"Lourenzá fue uun punto clave en el Camino ya desde el Conde Santo"

Con una meticulosidad que él mismo reconoce, el famoso juez Vázquez Taín está a punto de publicar nuevo libro, Más allá y más arriba (Historias de los primeros peregrinos del Camino de Santiago), que presentará oficialmente el sábado en el Pazo de Tovar. Ya no hay entradas
José Antonio Vázquez Taín EP
photo_camera José Antonio Vázquez Taín EP

ESTE HIPERACTIVO juez —él mismo se autodenomina así— parece tener tiempo para todo lo que se propone. Aunque al principio sorprendió con su vena escritora, ahora esa sorpresa dejó paso a cierta expectación. Su último libro está dedicado al Camino de Santiago y en el mismo sitúa una localidad que fue clave en esa ruta incluso, asegura, antes que Mondoñedo: Lourenzá. Hasta allí se irá esta semana para presentar oficialmente el libro el sábado dentro de un acto organizado por la Asociación Patrimonio Laurentino y que tiene ya las plazas completas para asistir desde hace tiempo. Él habla con pasión de una ruta que hizo varias veces y se muestra crítico con la deriva del Camino Francés (el más transitado) porque dice que acabó por perder la esencia de esa ruta de peregrinación "que no tiene que ser cristiana, pero sí espiritual".

Vuelve sobre el Camino de Santiago. ¿Qué hay que le llama tanto la atención de esta ruta de peregrinación?

Mi primer libro habla ya del descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago. Viene de algo antiguo y obvio: cuando preparaba la oposición de Justicia mi único momento de relax era correr por la Alameda de Santiago y al pasar por su parte sur ves allí la catedral, así que siempre pensaba en que el Apóstol me ayudaría a aprobar las oposiciones e hice la promesa de hacer el Camino si aprobaba. Cuando estaba en la escuela judicial lo hice en cuatro días desde O Cebreiro y me enganché. Como juez de instrucción que iba a ser se me ocurrió investigar cómo surgió esta ruta, lo relacionado con la tumba... Y desde 1999 que lo hice por primera vez quedé prendado. Cada cosa que descubro es más sorprendente, misteriosa y maravillosa que la anterior. Y ahí estoy, investigando cada vez más cómo es, la cultura que nos trajo...

¿Y la idea concreta de este libro, cómo le surgió?

Me habían encargado que escribiera algo sobre el Camino Medieval y eso me pareció una idea algo pobre y se me ocurrió poner como narrador al Camino, que es el único que está ahí desde el principio. El Camino de Santiago es en realidad cualquier senda que un peregrino haya hecho desde su casa para ir a Santiago, no creo en los oficiales. El Francés fue cambiando con la Reconquista así que el primero solo puede ser el Primitivo. Hubo otro en la Costa, el de A Fonsagrada... porque en la Edad Media eran los únicos que se podían abrir.

¿Por qué le dio el punto de vista del narrador al propio Camino de Santiago?

Pues la razón fue esa: que abarca todos los siglos hasta ahora. Los doce. Me parecía que era un narrador razonable pero hacerle hablar es una responsabilidad enorme porque no puedes equivocarte, cometer errores, por eso está tan bien documentado, con muchos pies de página explicando cada monumento; cada recodo, si todavía existe, si se modificó, si se destruyó... Está todo ahí. Y luego tiene la ventaja de ser atemporal, viejo y, por lo tanto, no debe nada a nadie. Así que el Camino es un narrador muy sincero que reconoce que se le utilizó muchas veces para justificar la Reconquista, por ejemplo, o que quizás el peregrinaje no es tan espiritual como debiera. Y nos lo cuenta.

Usted, que hizo varios y varias veces, ¿nota los cambios que vivió la ruta?

Lo hice con mi mujer, con toda mi familia... Hice el Francés y lo noto narramuy cambiado. Perdió gran parte de la magia que tenía. También el Inglés y el Portugués, pero notas más los cambios en el Francés. Para mí la Consellería de Cultura tiene que hacer algo al respecto: cuidar las raíces, diversificar y que se hagan todos porque centralizarlo en el Francés es un error.

¿Qué puede decir del papel que tuvo Lourenzá en la ruta?

En el libro traté de enseñar muchísimos datos, muchísimas cosas. Siempre muy rigurosos. Me dan mucha pena estas novelas de historia que al leerlas ves que la mitad de lo que dicen es mentira, fabulación. En la ruta desde Ribadeo una etapa muy importante era siempre la de Lourenzá. Lógico, porque el Conde Santo ya en el siglo IX erigió el convento donde luego ingresó para morir y ordenó siempre tener camas para los peregrinos. Eso fue antes de Mondoñedo y Lourenzá ya era parada obligada.

Le toca a Lourenzá la presentación oficial. Sí, hicimos una especie de corte de cinta pero la primera presentación oficial en público será en Lourenzá y me sorprendió la acogida, la verdad. El libro salió muy justo de tiempo. Empezó a llegar el jueves pasado y las librerías están allí algo desbordadas, aunque creo que tendrán más ejemplares en breve. Fue un bonito detalle invitarme.

¿Cómo es que saca usted tiempo que parece faltarle a sus colegas?

El trabajo de juez es muy esforzado. La gente sabe que tenemos atasco pero no se da cuenta de la falta de medios que hay y ahora nos viene encima una oleada de pleitos enorme y tratamos de frenarla, pero es como parar el mar con las manos. La mayor parte no encuentran tiempo para nada, pero yo soy hiperactivo. No puedo estar parado y escribir me relaja, me descansa la cabeza. A mis compañeros que vieron el libro, les sorprendió.

Es escritor en tiempos difíciles.

Se piensa en ellos solo para explotarlos. Yo tengo la suerte de escribir por placer y no necesitar el dinero. Pero jubilarte y que no puedas escribir eso es vergonzante. Luego el Iva cultural, cero ayudas... Se crea una generación dependiente de Netflix y ajena a la cultura. El Gobierno se equivoca. Somos manejables y dóciles, pero este no es el camino correcto.

Comentarios