Teatro para sonreír

Los integrantes de la compañía A Rabela, de Baralla, demuestran  en cada actuación que la edad no es impedimento si hay ganas e ilusión

Integrantes del grupo de teatro A Rabela. J. VÁZQUEZ
photo_camera Integrantes del grupo de teatro A Rabela. J. VÁZQUEZ

RECOGE acertadamente el refranero popular que Nunca es tarde si la dicha es buena. Una máxima que los integrantes de la agrupación teatral A Rabela de Baralla conocen bien y defienden a la perfección. Y es que la pasión por la representación llevó a media docena de vecinos de la montaña lucense, la gran mayoría ya comjubilados, a meterse de lleno en este mundo. Con la premisa de hacer reír, evadirse de los problemas y conseguir que pequeños y mayores pasen un rato agradable pusieron en marcha esta compañía hace varios años en el marco de la programación Buxiganga para actores aficionados de la Diputación de Lugo.

«Queremos divertirnos e divertir á xente. Os anos non son impedimento para nada. Somos mozos de alma e así o demostramos nos escenarios», comenta Pura Janeiro, la alma mater de la entidad. Esta barallesa, enganchada a la interpretación desde que era niña, fue la encargada de echar a andar a A Rabela. «Sempre me gustou participar en actividades culturais. Eu formaba parte dunha asociación de mulleres que faciamos diversas actividades no pobo, pero desfíxose e entón decidín probar sorte co teatro», explica. Su primera adepta fue su hermana Pepa, pero posteriomente se fueron uniendo sus vecinas Beatriz y Ossira, el becerrego Alberto, y el más longevo del grupo, Luis, con 78 años y también de Becerreá. «Somos poucos pero os mellores», comenta con gracia el septuagenario.

Para muchos era la primera vez que se subían a un escenario pero dejaron el miedo atrás y con ganas e ilusión arrancaron el proyecto en el que se conviertieron en actores, pero también en guionistas o decoradores. «Facemos de todo, escollemos as obras, traducímolas ao galego se é preciso, adaptámolas e creamos o atrezzo», inciden. «Unha vez se abre o telón transformámonos, metémonos no papel e o único obxectivo que temos é arrancar o aplauso do público, que afortunadamente sempre logramos», remarcan. Así hoy en díaeste grupo de veteranos llevan su espectáculo por toda la provincia, en los últimos meses actuaron en Castroverde, Becerreá, Baleira o Barreiros con la obra ‘As consultas do doutor Baldomero Bautista’. «Non temos medo a nada. A nosa directora Pura é moi esixente e sempre intenta que todo saia á perfección», indican. Además están abiertos a todo tipo de representaciones siempre y cuando tengan como nexo la temática cómica «Queremos divertir e facer pasar un bo rato, o drama deixámolo para a vida real».

Para este colectivo el teatro es mucho más que la puesta en escena, es un modo de evasión y el cariño que la gente les demuestra se convierte en su mejor terapia, pues como ellos mismos dicen, «notar a calor do público énchenos de alegría e danos forzas para seguir adiante».

Una argentina enamorada del gallego

El teatro contribuyó a acercar a la argentina Ossira Martínez al gallego, del que se quedó totalmente prendada. Llegó aBaralla hace un año sin conocer el idioma y al poco tiempo se incorporó a A Rabela. «Todas las obras se hacen en gallego, por eso me propuse aprenderlo», explica. Actualmente todas sus interpretaciones son en este idioma y está estudiando para sacarse el Celga. «Cada vez falo mellor», dice con gracia.

A Rabela

El nombre de la compañía hace referencia a una pieza curva de madera situada en la parte posterior del arado. Es la zona porla cual se agarra para dirigirlo.

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