"Pagamos a los gobiernos para que saquen el país adelante y deben tomar decisiones"

José Antonio Zan, sindicalista de comisiones obreras y presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao Llegó a A Mariña hace 17 años buscando una estabilidad laboral y ahora lucha por evitar el cierre de la única planta de aluminio primario de España
J. ZAN , PRESIDENTE DEL COMITE DE TRABAJADORES DE ALCOA DE CC.OO

FOTO JM ALVEZ
photo_camera José Antonio Zan, en la entrada de Alcoa de San Cibrao. JOSÉ Mª ÁLVEZ

OVETENSE DE 43 años, José Antonio Zan heredó la vena sindical de su padre y lucha por evitar el Ere de Aluminio, que dejaría en la calle a un millar de obreros, entre empleos directos y de auxiliares. Para abordar la crítica situación, este mediodía se reúnen con la patronal de las industrias del metal, Asime, que reúne a 600 empresas del sector.

¿Cómo llegó a San Cibrao?

Buscando una estabilidad laboral, porque trabajaba en la construcción con un volquete de obra y aunque se ganaba bastante bien tenía que hacer muchas horas y aposté por una horario estable para poder formar una familia.

Quién le fichó para el sindicato?

Mi padre ya era afiliado a CC OO y mis ideas siempre fueron bastante afines a este sindicato y al Partido Comunista y, más que un fichaje, te vas comprometiendo y cuando te das cuentas estás en el comité y de presidente.

Hablando de política, ¿ha pensado en dar el salto a los despachos?

No tengo ningún interés.

Y eso que ofertas ha tenido, fijo.

Sí, unas cuantas (risas). De diferentes partidos No contemplo ninguna.

Al frente del comité en este último mandato, ¿cree que es esta una presidencia envenenada?

No, ya se veía lo que nos venía encima y era plenamente consciente de lo que podía pasar y lo que había que hacer para salir de esto.

Un comité en el que están también CIG y UGT. Se les ve unidos.

Una parte importante de cualquier movilización tiene que visualizarse en la unión del comité de empresa, porque si desde fuera no se ve, la movilización está muerta.

"En las movilizaciones tiene que visualizarse la unión del comité, porque si desde fuera no se ve, la movilización está muerta"

Entonces no es del todo real esa unidad que se transmite.

Las uniones, como todo, siempre tienen sus tiranteces y sus puntos de vista diferentes, pero al final de lo que se trata es de llegar a acuerdos y tirar para adelante.

¿Confía en que haya una solución que evite el cierre de Aluminio?

Así lo espero, pero confío en que llegue por la vía política y no por la judicial. Es muy triste que un país vincule el futuro de su industria a la decisión de un juez. Es lamentable que se tenga que decidir desde un juzgado si se paran o no las cubas cuando la ministra del ramo dijo que éramos esenciales. La justicia es para lo que es, no para dirimir si a una multinacional le da la gana reírse de los gobiernos, estatal y autonómico, y que para ellos la única solución es que nosotros, los obreros, denunciemos el Ere. Es totalmente ridículo, porque los gobiernos son los que tienen que tomar decisiones y son a los que les pagamos para que hagan política y saquen el país adelante.

¿Decepcionado con los políticos?

Mucho, porque su actuación en todo este problema de Alcoa ha dejado mucho que desear.

Y eso que tanto en el Congreso como en el Parlamento gallego se ha visto unanimidad, pero como siempre dice el comité: más hechos y menos palabras.

Es la misma respuesta que a la unidad del comité, el acuerdo es a ratos. Está muy claro que lo que tiene que hacer el Gobierno central es aplicar una intervención inmediata y dejarse de más cuentos y la Xunta apoyarle, porque son los ciudadanos de la comarca los que están sufriendo que una multinacional se ría de los gobiernos.

No se puede olvidar a las empresas auxiliares, porque para sus trabajadores sea quizás un ‘palo’ más gordo que cierre Aluminio.

Yo cuando hablo de los obreros me refiero a todos, las decisiones que tomamos en el comité fueron mirando también por ellos. Nosotros seguramente nos iríamos bien pagados, pero los trabajadores de las auxiliares se verían envueltos en problemas y con indemnizaciones ridículas y decidimos no aceptar eso: o nos salvamos todos o morimos todos, y no queremos tampoco dejar caer A Mariña.

Una comarca para la que se siempre dicen sería el fin si cierra Alcoa. ¿Satisfechos con el apoyo social?

Llevamos cinco meses de movilizaciones y la gente sigue acudiendo a las concentraciones aunque sean en días laborables, como ocurrió el jueves en Burela. Nos sentimos respaldados por la sociedad y dentro de fábrica la unidad es total, todos estamos a una, porque sabemos lo que nos jugamos y fuera lo que se visualiza es lo que hay, porque lo que está en el punto de mira es el futuro de toda A Mariña. Es una comarca que necesita a esta empresa para sobrevivir.

"Le dedicamos 25 horas al día, porque soñamos con la fábrica. Llevamos cinco meses sin vida"

EL PRESIDENTE del comité de Alcoa no duda de que "es un auténtico drama" para muchas familias lo que se está viviendo.

Hacía alusión antes a que esta ‘guerra’ que están librando se veía venir, pero ¿realmente esperaban estar así después de cinco meses?

Esperaba que estuviera solucionado antes, pero es porque soy muy optimista. La situación cada vez se complica más y están intentando tensar más la cuerda tanto el Gobierno como Alcoa como Liberty y los que estamos pagando el pato somos los obreros y sus familias. Es un auténtico drama para muchas de ellas lo que se está viviendo. Está claro que con todo lo que tenemos encima y las horas que le dedicamos, es inevitable que acabe afectando a la parte personal.

Y es que son prácticamente las 24 horas del día dedicado a la causa.

Son 25 de 24 y es que hasta soñamos con la fábrica, llevamos cinco meses sin vida

¿Cuánto tiempo lleva sin comer en casa?

A la hora de comer es cuando intento ir, pero la verdad es que no siempre puedo. La empresa ha cambiado unilateralmente desde la jornada laboral al comedor. Alcoa y sus trabajadores afines, que quedan dos en recursos humanos y los jefes de planta y cuatro o cinco personas más, están haciendo un auténtico desaguisado con lo que quedaría.

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