La multiplicación de los panes y los quesos

La feria anual de Friol vivió un lleno histórico de público, animado por las agradables temperaturas y el buen tiempo ► José Ángel Santos confía en que para la próxima edición el evento ya cuente con el sello de Festa de Interese Turístico

El público abarrotó la carpa de la feria desde primera hora de la mañana. VICTORIA RODRÍGUEZ (Feira do Queixo de Friol)
photo_camera El público abarrotó la carpa de la feria desde primera hora de la mañana. VICTORIA RODRÍGUEZ

La vigésima séptima edición de la Feira do Queixo de Friol pasará a la historia por ser una de las más multitudinarias de todas las que se recuerdan. El sol y la primaveral temperatura de este domingo animó a que miles de personas se acercaran a la villa para disfrutar de sus dos productos estrella, el pan de ousá y el queso de leche de vaca.

Los 93 productores lácteos y las cinco panaderías que se dieron cita bajo la carpa ferial sumaron una oferta de más de 13.000 piezas de queso y otras 3.500 de pan, que terminaron por agotarse.

Pero el público también abarrotó todas las calles del centro urbano, sobre todo, aquellas en las que se montaron los demás puestos y en los que se ofrecían otros productos gastronómicos, textil, calzado o artesanía en madera y cuero.

Minutos antes de que la muestra abriese sus puertas, los productores ya se mostraban sorprendidos por la gran concentración de público que había desde primeras horas de la mañana. "A impresión é moi boa, porque ningún ano antes vira tanta xente a esta hora", afirmaba el dueño de panadería Alvariño, que en esta edición de la feria puso a la venta en torno a medio millar de piezas de pan, a un precio de 2,50 euros el kilo.

Los puestos de Queixos Pacita y Casa Zolle también registraron, al igual que todos los demás, una gran afluencia de público. En el primero de ellos, los clientes podían encontrar piezas de queso fresco, cremoso, curado, picante y nabiza, con precios que variaban entre los cuatro y doce euros.

Los 93 productores y cinco panaderías vendieron la totalidad de los más de 13.000 quesos y 3.500 panes que se pusieron a la venta

Especialmente concurrido estaba también el stand de Casa Zolle que, para celebrar su primer aniversario como empresa, regalaba con cada pieza de su queso un práctico sombrero, que muchos no tardaron en utilizar para poder protegerse así del intenso sol.

La ceremonia del corte de cinta que marca el inicio de cada edición de la feria estuvo a cargo este año de la queixeira Estrella Buján Roca, pero el acto sirvió también para homenajear públicamente al policía local Manuel Prado, quien se jubiló el pasado mes de enero después de 40 años prestando servicio en el cuerpo.

El alcalde de Friol, José Ángel Santos, se mostró muy satisfecho por la gran afluencia de público de esta edición, "estamos afeitos a que a feira teña un alto poder de convocatoria, pero o deste ano superou todas as nosas previsións, incluso as máis optimistas". Santos también aseguró que el Concello ya presentó en la Xunta toda la documentación necesaria para solicitar que el evento sea declarado Festa de Interese Turístico, un sello que confía poder estrenar ya en la próxima edición.

El regidor friolés estuvo acompañado durante buena parte de la jornada por el delegado territorial de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, y su homónimo en el Concello de Begonte, José Ulla, entre otros concejales y miembros de ambas corporaciones.

El secretario provincial del PSOE, Álvaro Santos, tampoco se perdió tan señalada cita en su villa natal y junto a él estuvo el presidente de la Diputación, Darío Campos.

Al mediodía, todavía eran muchos los vehículos que circulaban en caravana para poder acceder a Friol, aunque no se registró ningún incidente de importancia.

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