluido el Parga a su paso por Guitiriz, el Ladra en Vilalba y el Ouro a la altura de Foz. Además, el 112 activó el plan de inundaciones por superar el nivel de desbordamiento del río Mera en Ortigueira, el Furelos en Santiso, el Mandeo en Betanzos, el Tambre en Oroso y el Lérez en el tramo que atraviesa Pontevedra. En esta última ciudad, de hecho, los bomberos tuvieron que intervenir en las oficinas del Concello.

En el resto de Galicia, la lluvia provocó inundaciones puntuales y diversos contratiempos como el derrumbe de una carretera en el municipio de Vilamartín de Valdeorras (Ourense) que dejó incomunicados a unos 40 vecinos de San Vicente de Leira y O Robledo.

Incidencias en Chantada y A Terra Chá

En la provincia de Lugo, con 58 incidencias registradas hasta la tarde de ayer, el desbordamiento de ríos y la caída de árboles por el viento fueron los incidentes más frecuentes. De hecho, el corredor Monforte-Lalín (CG-2.1) permaneció cortado entre Boán y Limiñón, a la altura de Chantada, a causa de dos árboles que se desplomaron sobre la calzada. Uno de ellos incluso cayó sobre un vehículo, aunque afortunadamente no provocó daños personales.

Un árbol caído sobre un coche en Chantada. EP
Un árbol caído sobre un coche en Chantada. EP

En la comarca chairega fueron varias las carreteras que tuvieron que ser cortadas al tráfico rodado, como ocurrió en las parroquias vilalbesas de Alba, Codesido, Goiriz o San Simón, así como el paseo fluvial de Vilalba, que quedó anegado por el río Magdalena.

En Guitiriz, la circulación estuvo cortada en dos vías de Mariz y en una de Bascuas, en la pista que une la LU-170 con Pígara y a la altura del coto de pesca de Parga, localidad en la que el CIT y la carballeira también se inundaron. En Xermade, el río Trimaz obligó a cortar cinco carreteras.

El río Ladra obligó a cerrar vías de Pacios, Begonte y Baamonde, mientras que en Muras una bolsa de agua en el lugar de Parapar hizo que se cortara la LU-P-3401 y en As Pontes se restringió el paso, por precaución, en la carretera que conduce al pantano de A Ribeira.

Árboles caídos en A Mariña

En la costa lucense el paso del temporal también causó numerosas incidencias, aunque ninguna de gravedad, sobre todo relacionadas con el desplome de taludes. Así ocurrió en la vía de Santo Alvites a Galdo; en la LU-862 en Celeiro, o en San Román. La carretera de O Santo (Foz) también registró otro desprendimiento que requirió de la intervención de Protección Civil y de los bomberos de Barreiros, quienes retiraron otro en el acceso a una casa de Vilacampa (O Valadouro). Un derrumbe más afectó a parte de un carril de la N-640, en A Pontenova.

También cayeron árboles, hecho que movilizó a los servicios de emergencias en toda la comarca, mientras que la crecida del Landro mantuvo vigilantes a los operarios de Viveiro -finalmente se desbordó y obligó a cortar la carretera de O Naseiro- y el pronóstico de empeoramiento marítimo hizo que la Policía Local de Foz cortase el paseo de Laredo.

Registros máximos de lluvia y viento

Según la red de observación de Meteogalicia, los puntos donde más lluvia se había recogido este lunesr era Folgoso do Courel, con 112,5 litros por metro cuadrado, Serra da Faladoira (Ortigueira), con 96,4; la estación Guitiriz-Mirador (Vilalba), con 91,3; y la de Labrada (Abadín), con 90,1.

Entre las ráfagas máximas, Meteogalicia recogía los vientos de 142,1 kilómetros por hora en Penedo do Galo (Viveiro) y los 131,5 de Punta Candieira (Cedeira), pero se llegó a certificar una ráfaga de 169,8 kilómetros por hora en Muras, en la estación de O Xistral.

El viento también se dejó sentir en Vigo, lo que obligó a que un avión que se dirigía al aeropuerto de Peinador tuviera que regresar este lunes por la mañana a Madrid.

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