A Montaña de Vázquez Cereijo

El museo fonsagradino inaugura este viernes la muestra 'Nestes tesos de frío e melancolía' con óleos alusivos a paisajes de invierno, junto a grabados urbanos, del fallecido artista lucense
Parte de la muestra de Vázquez Cereijo que se verá en A Fonsagrada. EP
photo_camera Parte de la muestra de Vázquez Cereijo que se verá en A Fonsagrada. EP

Los óleos con paisajes oníricos de invierno, frío y montaña de José Vázquez Cereijo (Lugo, 1940-2016) podrán verse en la exposición dedicada al pintor lucense que se inaugura este viernes en el museo comarcal de A Fonsagrada. La muestra incluye grabados del autor, que fue Premio Nacional en esta faceta artística.

"Al repasar sus fondos, nos dimos cuenta de la notable presencia del paisajismo, en contra de lo que la gente pueda creer", asegura María Astorgano, comisaría de Neses tesos de frío e melancolía. El título de la muestra es del escultor Paco Pestana, quien colaboró en este proyecto y falleció pocos días antes de que se concretase.

El paisaje imaginado por Cereijo es "una fuga, un sueño, la representación del lugar donde le gustaría estar", agrega Astorgano. A su vez, cada óleo está muy trabajado, "ya que investigaba, leía y se inspiraba para ejecutarlo".

Estas obras representan "un imaxinario que mostra o seu apego á terra, esa galeguidade que nunca perdeu. Entendía a paisaxe como unha emoción e así o reflicte cunha interpretación moi persoal", comenta Anne Nikitik, viuda de Cereijo, que es profesora en Baleira desde 2013, cuando se mudó de Madrid a Lugo con el artista. Estas pinturas destacan por su toque impresionista y su paleta de grises, que simboliza el frío y el invierno, "aunque aparece a veces un toque de amarillo para darle calidez al conjunto", indica Astorgano.

Anne Nikitik: "Entendía a paisaxe como unha emoción, e así o reflicte nestes cadros que son un imaxinario que recrea o apego á terra"

La exposición se complementa con grabados de rincones de ciudades, muchas de ellas centroeuropeas, una serie hecha entre 1997 y 1999. "Representan espacios que bien pudieran ser los de un pueblo gallego como A Fonsagrada", precisa Astorgano para concretar el hilo conductor de la muestra.

También podrán ver una escultura de la colección de Cereijo, un incansable buscador de joyas artísticas. Se trata de la pieza Antruejo, una talla de madera policromada hecha por Santiago Rodríguez Bonome en 1924.

La exposición se completa con un cuadro y el poema Estampas de inverno, del propio Cereijo, que acompaña a un conjunto escultórico de Paco Pestana. Esa vocación poética de Cereijo, sobrino de Luis Pimentel, se vislumbra en el eco lírico de su pintura.

En la sección del museo fonsagradino sobre la escuela colgará la obra Nenos xogando, que quedará allí "como préstamo indefinido", según explica Anne Nikitik, impulsora de esta serie de muestras, como las ya celebradas en el Museo Provincial de Lugo y en el castelo de Pambre, para divulgar el legado del artista.

Los grabados conjuntos de José Vázquez Cereijo y la vivariense Maruja Mallo, con quien mantuvo una estrecha amistad, se exponen desde octubre hasta finales de este mes en la sede de la fundación Miguel Hernández de Orihuela. Cereijo y Mallo hicieron también juntos varios collages y fotomontajes.

Oliva Díaz cuenta su hallazgo de monedas romanas
Unos paneles dedicados al tesorillo de A Fonsagrada, los 107 denarios de plata romanos hallados en 1956 por Oliva Díaz en Pena da Ola, en la parroquia de Mosteiro, serán otro de los puntos de atención de los visitantes del museo fonsagradina. La propia Oliva, que era una niña cuando los descubrió, contará este viernes en la apertura de esta muestra los pormenores del hallazgo en una finca forestal. 

En el Museo Provincial 
Los siete denarios de la época republicana y un centenar de la imperial se los vendió el padre de Oliva Díaz al Museo Provincial.

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