A Fonsagrada recupera dos singulares molinos en la Seimeira de Paradas

El Concello adquirió las edificaciones el pasado año y ya ha iniciado las obras de rehabilitación ► La intención es convertir ambas construcciones en un centro de interpretación etnográfico
Carlos López y Raúl García delante de los molinos de Paradas, que se van a rehabilitar. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Carlos López y Raúl García delante de los molinos de Paradas, que se van a rehabilitar. VICTORIA RODRÍGUEZ

En la parte oeste del extenso municipio de A Fonsagrada, concretamente en la parroquia de Carballido -muy cerca ya del límite con el vecino ayuntamiento de Ribeira de Piquín-, el abrupto paisaje de montaña engaña a la vista para asemejarse a una gran llanura salpicada de numerosas explotaciones ganaderas. Pero el efecto óptico no tarda en desaparecer cuando desde Gromaz se toma el camino que desciende a la aldea abandonada de Parada y, desde allí, se sigue el camino que lleva al cauce del río y al espectacular salto de agua en donde se encuentra el asombroso molino de Paradas, cuyas dos construcciones el Concello ha empezado ya a rehabilitar.

Los edificios, que arrastran casi medio siglo de total abandono, están construidos en forma de cascada en perfecta integración con el paisaje y de modo que el agua que servía para mover la piedra de moler del molino superior se aprovechaba para hacer funcionar también todo el sistema de molienda del edificio inferior.

El Concello, aprovechando una ayuda de 30.000 euros para actuaciones en la Red Natura 2000, adquirió el pasado año los dos edificios y empezó los trabajos de rehabilitación. De momento, se han renovado las cubiertas de pizarra y se recuperó el suelo del molino inferior, del que llama poderosamente la atención la gran altura de la pieza que une la rueda de cucharas con la piedra de moler.

Carlos López cree que la recuperación de los molinos "axudará a divulgar as funcións que tiñas estas construcións"

El gobierno local está pendiente ahora de la concesión de otra ayuda, "coa que poderemos recuperar o chan do muíño superior, así como instalar as portas e xanelas", explica Raúl García Martínez, técnico del Concello fonsagradino, que espera que esta actuación pueda estar finalizada en el último trimestre de este año.

El alcalde, Carlos López López, cree que la recuperación de estas dos construcciones no solo supondrá poner en valor uno de los reclamos arquitectónicos más asombrosos de la ruta conocida como sendero de Gallol -una de las más espectaculares y visitadas de todas con las que cuenta el municipio-, sino que también es una forma de dar a conocer a las generaciones más jóvenes algunas de las labores tradicionales que durante siglos se desarrollaban en el rural y que desaparecieron hace relativamente muy poco, como era la de convertir el cereal en harina.

"A nosa intención é que os muíños de Paradas funcionen como centro de interpretación etnográfico, no que os visitantes non só poidan gozar da espectacular e abrupta paisaxe desta parte do río, senón tamén coñecer o funcionamento, as funcións e a importancia deste tipo de construcións", explica Carlos López.

El regidor también espera que el aumento de visitantes que registra A Fonsagrada en los últimos años, atraídos tanto por el Camino como por su propia riqueza paisajística, llegue a despertar la atención de iniciativas privadas para crear un servicio de guías que ayude a divulgar muchos de esos recursos patrimoniales, etnográficos y naturales que pueden llegar a pasar desapercibidos para el turista.

Comentarios