EL CONCELLO de Viveiro se ha mostrado cauto en esta pandemia de covid-19 acatando todas las restricciones. La regidora, María Loureiro, explica por qué deciden retomar ahora las actividades y eventos sociales.
Suspendieron actos culturales en verano, ¿considera que ahora se puede recuperar la actividad?
En agosto hubo mucha gente, por eso acatamos el decreto para evitar grupos de más de 10 personas. Se suspendieron todas las actividades para no hacer un agravio comparativo entre unas y otras. Ahora a la vista de que los casos positivos están bajando, en Viveiro se redujeron a uno o dos los activos, decidimos retomar las actividades, que valoraremos una por una, igual que su urgencia, para abrir poco a poco las instalaciones municipales. En cuanto a las deportivas, cuentan con un protocolo de la Xunta y de la federación. Hay que tomar decisiones, pero no estamos exentos de rebrotes, aunque la situación es buena ahora, pues bajó considerablemente. Creo que el Concello de Viveiro tomó las decisiones que había que tomar, nos reunimos y preferimos pecar de precaución, que es mejor que lamentar, aunque esto es inevitable y puede pasarle a cualquiera.
La falta total de eventos en verano contrastaba con otros municipios. ¿Justifica una restricción tan alta?
Cada concello tiene su particularidad, en Viveiro había un volumen de gente importante y decidimos suspender las actividades, incluso por parte de la concejalía de cultura se habló con los comerciantes y los hosteleros también tenían miedo, escuchamos a los vecinos y al sector. Hubo que tomar decisiones difíciles, pero siempre mantuvimos una misma línea. Si la Xunta recomienda, nosotros acatamos. Es bueno pecar de prudente en esta situación, creo que la gente lo entiende. El tiempo nos está dando la razón, hubo responsabilidad. Suspendimos las fiestas desde el principio, pero aún así fue impresionante la gente que hubo en agosto pese a no haber actividades. También nos viene bien pasar la programación que no hubo en agosto a octubre y noviembre, porque hay menos gente y ayuda al sector hostelero, es importante que haya actividad ahora. Todo se hizo con una base y si vuelve a subir el número de contagios, se suspende de nuevo.
¿Qué medidas se adoptan para retomar las actividades en las instalaciones municipales?
Se analizará actividad por actividad, estamos preparando un nuevo convenio con la Consellería de Educación para usar el pabellón de los institutos, con el protocolo de cada club y el Concello hará otro para la limpieza. Esta situación conlleva más protección y más gastos, todo lo que hacemos lo aplicamos, pero a veces los concellos nos vemos asfixiados, porque con los mismos medios económicos asumimos más trabajo, más medidas de protección y se actúa con la celeridad que se puede.
¿Está listo para abrir el teatro?
Retomamos solo con actividades contadas y organizadas por el Concello, con protocolo previo y posterior en cada actuación, de momento no abrimos a las de lasasociaciones. Se requerirá protección con un aforo del 75%, lo que deja unas 120 butacas por acto.
"Todo se hizo con una base y si vuelven a subir los contagios, se suspenderán de nuevo los eventos en el municipio"
¿Como funcionará la piscina?
Con cita previa, que puede solicitarse allí o por teléfono, y sin cursos, abrirá de lunes a sábado. Ampliamos el gimnasio para que se puedan cumplir las medidas de seguridad. Es bueno controlar quién va para tener los datos por si hay algún contagio, saber quién fue ese día a la piscina.
¿Qué prevenciones establecen para los centros socioculturales?
En los que actúan como club so-cial, como el de Covas o Celeiro, habrá personal del Concello todo el día, que se encargará de desinfectar constantemente, antes, durante y después, como hacemos con los parques infantiles que desinfectamos varias veces al día. Si alguna asociación pide para una hora concreta se le requerirá que cumpla las medidas.
¿Cómo funcionan en el consistorio para atender a la ciudadanía?
A día de hoy todos trabajan de manera presencial, aunque sacaremos un decreto para que se pueda solicitar cita previa, como el padrón o para personas vulnerables, pero las urgencias se atienden. El teletrabajo es un derecho que el Concello estudia implantar entre trabajadores que lo solicitaron para que pueda compaginarse, siempre que se pueda y sin causar ningún perjuicio a los vecinos. Los más jóvenes resuelven dudas por teléfono o correo electrónico y hay mucha gente que lo prefiere, por eso lo estamos potenciando.
La pandemia ha dado visibilidad a parte del trabajo del gobierno local, ¿cómo se han organizado?
Durante el confinamiento se sacaron adelante muchos expedientes que en situación normal, con atención al público, llevarían más tiempo. El teletrabajo favoreció ese adelanto. En educación se trabajó para la vuelta al colegio, los campamentos de verano; en turismo seguimos con proyectos como el Camiño do Mar, en cultura igual, hacienda, obras... Nada quedó en standby, todas las concejalías trabajan al 100%, aunque a alguna se les hace más difícil, como turismo y cultura, por la falta de actos, pero hay proyectos futuros en los que se ha trabajado.
