Josefina Pérez es directora asistencial a nivel estatal de la multinacional de geriátricos Domus Vi, cuyo centro en Outeiro de Rei ha sufrido un aumento alarmante de casos.
¿Cómo es posible que se hayan disparado los casos en Outeiro de Rei en este contexto?
A pesar de los procedimientos para evitar la propagación, las unidades de convivencia en una residencia son como una casa. Aunque tengan que tener puestas las mascarillas y las distancias, los residentes están en su casa. No puedes evitar que se bajen la mascarilla para acercarse a otra persona y comentar alguna cosa. Si además podemos tener algún infectado no detectado, la cuestión se complica.
¿Es suficiente para explicar un brote tan alto?
Quiero incidir en la responsabilidad que tenemos todos al salir del centro, tanto los usuarios —que no salen ni reciben visitas desde el 11 de agosto—, como los trabajadores y las familias, porque dentro las cosas se están haciendo bien.
¿Están ahora aislados los mayores en sus habitaciones?
Sí, están confinados en sus habitaciones porque es la única forma de frenar el virus. Hemos puesto en marcha actividades de alivio y reforzado la comunicación familiar
