La fase 1 de la desescalada recupera poco a poco actividades como los mercados semanales, que arrancan a medio gas y la mayoría lo hacen solo con puestos de alimentación. El martes fue la primera cita de esta ‘nueva normalidad’ en Foz con medidas de seguridad escasa afluencia de puestos, a pesar de que según indicó la Policía Local había 53 solicitudes. El mal tiempo también influyó y los vendedores aseguraban que no había mucho movimiento.
Los puestos instalados estaban separados por 5 metros y las calles para circular estaban marcadas a 10 metros para garantizar las distancias de seguridad. Cada puesto solo podía atender a un cliente a la vez y estaba prohibido tocar los alimentos. Además, a la entrada del recinto había instalada una caseta de madera para dispensar gel.
San Cibrao también recupera este jueves su mercado de los jueves, por el momento solo con puestos de productos agroalimentarios. Según el Concello, se habilitará una entrada y una salida por la Avenida da Mariña "para que as persoas usuarias poidan acceder aos postos de xeito controlado".
En la entrada, el Concello facilitará solución hidroalcohólica de uso obligatorio y recomienda a los usuarios permanecer en el mercado el tiempo estrictamente necesario para comprar y mantener la distancia de dos metros.
Por su parte, el PP de Burela criticó ayer las "artimañas e falta de previsión de Alfredo Llano e do seu equipo de goberno, aproveitando a situación actual para cambiar o mercado dos venres a Torrentes, unha vez máis sen consenso".
Diálogo
Sierra reprochó al alcalde que tomara esta decisión "sen consultar2 y le pide que "se ten pensado seguir tomando decisións coma esta, comece por establecer un diálogo co resto da corporación e cos propios afectados".