La Xunta de Galicia tiene en su poder el proyecto de ampliación de la balsa de lodos rojos presentado por Alcoa para dar continuidad a la refinería de Alúmina en San Cibrao. En pocos meses, después del apagado de las cubas de electrólisis en Aluminio, el Gobierno autonómico deberá evaluar el proyecto de recrecido de la balsa, que entre el personal se estima que alcanzaría diez metros más de altura, lo que aseguraría el funcionamiento de Alúmina hasta bien entrada la próxima década.
Hasta la fecha y desde que comenzaran su actividad y los depósitos de residuos en las inmediaciones de Morás, los gobiernos locales y autonómico han sido colaboradores a la hora de facilitar el futuro de la fábrica.
Durante la crisis por el intento de cierre de Aluminio, las administraciones ya advirtieron de que cualquier plan será analizado teniendo en cuenta a los vecinos de la zona, así como los impactos y riesgos ambientales y para la seguridad que genere la balsa. Esta ya alcanzó una considerable altura, incluso con muchos metros de muros por encima de las carreteras circundantes.
¿Hasta qué año podría acoger los barros rojos? Alcoa no hizo público nada al respecto pero en la zona se ha barajado la fecha del 2037. Dependerá también del ritmo de producción y del futuro de la planta de Aluminio, si esta rearranca y puede volver a producir las 200.000 toneladas anuales. En caso de modernización y aumento de producción, el embalse de residuos podría colmatarse mucho antes.
El transporte y bombeo de residuos de la refinería, que en gran parte es hierro, metales pesados y sosa cáustica derivada del proceso, continúa con la producción de alúmina para distintas industrias de y para las plantas de aluminio que la multinacional Alcoa tiene en el norte de Europa.
