Los trabajos de construcción de los seis nuevos parques eólicos que Norvento está impulsando en la provincia ya están en su fase final, por lo que la compañía mantiene su objetivo de cara a que estas instalaciones estén operativas antes del próximo 31 de diciembre.
Estos seis parques que están en construcción en la provincia están asociados a los proyectos que obtuvieron retribución en la subasta de mayo de 2017 para un total de 128 MW de potencia. Concretamente, las nuevas instalaciones se encuentran situados en siete municipios de A Mariña central, concretamente, en los de Abadín, A Pastoriza, Mondoñedo, Riotorto, Trabada, A Pontenova y Lourenzá.
El grueso de los trabajos se centra, en estos momentos, en la construcción de las subestaciones de evacuación y en la instalación de las torres de los aerogeneradores. Una vez completada esta fase se procederá al transporte y montaje del resto de componentes, como las góndolas y las palas.
Los aerogeneradores han sido suministrados por los fabricantes Vestas y Siemens-Gamesa y presentan una alta eficiencia con un potencia unitaria de entre 3,3 y 3,6 MW, gracias a unos rotores de hasta 136 metros de diámetro.
Estos nuevos seis parques eólicos tendrán capacidad para producir en su conjunto durante un año una cantidad de energía equivalente al consumo eléctrico de un municipio de 90.000 habitantes.
Pero además de lo que supondrán en cuanto a sostenibilidad medioambiental, evitando con la electricidad generada la emisión a la atmósfera de 4 millones de toneladas de CO2 equivalentes a todo el ciclo de vida útil de los parques, estas instalaciones supondrán además una importante fuente de ingresos para los municipios en los que se localizan.
INGRESOS. Según las estimaciones de Norvento, durante la fase de construcción de estos seis proyectos se generarán unos ingresos cercanos a los tres millones de euros, que llegarán a las arcas municipales a través de tasas como la licencia y por el impuesto de construcciones, instalaciones y obras. Asimismo, estos parques generarán otros 12 millones de euros para las administraciones locales y autonómicas durante el resto de su vida útil, a través de conceptos como el impuesto de bienes inmuebles, de actividades económicas y del conocido como canon eólico.
Una vez que estos centros se pongan en marcha, serán monitorizados y gestionados tanto desde los centros de control ubicados en los propios parques como desde la sede de la compañía, inaugurada en 2018 en Lugo y que representa uno de los edificios más avanzados de Europa en independencia y autogeneración energética con renovables.
