Expertos buscan más restos arqueológicos en el entorno de la Cova dos Mouros

La intervención en la gruta de Baleira ya ha concluido y los vestigios recogidos se enviarán a analizar a un laboratorio de Miami

Trabajos de excavación en la Cova dos Mouros. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Trabajos de excavación en la Cova dos Mouros. VICTORIA RODRÍGUEZ

El equipo de arqueólogos que el mes pasado lideró la campaña de excavaciones en la Cova dos Mouros de Baleira volverá estos días a inspeccionar el entorno de la gruta con la finalidad de documentar la posible existencia de otras cavidades en las que se pudiesen preservar restos de pinturas u otra clase de evidencias arqueológicas.

El director de la campaña, el arqueólogo Carlos Rellón, explicó que la semana pasada ya realizaron una primera prospección, que resultó infructuosa. "Agora temos previsto volver a un par de grutas que nos quedaron sen visitar e precisamos da axuda dos veciños para que nos leven ata elas, porque son de acceso complicado", señaló. El experto puso en valor la importancia de las informaciones aportadas por los baleirenses. "Eles son os que mellor coñecen a zona e nos poden indicar onde podería haber cavidades susceptibles de ter vestixios", remarcó.

En el plazo de un mes los arqueólogos podrían tener los primeros resultados que ayudarán a datar las evidencias encontradas

RESULTADOS. Todo el material encontrado se llevará a analizar a un laboratorio de Miami que podría arrojar resultados en el plazo aproximado de un mes y ayudará a estimar la datación de las pinturas y del resto de hallazgos.

Durante la fase de excavación arqueológica en el yacimiento de la Cova dos Mouros, el equipo de expertos identificó once paneles pictóricos rupestres con motivos esquemáticos. Uno de ellos tiene la particularidad de tratarse de un grabado antropomorfo en relieve, un ejemplo casi único en la Península Ibérica.

Se encontraron, además, diversas evidencias de la actividad humana en su interior. Por un lado, se documentó una posible estructura delimitadora y de contención situada en la entrada de la cueva, que según los expertos pudo levantarse a base de tierra y bloques cuarcíticos. Se localizó también un muro de poco más de dos metros en cuyo interior se recuperaron restos de madera carbonizada. Esta evidencia podría significar que la cavidad estuvo vinculada a rituales funerarios.

Fragmentos cerámicos, huesos y trozos de herramientas fueron otras de las evidencias recabadas En todo caso, los análisis de los vestigios ayudarán a dilucidar todos estos interrogantes.

La fase de excavación arqueológica fue promovida por la Consellería de Cultura, con una inversión de 21.000 euros.

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