¿Qué fue de... Santiago F. Reinante?

La imagen del exconcejal y exdiputado provincial del PSOE ante el juzgado de paz esperando al alcalde, es difícil de olvidar, aunque ya pasó página y se dedica al mundo empresarial 
Santiago F. Reinante. EP
photo_camera Santiago F. Reinante. EP

Santiago Fernández Reinante deja claro que cometió errores en política y que muchos de ellos se debieron a su falta de madurez. Dicho eso, también cree que el desempeño del que fue alcalde de Ribadeo con él como concejal de medio ambiente, Balbino Pérez Vacas, "foi francamente malo" y que estaba rodeado de "unha serie de personaxes que non sei de onde saían" a los que el regidor les prestaba una atención desmesurada.

También está convencido de otra cosa: "Non sei por que, pero marchei coa sensación de que en realidade Ribadeo non é unha praza que lle interese moito ao PSdeG". Pero él ahora está totalmente apartado de una política en la que no volvió a poner el pie desde su sonadísima marcha que truncó una carrera que iba como un tiro pese a su edad, con él de diputado provincial.

Arrepentimiento: dice haber tomado decisiones que no se merecían todos los que confiaban en él "e nin sequea eu mesmo"

Cuenta que tiene mucho trabajo con sus tres hijos y, además, es "socio dun pequeno fondo de investimento que se dedica a solucionar problemas que xorden coa crise empresarial. Tratamos de axudarlles ás empresas que se atopan en problemas".

Además, colabora con un despacho importante a nivel nacional "facendo ‘intering manager’ para axudar tamén ás empresas". Y si le queda algo de tiempo lo dedica a una pequeña empresa familiar. Ahora bien, sí que reconoce que "a min ségueme gustando a política, e sígoa, claro que s", pero matiza que se cuida muy mucho "de entrar ou comentar absolutamente nada. Nos foros de Facebook, por exemplo, nin sequera lle dou un ‘me gusta’ a nada. Xa non digamos entrar a opinar".

Y es que se nota que superó toda esa época porque lo admite sin problemas: "A min aquilo non me deixou bo sabor de boca. Pasaron case quince anos desde que marchei, pero o balance que fago non é bo".

Vivió dos etapas, una primera en la que trabajó mucho en la agrupación local, con una oposción implacable a José Carlos Rodríguez Andina, y una segunda cuando llegaron a la alcaldía con Pérez Vacas de candidato "aínda que eu non sabería cuantificar cantos votos aportou el realmente ao proxecto que xa estaba en marcha. E, curiosamente, en canto tivemos a alcaldía, empezaron os problemas".

Dice que como consecuencia de aquella intensa oposición que había hecho "nada máis chegar ao goberno saíron os coitelos, con denuncias absurdas de acoso laboral que eu sempre gañaba, pero que facían dano, por suposto". Tampoco estaba de acuerdo "coa forma de gobernar de Balbino, e adoptei unha actitude errónea, seguramente porque tiña 27 anos e era unha persoa aínda inmadura e non souben actuar ben".

Aprendizaje: auqnue no le dejó buen sabor de boca el mundo político si le sirvió "como aprendizaxe e para coñecer xente" 

Asegura que incluso no llegó a ver "algo do que me estaban avisando os meus propios compañeiros na Deputación: que o partido me ía deixar tirado, como así foi despois". Fue una época en la que llegó a enfrentarse a todo el PSOE, a salirse del gobierno o a denunciar al alcalde, y estuvo en un tris de devolver la alcaldía al PP con todo lo que había hecho por quitársela.

"Fixen unhas cousas que, sinceramente, non se merecía a xente que confiaba en min, e que nin sequera me merecía eu mesmo, de verdade. Pero xa digo, foi por falla de madurez".

Así que añade que le vino muy bien dejar la política "porque si que me serviu para prepararme mellor para a vida empresarial, que sempre me gustou, e para aprender moitísimo sobre a xente". Ahora mira al PSOE local y no sabe si se recuperará: "Non sei se poderá... Na miña opinión vaille custar bastante".