"Nos adaptamos al gusto del cliente"

Javier y Amara son los cocineros de Finca Goleta y también tienen una empresa que hace comidas y eventos en los domicilios
Javier Oseira Morán y Amara Méndez Alonso, en la cocina del restaurante de Finca Goleta, en A Espiñeira (Foz). JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Javier Oseira Morán y Amara Méndez Alonso, en la cocina del restaurante de Finca Goleta, en A Espiñeira (Foz). JOSÉ Mª ÁLVEZ

Javier Oseira y Amara Méndez regresaron a su comarca natal después de ser jefes de cocina en el restaurante con una estrella Michelín Árbore da Veira en A Coruña. Ahora están inmersos en dos proyectos, por un lado la cocina del restaurante de Finca Goleta en Foz y por otro la sociedad A Chousa dos Tamarindos, con la que realizan "cáterings exclusivos" a domicilio para que la gente no tenga que cocinar ni organizar nada cuando quiera celebrar un evento en casa.

rabo

En Finca Goleta el restaurante ahora abre al mediodía para todo el mundo —las noches están reservadas para los huéspedes de la casa rural— con una cocina que combina tradición y modernidad. "Es una carta pequeña que varía cada mes y también ofrecemos un menú degustación basado en mariscos, pescado, carnes y verduras, con seis platos salados y dos dulces", explica Javier, quien añade que intentan "potenciar mucho las verduras, acercarlas a la gente" y por ejemplo trabajan la alcachofa o el espárrago fresco; también los pescados del Cantábrico o las carnes gallegas.

"Respetamos el Km 0, pero si hay un espárrago bueno en Navarra lo vamos a traer porque aquí no se planta y queremos que la gente coma bien", expone el cocinero, que precisa que también trabajan con productores locales, "con huertos ecológicos como As Anzas en Ribadeo o panaderos y pasteleros", además de ofrecer el pescado de la zona.

"Estamos dirigidos a todo tipo de clientela, desde jóvenes hasta mayores, pues nuestra carta juega con lo moderno y lo tradicional ", dice, y por ejemplo sirven "los espárragos frescos, cocidos, plancheados con navajas y salsa beurre blanc con panceta que curamos nosotros y ajo negro; merluza en caldeirada, paletilla de cordero lechal o canelón de pollo de Mos con bechamel de boletus". Lo que intentan siempre, subraya, es adaptase "al gusto de los comensales" con unas propuestas que no son nada rígidas, al igual que en el menú degustación, donde si alguien quiere acudir de nuevo "no se le van a repetir platos".

En su otro proyecto, A Chousa dos Tamarindos, se dedican a realizar eventos en cualquier lugar donde se lo pidan, "eventos no muy numerosos, más exclusivos". "Lo que hacemos realmente es acercar la gastronomía a la casa de la gente, que los clientes no tengan que desplazarse a ningún sitio ni hacer nada porque nosotros nos encargamos de todo: el menú, el diseño, el personal, las carpas... Es una cosa nueva", explica, y adaptable a todo tipo de formatos, "desde una comida en la que te sientas a cenar a un cocktail".

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