Emilio Álvarez Fernández

Emilio Álvarez, del revelado rápido a los triángulos robotizados

El empresario de A Fonsagrada compite con Mercedes Benz por la patente de su invento

Emilio_Alvarez_Fernandez_CROMO

El Progreso 23/05/2021

ES EJEMPLO DE empresarios emprendedores, pero Emilio Álvarez Fernández (A Fonsagrada, 1946) comenzó pastoreando en Lamas de Moreira y aún ahora dice a la prensa que se sigue considerando un pastor.

Pertenece a una numerosa familia de diez hermanos y a los nueve años lo mandan a Santander para estudiar el bachillerato en casa de unos familiares. Después lo acaba en el colegio San José que los Agustinos Recoletos tenían en Lodosa (Navarra).

Se matricula en Derecho de Barcelona, pero con la vista puesta en el marketing y en los trabajos administrativos que realiza para algunas empresas hasta que acude a un reclamo de la multinacional inglesa Solis Color, el primer laboratorio de color de España. Lo fichan y lo ponen al frente de la expansión de la empresa, y más adelante, de la dirección comercial para el Norte, lo que le lleva a instalarse en Avilés, a un tiro de piedra de su casa.

Tras convertirse en accionista y conocer todos los entresijos del sector, en 1985 funda Interfilm en Avilés. Su primera franquicia se abre en Ferrol dos años después. En aquellos momentos se presenta con una novedad irresistible: “Revelado en una hora”. Hoy los lectores más jóvenes no sabrán ni qué significa esas cuatro palabras, ni el avance que aquello supuso frente al “Venga a por ellas en dos o tres días”.

Su presencia en Lugo se refleja con tiendas en el Pazo de la Maza, Avenida da Coruña y Fonte do Rei. Se había promocionado con otra oferta de las que no se pueden  rechazar, revelado de fotos a una peseta.

En su campaña publicitaria interviene la modelo cubana Zuleidys Estrada y el uno por ciento de la venta de sus películas se donará a una entidad benéfica de Cuba.

Pero ¿cómo sobrevivir al advenimiento digital? Malamente. Emilio dice que “empezar algo desde cero, en primera generación, tiene una fuerza mágica. Y cuando además se ama lo que se hace, el tema funciona casi siempre”. Pero hubo que tirar a la basura máquinas que habían costado treinta millones de pesetas.

Las ventas descienden de forma alarmante a lo largo de los años noventa. Ellos acaban de cerrar un acuerdo con 3M para la fabricación de película que venden en Cuba y República Dominicana, de modo que Interfilm invierte, se recicla y mantiene una treintena de franquicias. 

En estos momento, la web de la marca recoge la existencia de los centros asturianos de Avilés, Grado, Mieres, Luanco, Corvera, La Felguera, Navia, Piedras Blancas y Gijón, algunos en Cataluña, los gallegos de   Ferrol, Cambre, Narón, Carballo, Vigo y O Grove, dos en Madrid y alguno más. Están especializados en fotografía e impresión digital. 

El control del negocio pasa a sus tres hijos, pero la iniciativa del padre se dirige ahora hacia la patente mundial de Stopvía, un sistema de señalización de accidente o avería en carretera.

Stopvía consiste en un juego de triángulos robotizados, similares a los desarrollados por Mercedes Benz, por lo que el fonsagradino y los alemanes tratan de llegar a un entendimiento que evite la vía judicial, aunque Emilio ya ha criticado públicamente la actitud de la fábrica alemana, a la que acusa de querer apropiarse de su invento.

“Las normas nos dicen que no podemos circular por la autopista, pero al mismo tiempo nos obligan a ir por un arcén para señalizar la avería o el accidente. Con Stopvía los triángulos se desplazan y regresan solos”. 

A la vuelta de la pandemia espera recibir la acreditación de la Unión Europea.

Máis en Álbum de los lucenses
Comentarios