Los libros en cuarentena
Resulta chocante que La pequeña lechuza, La alegría de Olaf o El enano saltarín se hayan convertido en libros prohibidos durante la pandemia pero, así están, postrados sobre una mesa de la biblioteca municipal de Burela a la espera de que el tiempo los libre del temido mal. Por si la pandemia se hubiese agazapado entre sus letras y hojas. Son Historias increíbles, como el título de otro libro devuelto por los niños, que se recordarán sobre esta pandemia y que han obligado a esta y otras bibliotecas a extremar sus medidas sanitarias. Por todos lados hay carteles sobre las mismas aunque la auxiliar de biblioteca, Adriana Abad, reconoce que "lo llevamos muy bien, los usuarios son muy respetuosos, usan mascarilla y todo lo que hay en la sala está sin tocar".
De vuelta y en cuarentena está ya la trilogía de Elísabet Benavent Alguien como tú, que ha llenado largas semanas de lectura o El jardinero fiel, de Le Carré.
En la sala, tras reducirse un 30% el aforo, apenas permanece alguna lectora, como Ana, que prepara oposiciones y ayer necesitaba una consulta en el ordenador. Han habilitado tres equipos de los diez de que disponen. Ahora es necesario estar alerta, no solo con los virus informáticos, también con los biológicos.